Lolita: «No soy ni feminista, ni machista; soy femenina porque soy mujer»
Día Internacional de la Mujer ·
«Hay cosas que se pueden decir y otras que no, aunque se pudran», asegura la actriz, que regresa a Málaga en la piel de una 'Fedra' combativaSecciones
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Día Internacional de la Mujer ·
«Hay cosas que se pueden decir y otras que no, aunque se pudran», asegura la actriz, que regresa a Málaga en la piel de una 'Fedra' combativaEs de las que piensan que mejor «callarse que decir una mentira piadosa». Por eso, en esta entrevista declina hablar de política, no entra a valorar su escasa presencia en el cine (pese a las buenas críticas que siempre reciben sus interpretaciones) y se muestra ... algo incómoda al abordar el tema del feminismo. Lolita Flores no quiere meterse «en camisas de once varas» y responde con concisión, pero este «caballo de carreras» –como ella se define– siempre deja frases contundentes, aunque puedan resultar políticamente incorrectas. La mayor de la saga Flores regresa mañana a Málaga en la piel de 'Fedra', una versión de la tragedia de Eurípides que presenta a una mujer combativa que grita «a los cuatro vientos» su amor prohibido por su hijastro.
Obra 'Fedra', de Eurípides, con dramaturgia de Paco Bezerra
Dirección Luis Luque
Elenco Lolita Flores, Juan Fernández, Críspulo Cabezas, Michel Tejerina y Tina Sáinz
Lugar Teatro Cervantes
Fecha 9 de marzo, 20.00 h
Entradas Entre 12 y 36 euros
–¿Qué tiene el teatro que le ha enganchado tanto?
–La verdad es que no sé, pero me encuentro muy a gusto haciéndolo.
–Y los clásicos griegos, también.
–Fui Praxágora en 'La asamblea de mujeres' de Aristófanes, pero era una comedia y esto es una tragedia, y gorda.
–Interpreta a una mujer que defiende el amor en libertad.
–Sí, es una mujer que intenta ser libre y grita a los cuatro vientos que el amor está ahí. Después, también termina diciendo que el amor es una trampa. Pero hay que ir a verla.
–Una mujer liberada. Un tema muy propio en esta semana del 8-M.
–Bueno, yo tan liberada estoy que el día 8 trabajo en Almería y el 9 en Málaga. Así que huelga no puedo hacer.
–Hay cosas que se imponen...
–No, bueno, es que además yo creo que la mujer tiene que demostrarse primero a ella misma que es valiente, porque lo somos.
–¿Todavía no nos lo creemos?
–Pues no lo sé, yo la verdad no estoy muy puesta en ese sentido. Yo me considero una mujer bastante libre, bastante honrada conmigo misma y, sobre todo, bastante clara con mis sentimientos. Pero no me meto ya en camisas de once varas.
–Pero, ¿se considera feminista?
–No. Yo no soy ni feminista, ni machista ni nada de eso. Yo soy femenina porque soy mujer.
–Pero el feminismo no busca imponer a la mujer sobre el hombre, sino la igualdad entre mujeres y hombres.
–Entonces habría que llamarlo así, la igualdad de la mujer. Los hombres y las mujeres tenemos también una diferencia. Hay hombres que no pueden hacer la labor de las mujeres, como por ejemplo traer hijos al mundo o, a lo mejor, hacer tres cosas a la vez. Y las mujeres quizás no podremos hacer otras cosas. Pero eso no quita que podamos tener una igualdad en los sueldos y en el mundo laboral.
–Cree entonces que la palabra 'feminismo' no es la adecuada.
–Yo quiero hablar de 'Fedra'. En feminismo, machismo y ese tipo de cosas, yo no entro.
–Pues da la sensación de que 'Fedra' es una obra feminista por como muestra a la mujer.
–No. 'Fedra' es una tragedia clásica que escribió Eurípides hace muchos años. Paco Bezerra ha hecho un texto maravilloso basado en la primera 'Fedra' que se hizo hace 2.500 años y que se la echaron para atrás precisamente porque ella habla de su amor a los cuatro vientos y eso, en aquella época, no estaba bien visto. Yo creo que hoy estamos un poquito más modernos, ¿no?
–Pero en este montaje, Fedra es más combativa que en otros.
–No he visto otros montajes. Simplemente es una mujer que habla de los sentimientos que tiene hacia su hijastro, un chico más joven que ella. Y eso hoy pasa, una mujer se puede enamorar de un hombre más joven y al revés. No creo que ya la gente se asuste por eso. Y si lo hacen, no deberían.
–Bezerra dice sobre la obra que ha querido «sacar al personaje de ese letargo en el que siempre se ha encontrado para crear una mujer más combativa y con menos miedo». ¿Aprecia un cambio en la forma de abordar el rol de las mujeres?
–No lo sé. Lo único que te puedo decir es que la mujer tiene un papel muy importante hoy en la sociedad, que está muy bien que luche cada uno por lo suyo y que a todos no se les puede meter en el mismo saco. Hay mujeres que están más subyugadas, que están más chapadas a la antigua quizás... no lo sé. Quizás porque yo estoy en un sitio privilegiado por ser artista y porque he tenido unos padres que me han dado una educación mucho más libre. Lo que hay que quitar ya del todo son los malos tratos y que se ponga la justicia firme. Eso sí.
–'Fedra' le ha colocado en la carrera por el Max como candidata.
–Si me lo dan bien, y si no también.
–Quedaría bien la manzana junto al cabezón del Goya, ¿no cree?
–Bueno, el Goya ahí está. Yo los premios los recibo bien, pero mi mayor premio es llenar los teatros y el aplauso de la gente.
–¿Un premio es más una inyección de autoestima que otra cosa?
–Por supuesto.
–Y a estas alturas, ¿sigue necesitando esa inyección de autoestima?
–Los artistas somos muy inseguros casi todos. O por lo menos, yo soy muy insegura. A mí el aplauso de la gente es lo que me sube la autoestima, el cariño de la gente. No soy una persona con mucho ego, pero sé la clase de artista que soy. Sé que soy un caballo de carreras que lo mismo hago televisión, que teatro, que cine, que presento, que canto... Soy artista. Las hay mejores que yo, y también peores.
–La crítica siempre alaba sus interpretaciones, pero eso contrasta con las pocas oportunidades que le da el cine, ¿no le parece?
–Eso ya pregúntaselo al cine. Yo me siento muy reconocida al nivel teatro, me acaban de dar la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, tengo un Goya... No me puedo quejar.
–¿Qué les pasa entonces a los directores de cine?
–No lo sé, a mí no me lo preguntes. Yo con saber lo mío, tengo bastante.
–«Lo que no se dice se pudre» es una de las frases de la obra. No parece de las personas que se callan las cosas...
–Hay cosas que se pueden decir y otras que no, aunque se pudran. Yo soy de la opinión de que más vale callarse antes de decir una mentira piadosa.
–Le pediría que no se callara y le dijera algo a los políticos, que estamos a un paso de la campaña electoral.
–¡Uy! Yo no. A mí que me dejen seguir trabajando y nada más, no entro en eso. La política para los políticos y el arte para los artistas.
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