Buena conexión, kilómetros de playa y un vacío, los alicientes de la Costa como escenario de festivales

«En el sur de España faltaba un festival de estas características y Mijas era el enclave perfecto para llevarlo a cabo», señala Eva Castillo, directora de comunicación de Last Tour, la empresa que impulsa Cala Mijas. El macroevento aspira a convertirse en un «destino de referencia en la agenda cultural europea», y para eso la Costa del Sol cuenta con buenas conexiones y una amplia oferta hotelera, «sin olvidarnos del clima y sus atractivos turísticos naturales».

«Málaga es una de las provincias andaluzas con mayor zona de playa, que es donde se realizan la mayoría de nuestros festivales», añade Fátima Rodríguez, de Hermanos Toro. La empresa granadina suma el Puro Latino Torremolinos al Weeekend Beach de Torre del Mar, ambos con «playa, sol, ganas y por supuesto, recinto».

La cercanía del aeropuerto, el AVE y las plazas hoteleras juegan a favor de la provincia en el Andalucía Big Festival que promueve Mad Cool en la comunidad, con Málaga capital como sede principal. El proyecto, con un patrocinio de cuatro millones de euros de Turismo de Andalucía, quiere ser también un foco de atracción de público extranjero en septiembre.

Y hay otra cuestión que apuntan desde Marenostrum Fuengirola: la escasez hasta ahora de eventos temáticos para una comunidad concreta. Cuatro habrá este año en la loma del Castillo Sohail, citas específicas para público LGTB, heavies, fieles de la música electrónica y amantes de los ritmos urbanos.