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Menos mal que Will Smith ha acabado diciendo que esta (fucking) boca es mía, después del sopapo que soltó a mano armada al atribulado Chris Rock sobre el escenario de la gala de los Oscar. Menos mal que él mismo ha dicho en su reconocimiento ... de hechos que lo suyo fue injustificable, porque llevábamos 24 horas escuchando justificaciones de todo tipo. Pero no, lo del príncipe de Bel-Air convertido en irascible general Patton fue triste e injusto. Para empezar con la figura del propio actor. Lo confieso, me cae bien Will. Creo que he visto (casi) todas sus películas. Incluso 'El método Williams', ese biopic a su mayor gloria que le ha llevado a los infiernos. Y aunque me dé pena decirlo, el protagonista de 'En busca de la felicidad' se ha convertido en el villano de su propia película. Es difícil no empatizar con su dolor, por sentirse ultrajado en la piel de su pareja, Jada Pinkett, después del chiste de Rock. Pero su desproporcionada respuesta fue la de un abusón. Que además se cree en posesión de la verdad. De ahí que en su discurso, muy sentido, pidiera perdón a todo el mundo, menos al agredido. Se ha disculpado con él un día después de la tormenta, por escrito y en redes sociales. Tarde y con cierta sensación de un lo siento a empujones.

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diariosur El método Chris Rock