Secciones
Servicios
Destacamos
Carlos Zamarriego
Sábado, 21 de septiembre 2024, 09:47
El Teatro Cervantes se vistió de gala el pasado viernes para vivir tres estrenos. El primero, esperable, el de la nueva Temporada Lírica, y ya van 36. El segundo, novedoso, el de la factoría Ópera Estudio del propio coliseo, dirigida por el barítono Carlos Álvarez. ... Y el tercero, con casi dos siglos de retraso, el estreno de la ópera bufa 'El gitano por amor', del compositor sevillano Manuel García, rescatada por Álvarez para volver al Teatro Cervantes, escenario en el que debutó hace 35 años. Y es que García compuso esta ópera en 1829 basándose en 'La gitanilla', una de las novelas ejemplares de Cervantes.
El argumento es sencillo. Rosita es una vivaracha gitana de la que se enamora un agraciado noble, Hernando. Su amor nace frustrado por la diferencia de clases y, también hay que decirlo, porque él ya está comprometido con su prima Inés. La verdad es que Rosita, sea por celos o por diversión, se lo hace pasar mal al pobre Hernando, que está dispuesto a dejarlo todo por ella e incluso enfrentarse a la ira de su padre. Sin embargo, el sistema prevalece y su compromiso toma otro sentido cuando la propia Rosita descubre su verdadero origen.
En definitiva, una comedia de enredos del Siglo de Oro atravesada por la mirada de un compositor romántico y estrenada en el siglo de las redes sociales. Se respiraba un aroma de noche histórica o, al menos, tan inolvidable como abrir una cápsula del tiempo que llevaba doscientos años enterrada. En ese aspecto, su creador está de suerte. Desde 2017, la Fundación Juan March y el Teatro de la Zarzuela han recuperado sus óperas de salón 'Le cinesi', 'Il finto sordo' y 'I tre gobbi'. Así, en italiano, porque Manuel García, nacido en Sevilla en 1775, fue tenor y compositor en España, Francia, Italia (donde protagonizó las óperas de Gioachino Rossini), Estados Unidos y México. Con la elección de esta obra, esta vez escrita en castellano, Ópera Estudio pone en valor el caudal andaluz de este compositor. «Viva el gracejo de Andalucía» canta el grupo de gitanos que acompañan a Rosita. Un caudal que se potencia con una puesta en escena de colores rojos y blancos, abanicos que se abren y cierran al son de la orquesta y el sonido imperecedero de las castañuelas.
Pero hubo más estrenos, ya de carácter personal. El jovencísimo elenco, casi todos menores de 35 años, fue seleccionado por Carlos Álvarez y el director de orquesta Carlos Aragón en unas audiciones a las que se presentaron más de medio centenar de solistas. En los papeles principales, el agradable `vibrato' de la soprano Suzana Nadejde y la alegre 'morbidezza' vocal e interpretativa del tenor malagueño Elías Torricelli. Fueron los enamorados Rosita y Hernando, siempre con el contrapunto cómico de Javier Povedano como el criado Baldaquín, que sacó más de una sonrisa en el patio de butacas. Carlos Álvarez se reservó un pequeño pero vitoreado papel como el padre de Hernando.
Ellos fueron los principales destinatarios de las doce ovaciones en forma de aplauso que nacieron improvisadamente durante el espectáculo por un público experimentado en la ópera y en la vida. « Si estuviera cantado en italiano, esto sería considerado una maravilla, pero como está en español…» Este halago, escuchado durante el descanso a una curtida espectadora, demuestra que la reivindicación de nuestro patrimonio musical había calado. En otra butaca un grupo de aficionados destacaba «la belleza plástica» de la propuesta. Los programas de mano desaparecieron a una velocidad de vértigo entre el respetable que abarrotó el Cervantes, hasta el punto que tuvieron que reponerlos diez minutos antes del comienzo. Muchos, seguramente, serán guardados con cariño por los más entendidos.
Dos horas y cuarenta minutos después, 'El gitano por amor' finalizó en un escenario por primera vez en 200 años. Y lo que siguió fueron siete minutos de aplausos y 'bravos' para todo el elenco y para la Orquesta de Ópera Estudio de Málaga, integrada por miembros de la Orquesta Academia Galamian y de la Orquesta Sinfónica de Málaga. Suponemos que Manuel García no hubiera podido imaginar un estreno mejor.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.