«Tras la crisis del Covid, a los músicos nos esperan tiempos prometedores»

–¿Cómo surgió este proyecto?

–Enrique Oliver: Daniel y yo colaboramos desde hace algunos años en la organización del Seminario de Jazz de Alhaurín de la Torre. En paralelo, organizamos un festival en el centro MVA de Ollerías en el que los profesores actúan junto a músicos de Málaga. En la última edición nos planteamos crear un repertorio que girara en torno al saxo tenor y su tradición en la historia del jazz. Así surgió 'Tenorism'. Para ello invitamos a la leyenda del tenor Rick Margitza, que ha tocado con algunos de los músicos más importantes del estilo, entre ellos Miles Davis.

–¿Cómo ha sido la respuesta al crowdfunding?

–Daniel Torres: Enrique y yo decidimos iniciar una campaña en la plataforma Verkami, y la respuesta ha sido muy positiva, ya que superamos el objetivo. Esto no hubiera sido posible sin la ayuda de un gran amigo y profesional, Ángel García. Él ha sido el responsable de grabar los vídeos de promoción, ponerse en contacto con los mecenas, organizar las publicaciones en redes, etc... Actualmente tanto los CD como los vinilos, camisetas y partituras se encuentran en fase de producción.

–Con el resto de la banda también llevan muchos proyectos juntos...

–D. T.: Ambos hemos tocado con todos los músicos del grupo, excepto con Margitza, con el cual en febrero fue la primera vez que compartimos escenario. Para nosotros fue fácil tomar la decisión de llevar a cabo este proyecto con ellos, pues son algunos de nuestros músicos predilectos del jazz nacional, además de ser buenos amigos.

–¿Cómo fue la grabación?

–E. O.: Se realizó en el estudio PuertoRecords del Puerto de la Torre bajo los mandos de Manolo Toro. También hemos usado dos cortes del directo que hicimos en el MVA, los dos en los que participaba Rick. Para grabar este tipo de música prima la frescura por encima de la producción. Por eso grabamos sin separación, todos en la misma sala y sin muchos ensayos. La mayoría de los temas son primeras o segundas tomas.

–¿Cómo fue el nacimiento de este proyecto en plena pandemia?

–D. T.: La idea de llevar a cabo esta grabación surgió una tarde de diciembre de 2020 en casa de Enrique, cuando estábamos ultimando los últimos detalles del Seminario de Alhaurín y decidimos aprovechar la ocasión que suponía reunir a este excepcional grupo de músicos para realizar un proyecto más duradero y consistente. En ese momento la incertidumbre por el Covid era lo que imperaba. Por suerte, los astros se alinearon para que todo se desarrollara con éxito.

–¿La autoría de los temas de 'Tenorism' se la reparten?

–E. O.: Sí, cada uno aportamos la mitad de los temas del disco. También incluimos un standard porque amamos tocar standards y creemos que son parte fundamental en la historia y desarrollo del jazz. Estamos muy contentos por el resultado. Nos representa muy bien. Hay temas modales, temas más en el estilo de la escuela de Lennie Tristano, momentos de guitarra rockera y hasta podréis escuchar un coro de monjes tibetanos.

–¿Cuándo se publica el disco?

–D. T.: En las plataformas digitales pronto habrá disponibles algunos de los temas del disco. Hemos decidido no subir el álbum completo ya que consideramos que el que esté interesado en adquirirlo puede comprarlo, y así colaborar con nosotros y apoyar nuestra carrera musical. En formato físico el disco estará disponible tanto en vinilo, como en CD. Ambos están siendo producidos actualmente y pronto estarán disponibles para el público.

–¿Cómo va a ser la agenda de presentación de este proyecto?

–E. O.: La presentación oficial con la banda completa será en El Portón del Jazz el 30 de julio. Es un auténtico lujazo tocar en uno de los festivales de verano más potentes y consolidados de España. Será un concierto especial y mágico por el entorno y las ganas que tenemos. Vendrá Rick Margitza como invitado y tocaremos el disco completo y cosas nuevas.

–¿Habrá más entregas de este grupo?

–E. O.: Todavía no hemos empezado a girar con este disco. La idea es presentarlo en los lugares más remotos del planeta tierra y una vez que nos cansemos, preparar un 'Tenorism 2'.

–Ustedes mantienen una intensa actividad en otras formaciones, ¿cómo van esos proyectos?

–D. T.: Un proyecto del que formamos parte ambos es la Clasijazz Big Band Pro, con la cual realizamos conciertos semanalmente, con grandes músicos y artistas invitados. Yo acabo de realizar una grabación con algunos de los componentes de la Clasijazz Big Band, que posiblemente verá la luz el año que viene. Tengo previsto grabar en 2021 mi tercer CD como líder con músicos a los que admiro mucho, el batería de Florida Owen Hart, el contrabajista holandés Joris Teepe y el pianista de San Roque Juan Galiardo.

–E. O.: Tengo un cuarteto con el guitarrista Juan Caballero con el cual sacamos disco en breve. Aparte, tengo un dúo con Jaume Llombart, con el cual cumplimos 15 años y grabaremos un disco con invitados e invitadas muy especiales. Como 'sideman', colaboro en los grupos de Javier Navas, Jose Carra, Javier Ojeda, Fernando Brox y Julián Sánchez entre otros.

–¿Creen que vivimos tiempos propicios para el jazz en Málaga?

–D. T.: Parece que, ahora que la actividad musical empieza a resurgir tras la crisis del Covid, nos esperan tiempos prometedores a los músicos. Aun así, es necesario que abran más clubes y salas en todo el país donde podamos realizar conciertos de una forma más regular, de lo contrario la profesión de músico profesional está destinada al fracaso.

–¿Piensan que volveremos pronto a la normalidad?

–E. O.: Poco a poco se va notando cierta apertura. Ha sido un período muy duro para nuestro gremio, que está acostumbrado a pasar duquelas. Antes de la pandemia la cosa tampoco estaba bien. Con la cantidad de músicos y de propuestas super interesantes que existen en Málaga, no tenemos un club de jazz con una programación estable. Hay programadores privados que apuestan por la cultura, pero hay una falta de reconocimiento por parte de las instituciones, que deberían sumarse a esta explosión musical que tiene lugar en Málaga.

–D. T.: Debería de haber un apoyo institucional mucho mayor para la música de jazz. Al igual que existe una Orquesta de música clásica subvencionada por el ayuntamiento, debería haber una formación de jazz estable que pudiese aspirar a los mismos privilegios. La cantidad de grandes músicos de jazz que hay en nuestro país, incluso en Málaga, es abrumadora. Ojalá pronto dispongamos de más lugares donde exponer nuestra música y de condiciones laborales más consistentes.