Carlos Álvarez, noche triunfal en el Teatro de la Zarzuela

Tras largos minutos de aplausos y vítores, el barítono malagueño cedió a las peticiones y regaló al auditorio una magistral versión de la popular romanza de Sorozábal. «Y a partir de ese momento, el delirio», señalan desde el Teatro de la Zarzuela. Era sin duda una ocasión especial para Carlos Álvarez, que estos días celebra los 30 años de su debut como solista en esas mismas tablas y con esa misma producción de Emilio Sagi.

Ese emocionante instante quedó registrado por las cámaras que emitían en directo la producción, y permanece aún en los perfiles del teatro de la plaza de Jovellanos para quien quiera disfrutarlo. Miles de espectadores de todo el país siguieron la representación por esta vía. Era, de hecho, la única opción posible para los amantes malagueños de la ópera confinados en sus municipios por las nuevas restricciones contra el coronavirus y que no quisieron perderse el simbólico regreso de Álvarez al lugar en el que empezó todo.