Estopa arde y emociona en Starlite

La cantera marbellí escuchaba atenta la voz de los hermanos Muñoz, que tenían mucho que decir, después de año y medio de parón por el covid: «Ya nos estamos descongelando todos un poco, gracias a todos por apoyar a la cultura». David Muñoz, dos años mayor que Jose, cogía la delantera para avisar al público de las canciones que podrían disfrutar esa noche: «Haremos un concierto con canciones de toda la vida y con las últimas que han ido saliendo».

Prueba de ello fue que los siguientes acordes que sonasen fuesen de 'Fuego', canción más escuchada de su último álbum, que la gente estaba deseando cantar. Los Muñoz veían las ganas y el aura que se respiraba en el espacio, y pedían más y más a su público, que les acompañaban entre palmas, para seguir en el repertorio con 'Tragicomedia'.

Una pareja que estaba en la penúltima fila del lateral de la platea, se abrazaba, y emocionados, cantaban la canción que les ha visto crecer: 'Vacaciones'. No era la única emoción que se respiraba en el auditorio marbellí, porque los hermanos Muñoz se acordaron de aquellas personas que han estado en «primera línea de fuego» en el confinamiento y en estos duros años, como sanitarios o trabajadores de supermercados.

David y Jose Muñoz avisaban de que en los siguientes minutos se preparasen, ya que venían llenos de rumbitas: «Todo el mundo con las palmas y moviendo las caderitas en la sillita», bromeaba el mayor de ellos. El público enloqueció con el sinfín que deleitaron, entre 'La raja de tu falda', 'Cuando cae la luna' o 'Poquito a poco' a los presentes les costaba mantenerse sentados.

La primera vez que David Muñoz se separó de su guitarra, casi su segunda piel, fue para conmover a la cantera marbellí con 'Ya no me acuerdo'. Los asistentes, pletóricos y dándole todo a sus artistas favoritos, seguían disfrutando con temas antiguos como 'Pastillas de freno' o 'Fuente de energía'.

Dos taburetes, y dos guitarras que acariciaban los hermanos Muñoz, fue todo lo que necesitó el auditorio de Starlite para vivir uno de los momentos más íntimos de la noche. Estopa mostró tal y como hacen las canciones, con 'En mi primera cana' recordando a los maestros Joaquín Sabina y Poncho Varona. «Una mañana soleada salió esa canción, al acordarnos de nuestros referentes», admitió David Muñoz recordando también que «quien no se acuerda de sus referentes no se acuerda de sí mismo».

David Muñoz soltó la guitarra y en los últimos compases de la noche, que la gente no quería que acabase, sonaron 'Cacho a cacho', para despedirse, con la que consideran, a su juicio «su mejor canción», 'Como Camarón'. Los espectadores enloquecieron, y aunque las medidas del auditorio no permitían levantarse del asiento, la euforia hizo que los fans terminasen la noche saltando, cantando, y partiéndose la camisa como Camarón.