Meditación para viajar a 'Un tiempo propio'

Arte y reflexión. Dos palabras que, sin duda, van siempre de la mano. Y con la actividad 'Tiempo de presencia', más que nunca. Este proyecto ha recorrido toda la temporada junto a la exposición del Centre Pompidou 'Un tiempo propio. Liberarse de las ataduras de lo cotidiano' y con el mismo discurso de sus obras se ha invitado a reflexionar con la meditación. Todo con una experiencia conducida por el equipo de mediación del museo y la experta Rebeca Hernández (Sala Dharmas), que este pasado viernes cerraron la iniciativa coincidiendo con el final de la exposición del Pompidou. «Llevábamos prácticamente un año con la actividad porque la propuesta comenzó con el recorrido para conocer la exposición desde que arrancó hasta ahora que acaba. Hemos hecho una sesión por mes para cuestionarnos nuestro tiempo interior, el de ocio, el de introspección...», concreta la experta Rebeca Hernández al explicar a SUR el trabajo de este proyecto.

Con 'Tiempo de presencia' y la meditación se puede viajar a 'Un tiempo propio': «Está muy bien que cuestionemos los tiempos establecidos pero... ¿desde dónde estamos? ¿Somos capaces de fusionar este cuerpo y esta mente para generar el espacio de presencia que es nuestro verdadero espacio y tiempo propio?», pregunta Hernández. Cada sesión ofrecida se centró en una obra en concreto para analizarla y tener un espacio y material relacionado con la pieza de arte para el espacio de la práctica meditativa.

Desde el equipo del Pompidou, la coordinadora del departamento de Mediación, Gabriela Giménez de la Riva, explica también el trabajo realizado durante toda la temporada de este proyecto. «Todas las sesiones las hicimos con aforo limitado pero esta última quisimos abrir el auditorio porque las anteriores tuvieron muy buena acogida. En cada sesión nos hemos centrado en una obra con una visita de unos 20 o 30 minutos y con la que el público se iba poniendo en situación para luego meterse en la atmósfera de la meditación. En esta última sesión del viernes lo que quisimos hacer fue primero la meditación y luego la visita, que fue una propuesta que nos comentaron algunos de los asistentes anteriores», detalla.

Con cada exposición, el Centre Pompidou saca un programa de actividades educativas que va ligado a la muestra y lo hace de la mano de Fundación 'la Caixa'. «Con esta en concreto, como el tema se presta a reflexionar y pensar sobre cómo utilizamos el tiempo en esta época de hiperactividad, 'Tiempo de presencia' fue una buena iniciativa para ofrecer a los asistentes», asegura Gabriela Giménez.

«Hay muchas personas que no saben que se puede meditar con los ojos abiertos. Cuando terminamos esta actividad me he dado cuenta que hacemos una cata de meditaciones, hay muchos que nunca habían meditado y con este proyecto han probado cuatro distintas... Luego salen y dicen que qué bien les ha sentado para respirar tranquilos», cuenta Rebeca Hernández cómo ha sido la guía de esta iniciativa.

Y así es como los asistentes de 'Tiempo de presencia' han tenido la oportunidad de explorar varias obras de arte a través de todos los sentidos y poniéndolas en relación con sus propios contextos y significados. Un conjunto que acababa con una práctica enfocada especialmente a la conciencia del 'estado de presencia' integrada en los tiempos establecidos de la exposición del Centre Pompidou. Todo en una hora aproximada y con un 'feedback' de los participantes que ha sido un chute de energía para volver a corroborar que el arte y la reflexión nunca dejarán de ir de la mano.

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