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Lola Alcántara, de niña en el regazo de su padre. Fundación Manuel Alcántara
Una manera de silencio

Una manera de silencio

DOCE MESES SIN ALCÁNTARA ·

A mi padre le gustaba repetir que se empieza a ser escritor cuando se aprende que cada palabra es irremplazable

lola alcántara

Viernes, 17 de abril 2020, 00:15

«¡Y esos niños en hilera llevando… mi padre se detuvo y yo seguí: … el sol de la tarde en sus velitas de cera!». Esa fue la primera moneda que gané por recordar un verso; una moneda de 25 céntimos (de peseta, que el euro ... tardaría muchísimos años en llegar). Las monedas tenían un agujerito central y las ensartaba para hacer una pulsera con los versos que supe memorizar. El libro 'Poesía para niños', del que los aprendía, me lo regalaron por mi comunión, que entonces se hacía a los siete años.

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