Las mejores exposiciones de 2018 en Málaga

Las últimas semanas del año se prestan al ejercicio de hacer balance y en la memoria de la cartelera expositiva quedan algunos proyectos destacados. Las grandes instituciones públicas comparten escenario con propuestas venidas desde la iniciativa privada que en algunos casos han despuntado con especial brillo. Las siguientes líneas repasan lo mejor de lo visto este año en los museos y espacios alternativos de la provincia.

El Museo Ruso brinda una propuesta llamada a permanecer en la memoria. En cartel hasta el 3 de febrero de 2019, la retrospectiva en torno a Kazimir Malévich se erige como la exposición más destacada de este año, tanto por la potencia del conjunto como por la ambición de su planteamiento. Una selección de 44 piezas -de ellas 16 inéditas en España- procedentes de las colecciones del Museo Estatal de Arte Ruso de San Petersburgo repasan la trayectoria del artista más allá de su alumbramiento del suprematismo en las primeras décadas del siglo pasado. Obras emblemáticas de ese periodo conviven con cuadros apenas expuestos para mostrar a Malévich en toda su brillante complejidad.

La reivindicación de Picasso como artista imbuido de la tradición pictórica española encuentra en este proyecto de producción propia del Museo Picasso Málaga una nueva vuelta de tuerca. Afina el tiro la pinacoteca malagueña con una muestra que pone el foco en el poso andaluz del artista, a través de un conjunto que supera las 200 obras de arte y que pone en relación al malagueño con manifestaciones que van del arte íbero a las vanguardias del siglo XX. Aunque abre el ámbito geográfico más allá de lo estrictamente andaluz -con Goya, Juan Gris y María Blanchard entre los autores incluidos- su soberbio montaje y su ambición intelectual hacen de la muestra del Picasso una ocasión extraordinaria para escudriñar las raíces artísticas (y andaluzas) del genio. Puede visitarse hasta el 3 de febrero de 2019.

Otra exposición sobre un autor esencial del siglo XX que ha ido más allá de los caminos trillados. Sin menoscabar su importancia como padre del 'art brut', la muestra del Pompidou exploraba este verano el antes y el después del hallazgo de Dubuffet para presentar el conjunto de su trayectoria. Entre las más de 80 piezas que componían el montaje, cabe destacar el selecto grupo de creaciones realizadas por Dubuffet en sus primeros años de carrera, que mostraban una faceta menos conocida del autor, esencial para afrontar su 'salto' al arte bruto de años posteriores.

Quizá el gran 'descubrimiento' del año haya sido la artista británica Rose Wylie, que a sus 84 primaveras protagonizaba su primera exposición en España de la mano del CAC Málaga. Una selección de 29 pinturas de gran formato presentaban el particular universo creativo de una autora, cuya obra presenta una factura casi infantil, pero con una potente carga de profundidad. La revisión crítica d ellos cánones de belleza y del rol de la mujer en la sociedad contemporánea ofrecen algunos de los puntos cardinales de una obra fascinante desplegada entre mayo y septiembre en el centro de arte de la capital.

Cuatro décadas después de su última exposición en su ciudad natal, Cristóbal Toral ha regresado a Antequera con una imponente muestra retrospectiva que suma la instalación planteada en el patio del Palacio de Nájera del siglo XVIII con medio millar de maletas ocupando todo el espacio. La exhibición recién inaugurada y programada hasta el 26 de abril ofrece además por primera vez al público el retrato del papa Benedicto XVI secuestrado por Daesh de un artista presente en las colecciones de instituciones como el Centre Pompidou de París y la Hispanic Society de Nueva York.

A menudo cunde la impresión de que ya está todo dicho, escrito y expuesto sobre Picasso. Y justo la Casa Natal del artista desmontó una vez más ese prejuicio con una pequeña exposición que ofrecía cinco obras sobre papel del genio nunca antes mostradas al público ni catalogadas. Aunque la institución municipal decidió mantenerla en cartel durante apenas un mes (entre octubre y noviembre), 'Picasso. La huella sobre papel' surge como el resultado de la labor de investigación de una de las joyas de la corona de la Casa Natal: su Centro de Documentación.

Entre marzo y septiembre, el Museo Carmen Thyssen se dio un baño en el Mare Nostrum con un sugerente proyecto que ofrecía una selección de 62 piezas de autores como Pablo Ruiz Picasso, George Braque, Henri Matisse, Paul Signac y Joaquín Torres-García, entre otros. Patrocinada por la Fundación Unicaja, la muestra revalidaba, además, el vuelo ascendente del programa expositivo del museo de la calle Compañía.

El éxodo del campo a la ciudad, la despoblación de los pequeños pueblos del interior, la memoria y la ausencia recorrían el emocionante proyecto expositivo que Françoise Vanneraud y José Medina Galeote compartieron este verano en Genalguacil al hilo de los Encuentros de Arte de la localidad. Un pequeño rincón del Valle del Genal que con propuestas como esta vuelve a reivindicar la potencia de su apuesta por la creación visual contemporánea.

El espacio alternativo capitaneado por Pedro Alarcón acaba de cumplir cinco años de vida y en este 2018 ha brindado uno de sus proyectos mejor armados a partir de una revisión crítica de la recuperación del museo provincial en el palacio de la Aduana. La obra de Julio Anaya Cabanding y Rafael Jiménez planteaba atractivos lazos con la historia y las colecciones del museo que después de dos décadas con sus fondos almacenados acaba de celebrar su segundo aniversario en la Aduana.

El museo de El Molinillo apuntalaba su proyección internacional con la primera exposición en occidente de Qi Baishi, considerado el 'Picasso chino', que el año pasado batía el récord de la pintura china más cara al venderse una serie de doce paisajes los 120 millones de euros. Además, Jorge Rando se convertirá el año que viene en el primer artista occidental en exponer su obra en el Museo Memorial de Qi Baishi.

Aunque a muchos puede que ni siquiera le suene su nombre, Alberto Díaz Gutiérrez 'Korda' (La Habana, 1928-París, 2001) figura en el imaginario colectivo de varias generaciones del mundo entero a través de una sola de sus obras: el retrato que realizó de Ernesto 'Ché' Guevara que se ha convertido en un icono planetario. Ahora, La Térmica va más allá de esa pieza esencial en la historia (no sólo de la fotografía) en un montaje que ofrece la riqueza estilística y formal del autor cubano. La muestra puede visitarse hasta el próximo 10 de enero.