![Jesús Reina, ante su concierto más personal: «Me siento vulnerable porque estoy mostrando quién soy yo de verdad»](https://s1.ppllstatics.com/diariosur/www/multimedia/2024/04/26/reina-RGoJhWUZVnpqk63KwKrn82O-1200x840@Diario%20Sur.jpeg)
![Jesús Reina, ante su concierto más personal: «Me siento vulnerable porque estoy mostrando quién soy yo de verdad»](https://s1.ppllstatics.com/diariosur/www/multimedia/2024/04/26/reina-RGoJhWUZVnpqk63KwKrn82O-1200x840@Diario%20Sur.jpeg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Hay casualidades fascinantes. Cosas del destino. Este martes el violinista Jesús Reina dará su concierto más personal en el Teatro Cervantes, su particular revolución musical: por primera vez se atreve a mostrar sin etiquetas su mundo sonoro, un universo donde conviven con naturalidad el verdial ... con Bach, los Beatles con Paco de Lucía. Pero en las últimas semanas sus violines de referencia estaban en el taller, así que uno de sus alumnos le prestó el suyo para ensayar, uno que había conseguido buscando instrumentos antiguos. «Resultó ser el de mi primer maestro después de mi abuelo, de Vincenzo Puma, el que me enseñó a improvisar y a leer música», cuenta con los ojos bien abiertos. Con esa madera ha preparado el concierto que le reconecta con sus orígenes donde, por supuesto, sonará una melodía del maestro Puma.
«Me siento mucho más vulnerable porque estoy mostrando quién soy yo de verdad en todos los aspectos a través de la música», reconoce el malagueño sobre 'Cruze de caminos' (martes 30 abril, 20.00 horas. 24 euros). Sí, con 'z'. Y lo explica: «La z y la c suenan en este caso igual pero se escriben diferente. Igual que las músicas que se visten con distintos atuendos, pero son la misma en esencia».
Para él no es solo un recital, es «un nuevo modo de estar en la música». Reina quiere llevar al escenario lo que en su vida sucede de forma espontánea. La inmensa mayoría le conoce por su trayectoria internacional como solista de música clásica, una carrera que comenzó siendo un crío y a la que ya ha dedicado más de 30 años de su vida. Y tiene 37. «Pero a lo mejor después del concierto, en el restaurante, nos hemos puesto a improvisar o nos vamos a una jam session. Y en una reunión familiar saco el violín y toco por verdiales, o hago una rumba con mi tío», cuenta.
Todo eso que no se ve forma parte de él, y así se quiere mostrar frente al público. En el Cervantes estarán desde los verdiales con los que aprendió a tocar el violín junto a su abuelo, fundador de la panda de San José del Viso; hasta complejas obras de Paganini. Hará improvisaciones para mostrar cómo músicas aparentemente lejanas comparten más de lo que creemos. Desde un verdial, por ejemplo, puede conectar con la música country para continuar después con una melodía clásica.
Y, además, debutará como compositor. Por primera vez, Reina se atreverá a enseñar composiciones propias, liberado ya de los complejos que con frecuencia arrastra la música clásica. Ahora se siente capaz de crear una obra con un modo que suena árabe para dos segundos después evolucionar hacia algo que recuerda a Bach. «Y no pasa absolutamente nada, porque son todo parte de mi mundo sonoro». En otra de sus creaciones, avanza, rendirá un homenaje a Paco de Lucía, a Bach y a los verdiales con un estilo estético que recuerda al compositor Eugène Ysaÿe.
No tiene pudor en reconocer que su mundo tendría mucho que aprender del pop, entendido como música popular. «Es una de las pocas que ha mantenido el alma viva, porque el alma en la música que denominamos clásica estaba en hibernación», admite. Se refiere al hecho de que cada artista pop otorgue a la melodía un toque inconfundible, la lleve a su terreno y logre que el público al oírla le identifique al instante. Las grandes obras del repertorio, en cambio, parecen piezas «de museo», intocables, «en vez de poner tu huella y dejar que la música te afecte y que tú afectes a la música». Ese ha sido siempre su objetivo, «ser parte de la obra y no simplemente un elemento externo que la reproduce». Ya sea con Mozart o con los Beatles.
Su deseo para este martes es «algo tan básico» como que el público se emocione. «Se le ha quitado importancia a ese aspecto en el mundo de donde vengo, que creo que es el más importante. Un abrazo nunca pasa de moda. Yo quiero que la música sea un abrazo, una caricia», mantiene. Y para eso rompe con los prejuicios de la mal llamada música culta. «Son elementos que todo el mundo entiende. Alguien ha tenido la gran habilidad de crear una obra de una magnitud artística y creativa muy grande, pero lo conforman elementos que son de todos nosotros, que son perfectamente entendibles, que hablan de la tragedia, del humor... No hace falta tener ningún conocimiento de la estructura de la sonata para que te emocione».
En este sentido, reconoce que su experiencia como jurado de 'Tierra de talento', el 'talent show' de Canal Sur que premia la excelencia artística en canto, instrumento y danza, le ha influido. «Allí he tocado muchas cosas que nunca había tocado antes, temas de rock, pop, colaboraciones con artistas flamencos... Y, de algún modo, la gente cuando me ve por la calle me dice que ha conectado a través del violín con la música gracias a esos momentos que he compartido en escena con José Mercé o con India Martínez».
Niño prodigio del violín, Reina siempre ha sido el más joven en todos los foros. A sus 37 años actúa en los principales escenarios del mundo, tiene un festival propio (Málaga Clásica, con su mujer Anna Margrethe Nilsen), una escuela (Academia Internacional Galamian) y sale en televisión. Pero el violinista que todo lo puede pone en valor la imperfección –de ahí también la 'z' disonante en el título de su concierto–, porque «el verdadero arte debe estar dispuesto a tener defectos». «Nosotros somos defectuosos», mantiene. Y sigue jugando con la música como si fuera un crío. «He madurado muy pronto, pero en otros aspectos busco al niño que no pude ser en algunos momentos». Por si se le olvida, ahí estará su pequeño Lucas de tres años para recordárselo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.