'Modernas y seductoras', la nueva exposición en el Thyssen de Málaga

El 7 de octubre de 1899 se publicó en prensa una ilustración que hoy varias redes sociales considerarían «contenido inadecuado». Llevaba por título 'Pereza', la firmaba Adolf Münzer y servía de portada al suplemento 'Blanco y Negro' de 'Abc'. Mostraba a una mujer con el torso desnudo, apenas cubierto por una gasa vaporosa, estirando los brazos con la mirada perdida y el pelo revuelto. La obra de Münzer supone casi una declaración de intenciones en los primeros compases de 'Modernas y seductoras', la exposición inaugurada este jueves en el Museo Carmen Thyssen Málaga que reúne una selección de 32 piezas procedentes del Museo ABC.

A partir de esos fondos, el proyecto muestra «cómo ser modernas a principios del siglo XX era también ser seductoras», en palabras de la directora artística del Museo Carmen Thyssen, Lourdes Moreno, quien ha relatado cómo la nueva propuesta de la institución malagueña sirve para tomar el pulso de las tendencias artísticas del primer tercio del siglo pasado. Para ello escoge como hilo conductor la representación de la figura femenina y, con ello, tiende un puente con la venidera exposición del Thyssen de Málaga titulada 'Perversidad. Mujeres fatales en el arte moderno (1880-1950)', que abrirá sus puertas el próximo 30 de marzo.

'Modernas y seductoras' viaja de realismo al simbolismo, pasando por el 'art nouveau', el costumbrismo, el pictorialismo y las propuestas más adentradas en el diseño gráfico y lo hace de la mano de las creaciones realizadas para 'Abc' entre 1900 y 1936 por autores como Joaquín Xaudaró, Ángel Díaz Huertas, Salvador Bartolozzi, Rafael de Penagos, José Luis Loygorri y Fernando Bosch, entre la veintena de firmas reunidas en el proyecto que podrá visitarse hasta el 26 de mayo en la Sala Noble del museo malagueño.

Bajo los artesonados mudéjares que coronan el techo de la estancia presenta el Museo ABC su primera exposición monográfica en Málaga. Se trata de una leve muestra de sus imponentes fondos, que rondan las 150.000 referencias realizadas durante los últimos 128 años, como ha explicado la presidenta de la Fundación Colección ABC y del Museo ABC, Soledad Luca de Tena. «La existencia de esta colección única en el mundo demuestra nuestro compromiso firme con la cultura», ha sostenido este jueves Luca de Tena sobre un conjunto «de referencia del dibujo y de la ilustración en España».

No en vano, tanto Lourdes Moreno como la directora del Museo ABC, Inmaculada Corcho, han coincidido al confesar que lo más difícil del proyecto ha sido elegir las piezas entre los extensos fondos atesorados por la cabecera de Vocento. «Presentamos una selección de piezas que responden a la época más fuerte de la ilustración en 'Abc' y 'Blanco y Negro', cuando todavía no se había desarrollado la fotografía en los medios de comunicación», ha ofrecido Corcho.

«Queríamos presentar la recepción en España de la idea de modernidad de la mujer a través de la seducción», ha acotado Moreno sobre la vocación de una exposición patrocinada por la aseguradora Caser y por el Ayuntamiento de Estepona. «A través de estas ilustraciones se establecieron en buena medida los cánones de la belleza de la mujer en España durante estas primeras décadas del siglo XX», tomaba el relevo Corcho para poner el acento en la influencia que la estética cinematográfica tuvo sobre los gustos de la época.

Así surgen las protagonistas de las escenas, entre seductoras y desafiantes en unas ocasiones, lánguidas y melancólicas en otras. Desde la mujer apostando en el casino representada por Carlos Vázquez en una ilustración publicada el 12 de abril de 1902 hasta la singular protagonista de 'Saeta', de Rafael de Penagos, dada a la imprenta el 24 de marzo de 1932 y cuya estética recuerda a corrientes contemporáneas de la historia gráfica.

«Aunque la ilustración suele ser más realista que la pintura, los ilustradores van incorporando a sus obras elementos propios de las vanguardias», ha detallado Corcho, en alusión a piezas como la portada de Rafael de Penagos para el número publicado el 12 de junio de 1932. En la escena reina una sola protagonista, vestida de blanco con la mirada perdida y los cajones revueltos en la cómoda. Seductora y moderna.