Sus letras les delatan. Frases como «yo no me he enamorado desde el siglo pasado» ('La marmota Phil') o «quién mató a Laura Palmer» ('Secretos chinos') se escuchan en 'Siempre tropical', su último disco. Resulta evidente que ya no son unos adolescentes, pero también queda ... cada vez más claro que Airbag ha encontrado el secreto de la eterna juventud musical. La banda malagueña cumple 25 años siendo los de siempre, evolucionando pero sin alterar ni un ápice su esencia pop y con la misma formación con la que en 1998 lanzaron su primer casete autoproducido: Adolfo, Pepillo y José Andrés. No son de celebrar efemérides, no les gusta mirar atrás. «Hasta que no lo has dicho tú no me había dado cuenta», reconoce Adolfo, voz y guitarras. Por eso este año no hay fiesta de cumpleaños como tal, pero sí un gran concierto en casa con todo lo nuevo: será este viernes en la Sala La Trinchera (21.30 horas. 16 euros entrada anticipada, 20 euros en taquilla).
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'Finales alternativos', una demostración del mejor pop junto con Jota de Los Planetas, abre el octavo viaje musical de Airbag. Una propuesta «más salvaje y enérgica» que las anteriores, con poderosas guitarras y un sonido potente. Pero sin prisas, con un ritmo a medio tiempo de aires noventeros. «Se inspira en el indie rock de los 90. Tiene más de eso que de punk o power pop», resume Adolfo. No hay ningún giro radical, pero sí matices diferentes.
El trío de Estepona es una «rara avis» y ellos lo saben: «Sobrevivir en esto es complicado». Pocas bandas pueden presumir de sostener una carrera durante un cuarto de siglo de forma constante, sin grandes altibajos: desde la escena underground, sin pelotazos comerciales ni fracasos estrepitosos. Siempre ahí, en su línea. Una proeza que se explica, para empezar, por la misma génesis del grupo, porque los tres son amigos de toda la vida, además de primos hermanos José y Pepillo. «No concibo eso de buscar un guitarrista para formar grupo. No me veo con gente que no conozca», admite Adolfo.
Y se mantiene, para continuar, por la manera en que gestionan la música: ninguno vive de ella. En algún momento de sus carreras podrían haberlo hecho, tuvieron la oportunidad de centrarse solamente en Airbag, pero nunca quisieron. «Y no lo cambio. Tengo muchos amigos que son músicos en exclusiva y la mayoría lo pasa mal. Esa incertidumbre no la quiero para mí y mi familia. Me cuesta mucho dejar mi economía en manos de mi talento, me da un poco de miedo», admite el músico y también padre, como José.
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Por eso son «pluriempleados», con trabajos que tienen cierta flexibilidad y les permiten ponerse en carretera un viernes para volver un domingo. Adolfo es monitor de clases extraescolares de inglés y gestiona junto a José -experto también en fotografías y vídeos- los locales de ensayo Castle Rock, y Pepillo es psicólogo. La libertad que da el no depender de la venta de discos o de cerrar conciertos como sea, reduce mucho las tensiones y les deja hacer en lo musical lo que les da la real gana. «Fiarte solo de lo que quiere el público es peligroso». Por eso ellos no lo hacen. Les mueve lo que les gusta, siempre con pinceladas de la cultura pop, el cine, la fiesta y el surf.
Pero es que además, aunque no tengan esa presión, Airbag vende y llena salas. 'Siempre tropical' se colocó en el número diez de venta en vinilos en una semana. Un trabajo de un sello independiente, como es Sonido Muchacho, adelantó a las 'majors' de la música sin hacer mucho ruido. «Eso es significativo». Es más, vinilos de sus primeros años han alcanzado los 100 euros en el mercado de segunda mano, una especulación que ellos tratan de frenar lanzando reediciones. En este tiempo, han visto cómo han pasado de admirar a grupos a ser ellos los citados como referencias de bandas jóvenes como La La Love You y Carolina Durante. «Es halagador que hagan versiones tuyas y que te digan cosas buenas. Pero, por otro lado, resulta un poco raro. ¡Hace nada era yo ese! No sé si ha pasado lo suficiente», ríe Adolfo.
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Pese a todo, insisten en que ellos no son una banda de culto. «No nos gusta. Eso se dice cuando son bandas sin éxito pero que han influido en otros grupos. Nosotros no hacemos música comercialmente ni buscando el éxito, pero cuanto más público nos escuche mejor», reflexiona. Alguna vez, incluso, han coqueteado con el 'mainstream' cuando se aliaron con Sony tres trabajos atrás con 'Gotham te necesita'. Ellos se sienten cómodos donde están, en su república independiente particular, y en ella seguirán mientras lo disfruten.
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