Airbag: «El indie de ahora tiene poco que ver con lo que fue, como el punk o el rap»

–Están ultimando el octavo disco de estudio. Tal y como están las cosas hoy en día no está nada mal...

–Pues sí, octavo disco de estudio y muchas otras cosas: DVD en directo, libro, EPs como 'Discotecas' y 'Koi No Yokan', singles, disco de rarezas... La verdad es que hemos hecho mucho más de lo que hubiéramos soñado, y aún nos sigue emocionando sacar nuevas canciones. Aunque el disco no saldrá hasta finales de verano, probablemente en septiembre. La gente se va a encontrar canciones nuevas que van a enriquecer algo más nuestra discografía y que reflejan el punto en el que estamos. Teníamos ganas de sacar un álbum entero y no canciones sueltas como es la tendencia actual.

–¿Todos los temas han sido compuestos en pandemia?

–Sí, no es el mejor momento para componer, pero es el momento que teníamos. Nos tiramos la primera mitad de la pandemia sin componer nada, estábamos en una especie de «estado de shock creativo» que no nos invitaba a hacer canciones, pero Carlos Hernández, el productor, un día nos llamó para charlar y tal, y nos preguntó si teníamos nuevas canciones. Le dijimos que no nos apetecía componer, y acto seguido nos leyó la cartilla; nos echó la bronca diciendo que lo único que podíamos hacer era componer en casa, que eso no lo podía joder la pandemia. Fue como una especie de punto de inflexión, porque nos puso las pilas. Al día siguiente empezamos a componer sin presión y en unas semanas teníamos un montón de canciones para ir probando cuando volvieran los ensayos.

–¿Hasta qué punto ha afectado la crisis sanitaria a las letras?

–Casi ninguna habla de la pandemia, supongo que mucha gente está hablando ya de esto y es un tema que nos cansa psicológicamente ya a todos. Pero es inevitable que, si hablas de cosas cotidianas, de alguna manera haya alguna referencia que refleje el momento en el que vivimos.

–Producido por Carlos Hernández, editado por Sonido Muchacho, grabado en Moby Dick de Dani Pineda… todo un lujo…

–Hemos grabado la batería en Madrid en el estudio de Carlos, y luego el resto en Moby Dick con Carlos Hernández también, que se vino a Málaga una semana. Por logística nos venía mejor grabar en casa y el estudio de Daniel Pineda era una opción que queríamos probar desde hace tiempo. Edita de nuevo Sonido Muchacho, el mejor sello del país ahora mismo para nosotros. Somos privilegiados por poder trabajar con los mejores.

–El trabajo de grabación ha sido «bastante intenso y casi épico», según han publicado en redes sociales, ¿tan complicado ha sido?

–No te lo imaginas, cuando cogimos la fecha creíamos que en enero de 2022 estaríamos ya casi hablando del Covid en pasado, y resulta que fueron los días con más contagios. Tuvimos que suspender ensayos por contactos con positivos, dejar de salir para no contagiarnos, hacer pcr en el estudio por sospecha de infección, suspender alguna jornada... un verdadero estrés, que realmente nos ha pasado factura psicológica. Ha sido un esfuerzo extra al desgaste mental que es grabar un disco.

–¿Este nuevo disco supone una continuación de los proyectos más recientes o hay una ruptura en la trayectoria del grupo?

–Nuestra evolución ha sido escalonada, si comparas el primer disco con el último son muy diferentes, pero si nos has ido siguiendo disco a disco nuestra evolución es muy natural y lógica, nada rupturista. Siempre hay matices nuevos, eso sí, nos gusta meter nuevas cosas, eso nos divierte y nos atrae. En un principio era un disco mucho más «pausado», pero Carlos nos dijo que había que darle algo de «alegría» a las canciones (risas), así que al final creo que es un disco variado, con canciones enérgicas la mayoría, aunque hay varias a un tempo más bajo. Hay detalles nuevos, siempre usamos algún acorde que no hayamos usado antes, alguna canción con desarrollo distinto, los coros hemos tratado de hacerlos diferentes… pero la gente no lo va a notar mucho. Si no haces un giro radical normalmente los cambios solo los perciben los fans muy fans. Me gusta cuando oyes algún grupo que te mola y dices «joder, aquí suenan como diferente pero no se por qué, porque en realidad en el fondo es lo mismo, son ellos…».

–¿Cómo ha evolucionado Airbag desde aquel 'Mondo cretino'?

–Pues la velocidad es lo más llamativo, el primer disco es increíblemente rápido. Evidentemente no escribimos igual con 20 años que con 40 y pico, las temáticas son distintas, aunque haya muchas cosas intactas porque en muchas cosas no hemos cambiado de gustos. Musicalmente nos atrevemos a hacer más cosas, tocamos mejor, tenemos menos prejuicios y eso hace que los discos sean más variados, más completos, pero claro, se perdió hace mucho el factor sorpresa de los primeros discos, y cierta frescura que te da la juventud y la poca experiencia. Eso no vuelve y tienes que reinventarte

–¿Siguen fieles a las claves de powerpop guitarrero, voces y coros armónicos, ritmos surferos, sonido de los 60…?

–El punk rock era más habitual en nuestra primera etapa, siempre quedan ramalazos, sobre todo en directo, pero creo que a estas alturas nadie se espera que hagamos un disco de punk rock. Digamos que seguimos siendo un grupo de guitarras potentes, un trío con base rítmica contundente al que le gusta la melodía y las armonías vocales. Nos gustan las canciones pop cortas, directas y sin demasiado artificio, pero a veces nos gusta probar otras cosas dentro de nuestras posibilidades, buscamos la variedad dentro de nuestro sello personal.

–En Airbag siempre han sido amantes del vinilo, ¿este disco va a ver la luz en formato físico?

–No concebimos sacar un disco y no sacarlo en edición física, cuando salga el disco entero saldrá a la vez el formato físico y el digital. Lo que sí habrá son los típicos adelantos, al menos 2 en formato digital antes de que el disco salga para ir abriendo boca, eso lo decide el sello y nos parece bien. A ver si para marzo sacan ya uno.

–¿Echan de menos subirse a los escenarios para tocar?

–Claro, lo echamos de menos, aunque a veces no viene mal hacer un «paro biológico» para descansar, pensar, valorar el privilegio que es poder hacer lo que te gusta, viajar a sitios a tocar y tener público que vaya a verte… Esta es la vez que más tiempo hemos estado sin tocar, nunca estuvimos un año entero sin tocar y ahora son ya más de dos (si quitamos la excepción que hicimos para tocar en un concierto pandémico de estos con sillas y tal, que hicimos uno por probar).

–¿El indie ha muerto?

–El indie es solo una etiqueta más, por supuesto que lo que fue está muerto, como el punk, yo creo que hasta el trap está muerto ya. Las modas son eso, explosiones de algo nuevo y excitante que salen de abajo y, cuando tiene éxito, se lo apropian las marcas y se lo venden a la gente a granel, hasta que deja de interesar a nivel económico y esa moda queda sepultada por la siguiente. Es así desde siempre. Al final se quedan estas etiquetas que ayudan a ubicar musicalmente a unos y otros, solo sirven para eso. El indie ahora es solo un género musical que poco tiene que ver con lo que fue, como el punk, el rap, etc.