Los premios Grammy Latino se olvidan de los malagueños

Parecía un buen presagio que la primera actuación de la noche corriese a cargo de Pablo López. Los primeros compases de la gala de los premios Grammy Latino tenían toque malagueño pero ahí se quedó la cosa tras cantar el fuengiroleño a dúo con Juanes el tema Tu enemigo, acompañados por un coro y hasta por equilibristas del Circo del Sol caracterizados como llamaradas de fuego. Ni su nombre ni el de Pablo Alborán o Adrián Martín sonaron en Las Vegas más allá de recordarlos como nominados en un total de seis categorías.

Pablo Alborán partía entre los favoritos con tres candidaturas gracias a su trabajo Tour Terral y el tema Se puede amar. El malagueño no asistió a la ceremonia al encontrarse inmerso en su nuevo trabajo. Sólo dio una pista de su paradero: un lugar de playa. Quizás a cientos o miles de kilómetros de la ciudad de los casinos, donde los Grammy Latino en las categorías que competía iban a parar a Carlos Vives y Shakira (mejor grabación del año), Jesse&Joe (mejor álbum pop contemporáneo) y Juan Gabriel (mejor álbum del año).

Los gramófonos siguen siendo la cuenta pendiente de Pablo Alborán. Nada menos que lleva 14 nominaciones en seis ediciones. Gracias por estar conmigo familia. ¡Qué pase lo que tenga que pasar! Viva la música y vivan las raíces, comentaba el intérprete en sus redes sociales poco antes de que se iniciase la gala.

Más nervioso se mostraba Pablo López, que en esta ocasión atesoraba dos nominaciones, además de la responsabilidad de abrir la noche cantando ante millones de espectadores de todo el mundo. Tampoco hubo suerte como mejor álbum pop contemporáneo por El mundo y los amantes inocentes ni como mejor productor a Kim Fanlo por el segundo disco del fuengiroleño. Lo más importante con diferencia ya se ha dado, que es que podamos cantarle fuerte al entendimiento, al abrazo, y poder hacerlo en el inicio de la fiesta más importante de la música latina. ¿Qué más se puede pedir?, resumía López antes de conocer el veredicto de estos reconocimientos.

El sueño americano del pequeño Adrián Martín también se esfumó ante uno de los grandes triunfadores de la velada: Juan Gabriel. El divo de Juárez, fallecido a finales de agosto a causa de un infarto, se llevó las grandes ovaciones de la noche, además de dos galardones al que hay que sumarle el de Intensamente India como mejor álbum de salsa basado en canciones del artista mexicano.

"El sueño continúa... y otra vez será", comentó el veleño de 11 años nada más terminar la gala. Además, Adrián ha hecho historia al convertirse en el primer niño español nominado a estos galardones. Para él ya era un premio pisar la alfombra de Las Vegas junto a sus padres, Rafael y Toñi. Y su vida se ha convertido en todo un ejemplo de superación tras nacer con hidrocefalia y una malformación en las manos que le ha llevado a pasar por más de una quincena de operaciones y colocarle dos válvulas en la cabeza. Aunque no ha logrado el Grammy Latino, su próximo premio ya está cerca: su álbum 'Lleno de vida' está a punto de alcanzar el disco de platino.

Una versión de Pimpinela

Esta 17 edición de los premios Grammy Latino, además de un homenaje póstumo a Juan Gabriel, también sirvió para reivindicar la unión de los latinos, como proclamó Julieta Venegas en un claro guiño contra la victoria de Donald Trump. No en vano, el lema Unidos por la música se escuchó durante toda la noche.

En política no entraron Jennifer López y Marc Anthony, que protagonizaron una de las actuaciones más esperadas. La expareja sentimental optó por una versión del tema Pega la vuelta de Pimpinela, aunque luego dejaron claro sobre el escenario que más que amigos se consideran hermanos. La artista además fue la encargada de entregarle a Anthony el Grammy Latino a la persona del año.