Guiu Cortés (Barcelona, 1982) es a tiempo completo un enamorado de la música. A veces también El Niño de la Hipoteca, un personaje que lleva por bandera un ambicioso proyecto festivo y grupal que nos recuerda otros años a los pies de un escenario rodeados ... de multitud. Desde luego, Cortés puede engañarnos por su cresta y que le encasillemos directamente en vertientes musicales cercanas al punk, pero estaríamos muy equivocados. Con su proyecto en solitario, este barcelonés se aleja unos metros de lo que hacía con El Niño de la Hipoteca, aunque confiesa que «la esencia es la misma». En plena borrasca, llega mañana a Málaga, concretamente a La Cochera Cabaret para presentar ese nuevo disco, '3 héroes y 1 villano', con toques folk que nos transportará adonde queramos. Las entradas se pueden adquirir en la web de la sala y el concierto empieza a las 18.00 horas. Él nos cuenta más.
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–Guiu Cortés, ¿quién es y cómo se diferencia de El Niño de la Hipoteca?
–Soy un cantautor, el vocalista de El Niño de la Hipoteca, aunque ahora presento mi primer trabajo en solitario. En este proyecto hay otros ritmos, es otro tipo de canción más personal.
–¿Por qué se lanza ahora en solitario a los escenarios?
–La pandemia me ha dado el empujón para hacer algo que llevaba tiempo cociendo. Antes hacíamos formatos en acústico con El Niño de la Hipoteca, pero ahora son unas canciones diferentes que no encajaban con la banda. Eso sí, es una duplicación, no hemos tenido problemas en el grupo, simplemente es multiplicarlo sin renunciar a lo anterior.
–¿Cree que el público es distinto en ambos proyectos?
–Creo que hay mucho compartido, que también le interesen las dos vertientes musicales. Si pensamos en otros proyectos del estilo como el Robe y Extremoduro, comparten muchos oyentes.
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–¿Cuál es su línea de composición ahora?
–Es más folk, más acústica y tranquila. El Niño de la Hipoteca coge una tendencia más rock. Con esto recupero mis orígenes, cuando empezaba hacía este tipo de música porque era con la que me identificaba.
–¿Echaba de menos esa etapa?
–No la echaba de menos porque no he dejado de estar en esa órbita. Me gustan ambos estilos, porque en el concierto pequeño de garito no hay esa presión de los escenarios grandes. En los primeros estoy más feliz y cómodo, sin necesidad de ser megalomaníaco y vender muchas entradas.
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Es más sano.
–¿Tenía muchos proyectos con El Niño de la Hipoteca en 2020 que se pararon?
–Sí, de hecho 2020 iba a ser nuestro año; íbamos a tener más conciertos que nunca y sacaríamos disco a finales. Estos son pasos atrás y le ha sucedido a todo el mundo. Ahora hay que volver a andar, aunque estamos todo igual y no puedes quejarte. La de la música es una crisis muy sectorial, estamos viviendo algo muy loco.
–¿Cree que el sector musical podría soportar otro confinamiento como el del año pasado?
–No, si volvemos a confinarnos la música, no podrá soportar otro golpe a nivel general. Si volvemos a otro encierro habrá proyectos que se caerán de nuevo y hay muchos músicos que viven del directo, de las versiones o de tocar con otros artistas y ahora mismo no tienen nada. Si lo hay esperemos que haya un equilibrio entre poder trabajar y estar en casa.
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–¿Qué ha preparado para mañana en Málaga?
–Cantaré las nuevas canciones de mi LP, antiguas de El Niño de la Hipoteca, versiones y alguna que otra sorpresa.
–¿Nervios ante los conciertos de este estilo?
–Son más complicados porque se necesita un gran nivel de concentración. Se queman muchas calorías mentalmente, pero tienen ese toque de cercanía que les da el 'plus'.
Este fin de semana se lleva más el teatro. Aprovechando el Festival dedicado a esta modalidad artística, salas de Málaga se llenan de cultura y vida para seguir resistiendo. Hoy viernes, en Cruz de Humilladero, hay teatro libre para los pequeños y sus familias gracias al '38 Festival de Teatro... En tu zona'. A las 16.30 horas en la Plazuela María Santísima de los Dolores y Esperanza nos encontraremos con 'La panda pirata'. La entrada es gratuita hasta completar el aforo. Lo mismo ocurre mañana sábado en el Parque de Huelin, donde estará 'Peneque y el corazón que mueve la ópera' a partir de las 12.30 horas. El domingo se podrá ver la misma función en el Auditorio Parque Virginia, a las 12.30 horas.
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Volviendo al sábado, regresa 'Con la música en el museo', un ciclo en el Thyssen muy íntimo y acogedor que nos presenta esta vez un workshop titulado 'Dibujando voces', con las profesoras de canto del CAMM Nuria Ortega y Raquel Pelayo. Será a partir de las 16.30 horas y el acceso es libre hasta completar el aforo del recinto. Además, en La Polivalente, tenemos a la hora del vermú a Jean Paul Ruskinson, el sapo espacial, con entradas por tres euros haciendo nuestra reserva previa en lapolivalentelagunillas@gmail.com. Por la tarde en el mismo espacio, a las 17.00 horas, Chico Herrera presenta 'Las intuiciones servidas' con su guitarra clásica como fiel compañera.
El domingo se presenta 'Rossini en la cocina' en el Teatro Echegaray, una obra culinaria y musical con dos pases, a las 11.00 y a las 13.00 horas, que podemos adquirir por 6 euros.
En la Cochera Cabaret, 'Ni pitos ni flautas' nos traslada a los últimos años de la vida del compositor Mozart y nos sacará muchas risas, cita a la que nos proponen acudir en familia. Podemos adquirir las entradas en la página web de la sala, por ocho euros (12.00 horas).
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En el Teatro Cánovas, el sábado 16 y el domingo 17 podemos acudir a ver 'Vaivén Circo', con muchas piruetas, acrobacias y movimiento. Podemos comprar las entradas por 8 euros en la web del teatro (12.00 horas).
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