Derechazo de Orozco al tercero de la tarde. pacurrón
Cuarta de abono

Murteira Grave regresa a Málaga con una alta nota

Toros. ·

La terna se reparte tres orejas en el debut de Rafaelillo en La Malagueta en un festejo donde a Escribano se le fue un buen toro y Javier Orozco solventa con capacidad una tarde de gran compromiso

Sábado, 17 de agosto 2024

Recuerdan los más viejos del lugar que el de Murteira Grave era uno de los hierros fijos en la Feria de Málaga hace unas décadas. Con el tiempo la ganadería portuguesa entró en un bache en cuanto al juego de sus toros y fue desapareciendo ... de los carteles de los abonos. En La Malagueta la última se lidió en 2007. Diecisiete años después, Murteira volvió este sábado al coso del Paseo de Reding y había interés en ver el encierro reseñado para la corrida torista del serial malagueño y más después del éxito que la ganadería tuvo hace unos días en Azpeitia. Un regreso que Murteria Grave, que ha regenerado la sangre y ya no son tan complicados como antaño, cumplió con nota tanto por la presentación de las reses como por el juego que dieron, ya que ofrecieron opciones a los toreros. Una terna que cortó una oreja cada uno en el festejo donde debutó en Málaga el murciano Rafaelillo, donde a Escribano le tocó el mejor lote y se le fue un toro propicio para abrir la puerta grande, y el malagueño Javier Orozco, que se presentó como matador de toros ante sus paisanos, solventó con capacidad una tarde de gran compromiso y responsabilidad para un diestro que no tiene muchas oportunidades de vestirse de luces.

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Rafaelillo entró con buen pie en Málaga ya que su primera faena fue premiada con una oreja por el bonancible público que llenó en la mitad los tendidos del coso y cuyo nivel de exigencia fue muy bajo con los toreros ya que hubo injustificadas peticiones de segundos trofeos para Escribano y Orozco.

Rafaelillo iniciando por bajo la faena a su primero. pacurrón

El murciano salió con ganas y recibió a 'Coronel' con una larga cambiada en el tercio, a la que siguieron unas voluntariosas verónicas. Tras brindar al cielo en memoria de su madre, recientemente fallecida, Rafaelillo inició la faena con pases por alto, para inmediatamente, al percatarse que el animal no quería nada por ahí, instrumentar por bajo unos muletazos con mando, abrochados con una trincherilla con sabor. El derecho fue el peor pitón del burel y por ello el diestro basó su trasteo con la izquierda, donde logró algunos buenos naturales uno a uno ya que no fue posible la ligazón ante un oponente noble y manso. Ya en la parte final del trasteo, con el animal algo más entregado, pudo sacarle algún derechazo estimable. Mató de estocada trasera de efecto rápido, lo que provocó que los tendidos se llenaron de pañuelos blancos.

Con unas verónicas voluntariosas con la rodilla genuflexa recibió Rafaelillo al cuarto, un toro que bajó algo en cuanto a presentación respecto a sus hermanos. Tras un quite de Escribano por chicuelinas, el murciano brindó al público una faena donde intentó aplicar su tauromaquia, tantas tardes basadas en un toreo de trincheras ante reses duras, aunque en esta ocasión 'Meloso' no presentase más complicaciones que las de tener un viaje corto, especialmente por el izquierdo, y una sosa embestida. El diestro lo intentó en un trasteo largo donde no hubo lucimiento. No estuvo acertado con los aceros ya que dejó dos pinchazos antes de cobrar una estocada casi entera.

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Escribano en el quinto. pacurrón

A Manuel Escribano le tocó en primer lugar un animal que, a la espera de lo que suceda en las corridas venideras, está llamado a estar en las quinielas para lograr alguno de los premios que se conceden (también opta la propia ganadería de Murteira y con muchas papeletas). Astifino y de bella estampa fue 'Núñez', un toro bravo, con clase, alegre y con movilidad, especialmente en los primeros tercios, donde se le exigió y se empleó, lo que motivó que llegara un poco más apagado a la muleta.

El sevillano lo recibió con una larga cambiada y unas buenas verónicas ganado terreno desde las tablas hacia el tercio, abrochadas con dos medias. El diestro de Gerena lo lució en el caballo, en especial en el segundo puyazo, donde el 'murteira' se arrancó con alegría y de largo a la cabalgadura montada por Juan Francisco Peña. En banderillas, Escribano mostró la solvencia en un tercio que domina y dejó tres buenos pares, especialmente vibrante fue el tercero, un quiebro al violín en las distancias cortas. Brindó a Rafaelillo una faena que inició de rodillas con muletazos por alto, cuando la bravura del toro, que había humillado desde el principio, pedía un toreo más por bajo. Ya de pie, el diestro, que ha sido el pregonero de la feria taurina de Málaga de este año, lo intentó por ambas manos con tandas sin apreturas y aunque como queda dicho el animal perdió fuelle, dio la impresión de que Escribano no terminó de entenderlo ni de sacarle todas las posibilidades que ofrecía. Mató de una estocada que hizo guardia y su puntillero no estuvo entonado. Aún así, de manera incomprensible, parte del público pidió la oreja, solicitud que el palco, con buen criterio, no atendió contribuyendo a mantener la dignidad de la plaza.

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Sí lo consiguió en el quinto, un toro cinqueño, al que el diestro sevillano se fue a esperar en la puerta de toriles en la raya del tercio. 'Camarero' salió andando y tardó en percatarse de la presencia del torero que aguantó estoicamente hasta que el animal se arrancó y le pudo dar una larga cambiada a la que siguió un ramillete de verónicas. En banderillas puso cuatro pares, los tres primeros con ventaja y estuvo mejor en el cuarto, al que citó sentado en el estribo y le puso un vibrante par al quiebro que hizo levantarse a parte del público. Brindó al respetable una faena a un toro bravo y noble, que se arrancó de lejos para los dos molinetes y sendos pases cambiados que le dio en el centro del ruedo. Fue el prólogo a un trasteo donde estuvo más templado en su toreo, aunque eso sí, otra vez toreando por las afueras y donde los pasajes más destacables llegaron con la derecha. Mató de estocada trasera y tendida y aunque el puntillero no volvió a estar acertado, el público le premió con una oreja.

Debut

El mismo trofeo que logró Javier Orozco ante 'Mariposa', el primer toro que mató en La Malagueta. No hubo lucimiento con el capote y tras unos primeros tercios, sobre todo en banderillas, donde la lidia no fue la ideal, el rondeño brindó al público una faena que fue de menos a más tanto por parte del toro como del diestro, quien en la parte final, ya más relajado y confiado consiguió algunos buenos muletazos con ese buen concepto que tiene del toreo, sobresaliendo una trincherilla con sabor y una templada y ligada tanda de derechazos. Mató de estocada trasera y desprendida.

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En el último, donde destacó su cuadrilla malagueña en la lidia a pie y a caballo, Orozco lo intentó en la faena de muleta, brindada a Borja Ortiz, por ambos pitones con más voluntad que lucimiento. No estuvo acertado con la espada ante un animal que terminó rajándose.

FICHA DEL FESTEJO

Lugar: Plaza de toros de Málaga.

Ganadería: Se lidiaron seis toros de Murteira Grave bien presentados y de buen juego, destacó el lidiado en segundo lugar.

Toreros: Rafaelillo (sangre de toro y oro): oreja y ovación tras aviso; Manuel Escribano (malva y oro): vueltas tras aviso y petición y oreja con petición de la segunda; Javier Orozco (vino tinto y oro): oreja con petición de la segunda y silencio tras aviso.

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Incidencias: Media entrada en tarde calurosa con bochorno. Banderillearon bien José Alberto Aponte al primero y Alejandro Sánchez y Emilio Bolaños en el sexto; en este último colocó un buen puyazo el malagueño Adrián Navarrete. Presidió Carlos Bueno, que estuvo bien; fue pitado por no conceder, con buen criterio, la oreja en el segundo.

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