El fenómeno fan no cesa: dos años esperando para ver en directo a David Bisbal

No muy lejos de madre e hija, dos amigas de toda la vida brillan sin quererlo: Ana Belén Calderón y Lorena Jiménez se plantaron en el recinto con todos los accesorios de purpurina que tenían por casa; entre tops, pendientes y mascarillas formaban un dúo incomparable. «Nosotras somos fans fans, le hemos seguido por toda Málaga siempre que ha venido y somos hasta de hacer cola y dormir en la calle la noche anterior si hace falta», relata Calderón, contando, además, entre risas una anécdota que vivió con Bisbal en 2003, cuando sin quererlo y con los nervios del momento se le fue una mano un poco más allá de la cadera al fotografiarse con su ídolo. «Bueno, bueno, le toqué el trasero sin querer y me llamaron la atención, pero a él no le importó», comentaba, mientras su amiga respondía al momento: «Seguro que a su novia sí».

La espera para entrar a un concierto tan ansiado es, en ocasiones tediosa, más aún cuando muchas de las personas que aguardaban en la cola pasadas las 20.00 horas tenían su entrada desde 2019. Ana María Luján, seguramente, desde el primer día que salieron. Esta madrileña de 30 años es la delegada del grupo de fans 'Siempre Contigo' de Madrid y lleva desde que tiene 10 siguiendo al de Almería por todos los rincones de España. Las personas que forman este grupo, aunque pertenecen a la entidad superior, reparten 'delegaciones' por cada territorio e incluso tienen una cuota anual para poder acceder a contenidos exclusivos, entrevistas y encuentros VIP. Luján, que se acompaña de su madre Leonor Fernández y de su amiga Raquel Esteban, es una de las caras más visibles del fenómeno fan de Bisbal en España: «Salimos hace años en 'Conexión Samanta' y eso levantó muchas envidias... Nos costó muchas críticas porque entramos al pase VIP de un concierto», relata Fernández portando una mascarilla personalizada con el rostro de Bisbal y una pancarta de tela relativa a su delegación.

Dentro del mismo club, aunque llevando la jarana a las escaleras del lateral del Auditorio Municipal, estaban las chicas de la delegación de Málaga y Córdoba, alrededor de 20 provenientes de muchos puntos de la provincia. Su portavoz, Cristina Lago, reconocía que aunque hay amigos y familiares que piensen que están «locas» por ese amor incondicional que le profesan a Bisbal, para ellas es un sentimiento único del que no quieren desprenderse.

Desde el otro lado del charco, concretamente desde Argentina, Diana Brunan y su marido Aldo aprovecharon sus vacaciones por España para, «por fin», ver uno de los directos de David Bisbal que llevaban años esperando. De esos que, como comentaba la mayor parte de las entrevistadas en la tarde de ayer, «siempre son distintos». «Ninguna ocasión es parecida a la otra y además tenemos la misma ilusión del primer día. Sus canciones son la banda sonora de mi vida», comentaba la madrileña Ana María, con los ojos vidriosos antes del ansiado reencuentro, aunque no ha pasado ni una semana de la última vez que le tuvo cerca. En cualquier caso, al fenómeno fan no lo para ni una pandemia, y si hay que esperar, pacientemente se espera, para entrar en los 'planes' de Bisbal.