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Los creadores del festival Canela Party son los únicos capaces de convocar una fiesta de disfraces en el mes de agosto y lograr una respuesta masiva. A pesar de que el bochorno del verano aún se nota con fuerza, confeccionar un vestuario original y estrambótico ... para la ocasión supone una evasión de la rutina para muchos, así que ayer unas 6.000 personas consiguieron dejar atrás la vergüenza y el sentido del ridículo para disfrutar de la mejor fiesta de final del verano, el 'pitote' más divertido de la temporada.
Tras 15 años convocando un día exclusivo de música y disfraces, la vuelta de este festival local y 'underground' ha sido por la puerta grande: con una asistencia inesperada durante los cuatro días que ha durado el evento (casi 20.000 personas) y unos 6.000 asistentes sólo a esta fiesta de disfraces. Sin duda, había ganas de Canela.
Uno de los primeros grupos que llegaban al recinto ferial de Torremolinos en la última jornada, llamando la atención por su altura y su olor, fue, precisamente, el grupo canela en rama. Unos diez amigos valencianos se colocaron alrededor del cuerpo un plástico marrón y se repartieron entre las manos palitos de canela para que su disfraz se entendiera a primera vista; nunca antes habían acudido a esta cita y su ilusión se palpaba en las grandes sonrisas que mostraban.
Dirigiendo una vista general al peculiar escenario, la edad general rondaba los 40 años y los vestuarios eran tan dispares y creativos que era difícil centrar la atención en uno. Paula era una de las que más destacaba al fondo del escenario Fistro mientras tocaba el grupo Camello. El 'look' de Kim Kardashian en la gala de los Met este 2022 fue su inspiración para atreverse a crear la réplica: vestida completamente de negro, con tacones y mallas, se cubría la cabeza de igual modo con una tela oscura, sólo dejaba ver una larga coleta morena y arrastraba una especie de capa cortada por la mitad. Desde luego, esta chica de Benalmádena sabía que iba a pasar calor, pero nada le impidió cumplir su sueño de sentirse Kardashian por un día.
Deambulando con su atril a cuestas donde apoyaba su cerveza, el malagueño Edu Gómez sabía a lo que venía: ya había ganado el concurso de disfraces del Canela otros años y en esta ocasión acudía dispuesto a llevarse el premio de nuevo (se reparte de madrugada y se divide en tres categorías: grupal, de parejas e individual). Gómez se disfrazó en esta ocasión del exconsejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, pero en la versión 'meme' que creó la cuenta de Instagram @malacarasev. Desde luego, este disfraz fue diseñado para 'millenials' y adictos a Instagram, pues Edu Gómez mostraba unas cartulinas con imágenes de bocadillos y raciones de platos imitando estos chistes para expertos. A su lado, uno de sus amigos se había disfrazado de Villarejo, portando bajo el brazo una carpeta con sus 'papeles' secretos y con la grabadora continuamente en 'REC'.
Al poco tiempo, este peculiar grupos de amigos se encontró con otro de los disfraces más originales de la jornada: la malagueña Sara se vistió del escudo de Andalucía, con sus leones, su arco y demás detalles que portaba de un lado a otro en una gran estructura de cartón: «Me lo ha hecho mi madre, que es educadora infantil, y vale la pena porque este Canela es muy andaluz. Aunque pesa un poco lo hemos hecho para que se pliegue y puedo quitar los leones y llevármelos por ahí porque tienen velcro», comentaba riéndose mientras su novio la observaba vestido de Gladiador Americano.
Aunque el cartel de la jornada era uno de los grandes alicientes del festival, con bandas como Dinosaur Jr., Airbag, Carolina Durante o Ty Segall and Freedom Band, el verdadero motivo para acudir en este sábado tan divertido era para disfrazarse. No hubo demasiado público reticente a colocarse cualquier abalorio o peluca, excepto los amigos sevillanos Pablo, Sergio y Óscar, a quienes no les dio tiempo de buscarse un 'look' para la ocasión.
Sin embargo, durante la tarde noche se pudo ver caminando por el recinto a grupos de chicos punkies con tutús de bailarina y alas de mariposa, a un Jesucristo montado sobre un dinosaurio, a hippies con flores en el pelo, sectas con túnicas blancas, una ensalada mixta, personajes del juego de ordenador Sims, tres paquetes de hielo en 'pack ahorro divisible', panaderos con grandes fardos de harina, a los famosos 'Peace Patrol' del festival Woodstock 1999, a las multitudinarias mesas de los conciertos de C. Tangana, a señores con sombreros de 'mierda con moscas', a aguacates cuyos huesos eran sus barrigas, a un rollo de chicle o un Huesitos gigante. Desde luego, la imaginación se desborda en Canela y no entiende de límites.
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