El milagro de Öykü
LA NUBE DOBLE ·
Secciones
Servicios
Destacamos
LA NUBE DOBLE ·
Empecé a verla por casualidad. Fue un domingo de enero, no sé bien entre qué ola y ola de desolación o restricciones. En el rebalaje dominical, ese donde salen a flote todos los barcos hundidos y emergen como fardos las desilusiones, me apareció la cara ... de Beren por la tele. Era una niña con ojazos y menos de diez años, cargada con un maletón y que buscaba a un hombre, al parecer su padre desconocido. Un dramón para el domingo noche, me dije, no era buena idea para la cuesta de enero.
Pero como andaba a dieta (yo, no la niña), a falta de pan bueno fue ese ratito simple para engañar al hambre. Dos horas y pico de guion lleno de situaciones lacrimógenas con algo de humor, intérpretes medio qué y cero desgastes mentales. Ni pizca de piruetas visuales, ni falta que hacía: acaso alguna panorámica de Estambul. No era cine de autor, pero tampoco tenía yo cuerpo de Fritz Lang con un caldito bebido. Lo bueno: podía dormirme y al despertar casi todo seguiría igual.
Poco a poco me fui citando cada domingo con esta serie. A hurtadillas, curioso por ver las historias previsibles de Öykü y sus allegados, esa familia recompuesta: el padre Demir, el tío Ugur, la buena de Candan o el tremendo Cemal (ambos leídos con la 'Y' turca, la misma de 'Yan Yaman'). Ah, y la abuelita Müfide, más joven que la propia niña Beren (no Belén) Gökyildiz, nombre de la actriz protagonista de la trama. Pero todo el orbe, desde Málaga hasta Ankara, la conocemos ya como Öykü. Una Marisol morena para el negocio de la telenovela turca, que estuvo en 'Madre' y pronto veremos en 'Infancia', nuevo drama de orfanatos.
'Mi hija' ('Kizim') cerró anoche sus 42 (!) episodios en Antena 3 con un final feliz, solo faltaría, tanto como las alegrías que ha dado a la parrilla de Atresmedia. Cerca de 2,5 millones de alicaídos dominicales nos hemos enganchado a este cuco entremés donde las diferencias culturales se intentan meter debajo de la alfombra. La de Öykü ha sido la serie más vista del año en España. Los placeres culpables así compartidos a mí me dejan más tranquilo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.