Los componentes de la banda de música Miraflores y Gibraljaire. PACURRÓN

Entre Barreras

Miraflores, cuatro décadas de banda sonora en La Malagueta

La plaza se ha remozado para el nuevo ciclo taurino con actuaciones en las tablas, los corrales y la decoración

Manuel García

Málaga

Miércoles, 14 de agosto 2024, 23:50

En la tarde de ayer el coso del Paseo de Reding volvió a abrir sus puertas un año después para albergar un nuevo ciclo de festejos taurinos en agosto dado que la lluvia impidió el pasado Sábado Santo la corrida de toros prevista.

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Una feria ... taurina que rinde homenaje a Paquirri en el 40º aniversario de su muerte tras la cogida sufrida en la localidad cordobesa de Pozoblanco el 26 de septiembre de 1984, siendo la última actuación del diestro gaditano en La Malagueta el 11 de agosto de ese mismo año, y cuyos carteles han generado una cierta unanimidad entre los aficionados. Al menos esa es la ilusión y esperanza. Otra cosa será el resultado del juego del ganado y los diestros durante los próximos días en la plaza marinera.

Aunque no será la única efeméride de este año. También, hace cuatro décadas, concretamente el domingo 5 de agosto, la banda de música Miraflores y Gibraljaire debutó en La Malagueta durante la celebración de la corrida de rejones que protagonizaron Ángel y Rafael Peralta, Manuel Vidrié y Antonio Ignacio Vargas con toros de la viuda de Flores Tassara. Desde entonces, esta formación musical que dirige el veterano José María Puyana sigue amenizando las tardes de toros con un amplio y variado repertorio de pasodobles, convirtiéndose en la banda sonora del coso con un estilo propio desde el segundo piso del tendido 7 y de la que los aficionados disfrutan, sobre todo, con la interpretación del célebre y esperado 'Pan y toros' en cada paseíllo.

Minuto de silencio tras el paseíllo. PACURRÓN

Un total de siete espectáculos taurinos, uno más que en 2023, según indica el pliego de adjudicación de la plaza establecido por la Diputación a la empresa Lances de Futuro, que se ampliará el año que viene hasta ocho, que arrancaron ayer con un ambiente aceptable de público que apenas pudo disfrutar debido a las pocas posibilidades, por no decir ninguna, que ofrecieron los novillos del hierro de Condesa de Sobral en una tarde tediosa de terral y sin lucimiento en el ruedo.

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La plaza presentó un aspecto remozado tras la labor que ha llevado a cabo el ente supramunicipal. «Han sido muchos los trabajos que hemos hecho de mantenimiento y restauración. Hemos pintado toda la parte interior, la recuperación integral de La Malagueta, el barnizado y pintura de todos los estribos, se han hecho mejoras en los corrales, se ha ejecutado un burladero con una mayor seguridad, en la parte de los corrales se han puesto comederos y bebederos que anteriormente no tenían, se han cambiado sillas por otras más modernas ya que hacía veintitantos años que necesitaban ser sustituidas, y también lo que viene siendo habitual en los últimos años, la decoración floral con un pequeño olivo, guirnaldas, hemos mantenido los triángulos en los burladeros como el año pasado. La verdad que han sido muchos los pequeños detalles los que hemos hecho para que la plaza luzca bien y estamos muy contentos y con mucha ilusión», según explicó a este periódico el responsable de Asuntos Taurinos de la Diputación, Borja Ortiz.

Asimismo, el también primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria reconoció la calidad de la configuración de los carteles de este año. «Son unos carteles extraordinarios. Las primeras figuras, carteles de calidad, ya en 2023 fue una de las ferias con mayor valor artístico de los últimos años, y el trabajo de Lances de Futuro con la Diputación va a dar sus frutos. La gente se lo va a pasar muy bien», aseveró.

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Borja Ortiz, responsable de Asuntos Taurinos de la Diputación. PACURRÓN

Por otro lado, Ortiz también afirmó que desde la entidad propietaria de la plaza de toros malagueña se está ayudando a la empresa «en todo lo posible», ya que se tiene en cuenta «los precios de las entradas anteriores al Covid y es una feria muy complicada para defenderla económicamente, pero parece que el número de abonados se ha mantenido e incluso se ha incrementado ligeramente y es que la gente tiene ganas de toros».

Igualmente, aunque reconoció que siempre le faltan cosas a la feria taurina «no deja de ser un aprendizaje constante en busca de mejorar cualquier aspecto o detalle. Es un no parar durante todo el año».

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Así, tras un año al frente de su cargo en materia taurina, argumentó que «este año hemos cumplido con lo que nos propusimos: mantener una oferta cultural anual, colaborar con las asociaciones y que sea una plaza de toros durante todos los 365 días. En todos los meses del año ha habido una actividad taurina en la provincia de Málaga y creo que eso es para alegrarnos. Al final es una actividad frenética. Apoyar también a todas las escuelas taurinas y a todo el tejido asociativo ha sido para nosotros completamente fundamental».

Por último, Borja Ortiz destacó la próxima iniciativa que se pondrá en marcha. «Tenemos un proyecto que ya el presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha anunciado, que es la creación del Centro de Experiencias Inmersivas de la Tauromaquia, que esperemos que dé a luz antes de que termine este año, y que es un centro que va a ser sorprendente en todos los aspectos. No podemos adelantar nada más porque aún estamos avanzando en ello, salvo que pronto lo presentaremos, pero va a ser algo único en el mundo».

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