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Finalmente, las camisetas del Málaga CF brillaron por su ausencia en el escenario Renault, y mira que los chicos de La Trinidad las pidieron incansablemente por Twitter. Días antes del concierto escribían desde su cuenta que querían que su 'look' del sábado fuese la camiseta ... del club de su ciudad y, de paso, regalarle alguna a Liam Gallagher o a Alex Turner. Se ve que el Málaga estaba en otras cosas y los chicos 'underground' salieron sin el estilismo previsto. Eso sí, disfrutaron del festival hasta el agote desde el jueves hasta la madrugada de este domingo ya que habían alquilado una casa en Mijas porque no sólo son artistas en este festival, también son fans.
En su ratito de gloria les dio tiempo a formar un pogo, a tenderse sobre el filo del escenario y a decir: «¡Viva Coín!». Antes ya habían escuchado a Arctic Monkeys y Nick Cave, que eran parte de los deseados por esta banda malagueña. Y en la noche del sábado llegaba el turno de otros de los esperados, Liam Gallagher, el vocalista de Oasis. El británico era uno de los artistas de la lluvia de estrellas de Cala Mijas y por el que tantos seguidores pisaron el recinto en la velada del sábado, que reunió a casi 50.000 personas para sumar una cifra de 120.000 amantes de la música aproximadamente entre los tres días de festival.
En el Sunrise, escenario principal de Cala Mijas, se arrancaba con sangre de pura raza: la de Soleá Morente, que cambiaba el estilismo flamenco por uno que se asemejaba más al de una artista rockera. Pantalones de cuero, corsé y flecos negros acompañaban su larga melena y unos grandes aros plateados. Con la primera canción, 'Ayer', unas chicas alemanas bailaban al estilo de un vals. Les estaba encantando el 'show' de la granadina: «Eso es lo bueno de los festivales, descubrir nuevos grupos. Soleá me está gustando mucho», comentaba Michelle desde la pista, que tiene un poquito de malaguita en su acento, ya que su padre es de la capital. Ella llegaba con sus dos amigas Teresa y Laura, quienes le habían regalado la entrada de la última noche por uno de los nombres del cartel: Nathy Peluso.
La misma que encendió al público de Cala Mijas desde que salió al escenario vestida con una camiseta de red que dejaba entrever su torso y unos 'leggins' de cuero que marcaban sus musculadas piernas. Con Nathy Peluso en el escenario todas las mujeres se sentían poderosas porque así lo transmite ella: fuerza y garra en sus letras y actitud. La argentina no dejaba de moverse, «bailando que parece un delito», como ella canta en uno de sus temas. «La Nathy es nuestra diosa», confesaban las amigas de Alemania. Y como una diosa dio su concierto de poco más de una hora.
Muchos ya habían visto a la artista en directo alguna vez, pero otros como Ana estaban viviendo su 'show' como principiantes: «¡Pero esto es una locura, cómo baila, la banda es buenísima! Y encima con un cuerpo 'no normativo'», confesaba maravillada durante la actuación. «Estoy encantada de volver a Málaga, que siempre me abraza», gritaba Nathy Peluso para enloquecer al público, que se volvía más cariñoso en algunos temas como con 'Puro Veneno', canción en la que se formaba un pogo, pero no como el de La Trinidad, sino de parejas bailando salsa. Algunos más acaramelados que otros: mientras una pareja se besaba con pasión, una madre bailaba con su hijo y le enseñaba los pasos básicos de este baile.
«Una perra sorprendente, curvilínea y elocuente, magníficamente colosal, extravagante y animal», cantaba Cala Mijas junto a Nathy Peluso. Es el tema que grabó con Bizarrap hace dos años y que aún sigue siendo un himno para muchos. Y en este momento salía al escenario con una cámara puesta en el micro para hacer un primer plano en las dos pantallas que rodeaban a escenario y dejar boquiabierto al público. «¡Qué pasada!», comentaba un grupo de amigas que casi no parpadearon durante esta canción. Mientras tanto, las estrellas seguían apareciendo en los escenarios para vivir las últimas horas del festival.
Fuel Fandango y su Nita más que folclórica enamoraban a la multitud que se apresuraba para no perderse los temas más icónicos del grupo a eso de las 19.30 horas. Ella, la protagonista de la tarde, portaba un espectacular tocado de plumas de una longitud considerable, mono negro, flores en las hombreras y mucho 'brilli brilli' en sus pómulos y piernas: «Hemos venido de Córdoba porque nos encanta la fantasía que producen en el escenario, les llevamos escuchando muchos años», confesaba un grupo de amigas.
Al mismo tiempo, la alemana Alice Phoebe Lou deslizaba su música 'smooth' (suave) por un público disfrutón, en calma y encantado por la presencia de esta artista alternativa en el escenario de Cala Mijas: «En cuanto acabe el concierto voy a estar en la zona de 'merchandising' firmando discos, camisetas o lo que queráis, me va a encantar conoceros», comentaba la artista en inglés.
Tenoch, un mexicano residiendo en Barcelona, vivía su momento con James Blake cuando el británico salió con un traje verde pistacho de canalé para no levantarse durante todo el concierto de sus teclados. Unos amigos le habían comentado que el artista es «bastante triste», pero decidió animarse cuando escuchó las partes electrónicas que Blake intercalaba entre esos temas más melancólicos: «Venía con la expectativa baja y creo que me ha sorprendido bastante. Sus sonidos eléctricos me parecen interesantes y aparte le veo guapísimo», comentaba Tenoch, que ha vivido en Málaga durante cinco años. Su amigo, en cambio, bromeaba con que el artista se parecía a Pablo López: «Míralo, si es que son clavados cantando con el teclado», espetaba entre risas.
Acompañado de sintetizadores, batería, guitarra y violonchelo eléctrico, el artista parecía impasible ante los gritos de sus fans mientras cantaba, aunque aprovechaba para interactuar con ellos mientras explicaba algún tema. En 'Say What You Will', uno de los más conocidos, se llevó al público a su terreno animándoles a cantar con él: «Necesito vuestra ayuda para este tema», espetaba el británico.
Como en todos los festivales, el fenómeno fan no fallaba. O que se lo digan al madrileño Álvaro Riosalido, que desde su espalda dejaba ver 'Liam Gallagher' escrito en la camiseta de la gira de 2010. Y es que este fanático ya ha visto «unas ocho veces» al cantante de Oasis. Esperaba con ganas las 23.25 horas, momento en el que estaba citado el británico, pero mientras su pareja y la hermana le habían pedido que les acompañase a ver a Nathy Peluso. Nada que ver con el estilo de Gallagher, pero como el mismo seguidor dice, «lo que me gusta es la música en general y esta tía lo está dando todo». Sin embargo, pronto llegó el momento que buscaba Álvaro Riosalido y miles de personas como él en Cala Mijas: Liam Gallagher salía al escenario.
Al cierre de esta crónica a la lluvia de estrellas todavía le quedaba tiempo en el festival: Love of Lesbian, Röyksopp, Caribou, Daniel Avery, Pional y Nina Kraviz faltaban por salir para cerrar esta edición hasta que el cielo rozase el amanecer y casi ni se pudiesen ver los astros que llenaron los escenarios de jueves a sábado. Que no fueron fugaces, porque todos esperan que este sólo sea el primer año de muchos para Cala Mijas.
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