Cuando en la tarde de este domingo se conozca el ganador del XVI Certamen Internacional de Escuelas Taurinas 'La Malagueta', la plaza de toros de la capital cerrará sus puertas hasta el próximo año. Con ello se pondrá el punto y final a una temporada ... que tuvo el prólogo del festejo celebrado el Sábado Santo –con el triunfo de Juan Ortega saliendo por la puerta grande– y cuyo eje ha sido el abono que se ha desarrollado desde el 11 al 16 de agosto con el epílogo de las tres semifinales y la final de las novilladas sin picadores. El balance es que ha sido una buena feria taurina, donde ha habido triunfos (que no triunfalismo) con argumentos en el ruedo que hizo que se cortaran un total de 21 orejas y donde el público ha respondido ya que ha habido buenas entradas todos los días, especialmente en las corridas del día 15 y 16 –en esta jornada se puso el 'No hay billetes'–, y con mucha gente joven en los tendidos.
En el plano ganadero, no se ha devuelto ni un sólo toro durante el ciclo, lo que es buena señal y el resultado de la loable labor que tanto el empresario, José María Garzón, como los equipos presidenciales y veterinarios realizan en los corrales. El único 'pero' es la desigualdad que se vio en algunas de las corridas, con algún toro anovillado como el cuarto de Daniel Ruiz. Precisamente un toro de este hierro, 'Asistente', lidiado en quinto lugar por Fortes, hubiera sido merecedor de la vuelta al ruedo.
En cuanto a los diestros, dos de ellos han abierto la puerta grande. En su debut en Málaga, Emilio de Justo se reivindicó como un gran torero y caló en la afición malagueña tras una gran actuación, sobre todo ante el segundo de su lote, cuya faena se inventó. Por segundo año consecutivo, Roca Rey salió a hombros de Málaga tras una actuación no tan contundente como la del año pasado pero sí a un gran nivel; además demostró que es el ídolo de la afición más joven que le acompañó en la multitudinaria salida.
A un gran nivel estuvo Fortes, que pinchó la puerta grande tras una soberbia faena a su segundo presidida por la verdad de su toreo más puro y maduro; Morante de la Puebla cuajó una faena intermitente pero con un comienzo arrebatador que está entre lo mejor de la feria y un epílogo majestuoso; cumplió José María Manzanares aunque lejos de sus mejores actuaciones en la plaza; mientras que Ginés Marín cortó una generosa oreja.
'Asistente' de Daniel Ruiz fue merecedor de la vuelta al ruedo en un ciclo donde el público ha respondido
Discretos estuvieron Miguel Ángel Perera y José Garrido, a pesar de la oreja que logró este último; con el peor lote no pudo lucirse Juan Ortega; y David de Miranda dejó una buena faena aunque fue cogido, siendo el único actuante que tuvo que pasar por la enfermería.
Alternativa de dos malagueños
La feria deja, además, dos nuevos matadores de toros de Málaga que tomaron la alternativa: José Antonio Lavado, que dio la cara ante una mansada de Pallarés, y Antonio Santana Claros, sustituto de Cayetano, dejó patente sus condiciones y su buen concepto del toreo.
En cuanto a los rejoneadores, un año más brilló Guillermo Hermoso de Mendoza, la espectacularidad de Andy Cartagena le abrió la puerta grande en su regreso a Málaga y Martín Ferrer perdió un triunfo mayor por el fallo con los aceros. Respecto a los novilleros, destacaron Jorge Molina y Fuentes Bocanegra y estuvo discreto Curro Márquez.
La temporada taurina en Málaga termina con el reto de continuar en esta buena línea que parece haberse cogido y limar detalles como la mejora del ruedo o que se eviten estampas como las de un abogado sevillano cerciorándose de que el ruedo estaba despejado antes de abrirse el portón de toriles.
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