María José Llergo: «Si me ven como un producto a cambiar, tenemos un problema»

–Imagino que después de la gran revelación que fue 'Sanación' (2020) y la buena crítica, habría un poco de vértigo...

–Sí, cuando hice 'Sanación' fue un disco en el que hablaba conmigo misma y no sabía que iba a pasar todo esto. Para hacer este disco he tenido mucho miedo, inseguridades, dudas y presión. De hecho, he descartado más de 20 canciones porque ninguna me parecía lo suficientemente buena.

–¿Indecisa?

–Soy enfermizamente perfeccionista.

–Entiendo que eso a veces tiene su parte positiva, pero también la negativa.

–Es que cada disco es algo que se queda para siempre y quiero hacerlo lo mejor posible.

–Vive una etapa muy bonita que, como dice, no se esperaba. Pero también siendo consciente del trabajo y que nada es casualidad.

–Esto no es algo fortuito. Son muchos años de formación, estudios, aprendizaje, viajes... Llevo estudiando música desde que tenía 8 años y cantando desde que aprendí a hablar, recuerdo cantar con mi abuelo Pepe en el campo. Esto ha sido permanecer en el camino de la música sin rendirme mucho tiempo.

–¿Qué le dice su abuelo?

–Está contentísimo y le encanta verme en directo. Siempre me dice, '¿pero todo esto lo haces tú? ¡María José, eres muy exigente!'. Él alucina al verme en directo y yo veo que con 94 años se podía haber quedado en su forma de entender la música y no, al revés, valora cada canción y eso me gusta, me demuestra que la música puede ser un puente entre generaciones.

–Se nota que plasma sus raíces en este disco, aunque parte del flamenco pero viaja a otras atmósferas.

–Totalmente, de hecho el concepto que rige el disco es el de la ultrabelleza, que es una celebración de la diversidad del mundo en el que vivimos. Por eso quería que las canciones fuesen extremadamente distintas entre sí.

–¿Se siente libre?

–¡Buah! ¡Soy libre! Cuando en el contrato pones que necesitas carta blanca creativa para ser una artista plena y la discográfica lo entiende y te apoya... ¿Cómo no me voy a sentir libre?

–Eso es importantísimo.

–Como artista tienes que tener claro lo que eres y lo que quieres. Oye, que hago esto y os gusta, pues genial. Si me ven como un producto a cambiar, tenemos un problema; pero si les gusta lo que hago, caminemos juntos.

–La nueva generación de artistas llega con esa idea muy clara y con la percepción de la música en constante investigación.

–No es tanto ganas de romper lo que había antes, nosotros simplemente estamos compartiendo con los demás nuestra visión del mundo que es diverso y con amigos de muchas nacionalidades y condiciones. La diferencia es algo positivo que nos enriquece y eso lo reflejamos en la música. ¿Por qué vas a despreciar una sonoridad diferente? ¡Con la de géneros tan maravillosos que tenemos!

–¿Qué música hay en su playlist?

–Mira, la voy a abrir y te digo rápidamente. Esta mañana he escuchado alegrías de Enrique Morente, de La Loli, Ludovico Einaudi, LordHenry de Parcels, Silvio Rodríguez, Lole y Manuel, Ismael Rivera y escucho ahora mucho de afrobeat. La música es mi mejor compañera, además, este año ha sido la primera vez que no me sale el flamenco como mi género más escuchado, ha sido el afrobeat, que me ha inspirado mucho para la creación de este disco.

–¿Escribe mucho?

–Mogollón.

–¿Móvil o libreta?

–Apunto en el móvil, pero cuando voy andando y se me ocurren cosas lo grabo en el reloj; cuando tengo tiempo y voy de viaje me encanta la libretita y el boli.

–¿En qué momento se encuentra ahora mismo?

–Estoy en el momento más bonito de mi vida, sin duda. Tengo estabilidad, que es algo que me he esforzado mucho por conseguir y, además, vivo de una forma que tiene consonancia y coherencia con lo que pienso y digo.

–¿Influye la situación personal en el artista?

–Mucho. 'Sanación' era como una autocura porque estaba en un momento totalmente opuesto al de ahora y necesitaba cantarme a mí misma y curarme. Mis mejores deseos siempre los canto en canciones.

–¿A qué le canta ahora?

–A la belleza, a la diversidad. No entiendo cómo todavía hay almas que perciben la diversidad como algo malo y ven enemigos. Como decía Manuel Molina, 'de lo que pasa en el mundo, por Dios que no entiendo ná'.

–Ganó un Goya a Mejor Canción original en 2022, ¿eso cómo fue?

–Muy fuerte. Encima nominada junto a Antonio Orozco, que tiene una de las mejores canciones de España, 'Mi héroe'.

–¿Le han pasado muchas cosas que no se esperaba?

–Sí, y doy las gracias todos los días. Detrás hay un trabajo muy duro, pero siempre he trabajado así y no había tenido frutos, ahora por primera vez los tengo.

–Como decía, muchos años de estudio y esfuerzo

–Existe una tendencia a mitificar el talento, pero hay tanto trabajo detrás... Yo sólo paro de trabajar cuando tengo hambre o me caigo de agotamiento porque estoy tan enamorada del proceso de mi trabajo. A mi me decían que estaba loca, que no tenía a nadie ni recursos, pero yo quería intentarlo. Yo sólo diría que si algún artista no ve sus frutos, que tenga paciencia porque los sueños no los consiguen los mejores, sino los que no se rinden.

–¿Qué le queda por intentar?

–Me emociono sólo de pensarlo. Tengo ganas de conocer el mundo a través de la música de otros países, que me enseñen y yo enseñar la mía. Compartir, ver que no somos tan distintos, que tenemos lenguajes comunes... Quiero que no nos destruyamos entre nosotros, tenemos que conocernos mejor y ver que no somos tan diferentes.

–Necesitaría un año sabático para conocer mundo.

–Bueno, ¡no! Si me voy de gira por todos esos países y hago conciertos por allí puedo empezar a ofrecerme a hacer música con los artistas de cada lugar.

–¿Cuál es su objetivo más cercano?

–Tengo una gira en Estados Unidos en marzo que se está alargando y me tiene muy feliz. En principio iban a ser sólo tres conciertos en Miami, Nueva York y Los Ángeles y al final van a ser muchos sitios más como San Francisco, California, Boston...

–Diferentes culturas apreciándose entre sí.

–Totalmente, y es que nuestra comunidad, nuestra Andalucía es tanto... Yo siempre explico que los andaluces somos 'luces que andan'. Y es así literal porque venimos de una tierra donde la luz lo cubre y atraviesa todo, es universal. Por eso quiero que no nos destruyamos entre nosotros.

–Habría que cambiar a mucha gente.

–Yo tengo amigos de todas las ideologías y sabemos respetarnos. Yo les explico las cosas en las que no estoy de acuerdo, igual que ellos me dicen que estoy siempre en la utopía, que soy una idealista... Yo les digo que sí, que estoy persiguiendo una estrella que sé que no voy a alcanzar, pero que en el camino y en su dirección mientras me va iluminando.

–Mejor vivir con ilusión a vivir en un 'no' constante y negatividad.

–La actitud negativa y tristona siempre lleva consigo el miedo, el odio, la separación... Hay que ser 'happy flower', eso es ser un solete.

–Pues entonces, ¡Que vivan los 'happy flowers'!

–Sí, sí. ¡Que vivan!