Abraham Boba, de León Benavente: «Es difícil dar importancia a los festivales cuando son tan habituales»

–Un verano más en Málaga, esta vez en el Indie Day de Selvatic Fest. ¿Se consideran un grupo indie?

–No, la verdad. Cuando empezó en los 90 nosotros teníamos nuestros primeros proyectos siendo chavales y ahí en esa época sí que había algo que se podía denominar así. Pero con el tiempo se ha convertido en una etiqueta que no dice nada… Indie es independencia y muchos de los grupos que dicen serlo están muy lejos de ella. Creo que es una etiqueta que nunca nos ha definido como grupo, preferimos decir que somos una banda de rock sofisticado.

–Bueno, al fin y al cabo desde los inicios del grupo siempre se destacó la fusión para no catalogaros con un estilo concreto.

–Sí, eso es lo que siempre nos interesó. También es una suerte que seamos cuatro personas a las que nos gusta investigar tanto en la música contemporánea como en la de antes. No nos cerramos nunca a hacer un mismo estilo, aunque sí que es verdad que después de tantos años la gente escucha nuestras canciones y reconoce a León Benavente. Pero nosotros mismos necesitamos hacer el ejercicio de avanzar en cada trabajo y mejorar cada espectáculo, es lo que nos mueve.

–¿Cree que el término indie se está utilizando como marca?

–Ni siquiera como marca, es que tenemos tanta información musical que es inabarcable. Y la gente necesita guardar las cosas en cajones, así que supongo que lo del indie es uno de ellos… Creo que no son estilos, más bien una forma de llamar a la carpeta, aunque en criterios estéticos sí que hay muchas cosas en común que es lo que nos acaba hermanando a las bandas.

–En su nuevo disco que saldrá a la luz en octubre, uno de los temas lanzados de adelanto dice: 'Vivir rápido parece ser la única respuesta a una constante incógnita'.

–Sí, es de 'Nada', uno de los avances del nuevo trabajo. Es una especie de oda a parar, bajar el ritmo en algún momento…

–¿Usted vive muy rápido?

–¿Que si vivo rápido? Bueno, supongo que he tenido otras temporadas de mi vida en las que he ido más deprisa. Ahora estoy intentando compensar, pero está claro que a lo que nos dedicamos es a hacer música, tocar en directo y estar en activo, ya no sólo físicamente, sino con el pensamiento todo el rato enfocado en lo que estás haciendo. Es una forma no sé si de vivir rápido, pero sí de aprovechar el tiempo.

–¿Alguna vez le ha sobrepasado el ritmo?

–Puf… Bueno, ese es un discurso que está ahora muy encima de la mesa. Hay muchos músicos que están parando porque necesitan descansar, eso es algo que siempre ha pasado pero ahora se exterioriza y está bien. Estoy convencido de que alguno de los cuatro de León Benavente hemos necesitado parar en algún momento. ¿Que lo necesitamos? Pues no sé, quizá parece ser que sí que podría estar bien pero, por otro lado, cuando llevamos dos o tres meses sin tocar en el escenario es algo que echamos de menos…

–En estos diez años no han parado nada.

–La verdad es que no, sacamos un disco cada dos o tres años y en cuanto acabamos la gira con León Benavente empezamos otra con Nacho Vegas.

–Me decía que después de tres meses sin tocar en el escenario necesitaba volver. ¿Qué es lo que más echa de menos?

–Hacer conciertos es una experiencia poco comparable con otras en la vida y tener la suerte de crear un proyecto que te gusta y que compartes con gente con una energía muy chula es algo que engancha. Y luego hay algo que es inevitable, que es que subirse al escenario, que también te da una imagen de ti mismo que es la que se ofrece al público y al final acabas necesitándola… No te están diciendo quién eres, pero sí parte de lo que eres. Por eso cuando lo pierdes durante unos meses, lo echas de menos.

–¿Se diferencia mucho de como es en su día a día al momento del escenario?

–No, yo eso de crear un personaje nunca lo he entendido muy bien. Me identifico más con la gente que hace sus canciones y las interpreta. Obviamente no soy 100% igual en el escenario que en mi casa, pero tampoco hay mucha diferencia.

–Sobre la gran oferta musical… ¿Cree que hay sobreprogramación? ¿Tenemos exceso de conciertos y festivales?

–No me gusta decir que hay un exceso porque también lo hay de retransmisiones deportivas y nadie se queja. Me parece genial que haya conciertos y festivales, lo que pasa que creo que es difícil darles importancia cuando ya se hacen demasiado habituales… Pero los grupos como nosotros necesitamos y vivimos de tocar en directo. Así que ya ves, esto es como todo, tiene sus pros y sus contras.

–Como espectador, ¿va mucho de festivales?

–Intento ir a ver los grupos que me gustan a las salas, algo que a veces es más difícil, sobre todo con los internacionales. Hay ciclos y festivales pequeños que están muy bien pero, por lo general, prefiero ir a las salas.

–En octubre lanzan el nuevo disco y volverán a Málaga el 22 de febrero, a la Sala Paris15.

–Será un concierto 100% distinto al que daremos en el festival porque tendremos espectáculos nuevos para la gira. Lo que haremos en Selvatic será un buen repertorio de las canciones que más le gustan a la gente, que es lo que estamos haciendo este verano.

–Es muy diferente un concierto propio de un festival.

–Sí. Pero en el caso de Selvatic como somos pocos grupos va a estar muy guay porque hay tiempo para que la gente descubra nuevas bandas y canciones que no habían escuchado. También haremos alguna que otra sorpresa con adelanto de canciones del nuevo disco...

–Vaya, que vienen con regalito...

–Sí, sí... (risas).