«El sábado cumpliré mi sueño de tomar la alternativa en Málaga»
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El malagueño admite que le hubiera gustado recibir el doctorado de una primera figura del toreo y reconoce su admiración por Garrido y De MirandaSecciones
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El malagueño admite que le hubiera gustado recibir el doctorado de una primera figura del toreo y reconoce su admiración por Garrido y De MirandaCon apenas nueve años, José Antonio Lavado (Benamocarra, 1995) entró en la Escuela Taurina Provincial de Málaga. Su padre le traía todos los días que había entrenamiento para cumplir un sueño que se hará realidad este sábado cuando tomará la alternativa en La Malagueta de ... manos de José Garrido y con David de Miranda como testigo ante toros de Pallarés. Un día largamente esperado que llega tras una trayectoria marcada por su tesón personal y profesional. De su carrera y de la cita del día 12, habla el futuro nuevo torero malagueño en esta entrevista con SUR.
–A pocos días de la alternativa, ¿cuáles son sus sensaciones?
–Estoy bastante tranquilo porque he llevado una preparación bastante intensa en el campo. La alternativa es lo que uno sueña cuando comienza en el toreo y hay que tomárselo con calma, también con responsabilidad y, sobre todo, disfrutar de ese día.
–¿Cómo se gestó el proceso para tomar la alternativa en Málaga?
–Hubiese habido posibilidad de tomarla en otro sitio. Siendo egoístas, seguramente me hubiese venido mejor tomarla al principio de temporada para poder torear corrida de toros durante este año y no quedarme parado. Pero Málaga me ha dado mucho durante toda mi carrera y tengo algo muy especial con esta plaza. Me hacía muchísima ilusión tomar la alternativa en Málaga, delante de la gente que me ha visto durante todos estos años y que tan bien se han portado conmigo. Por mi parte, yo quería agradecer esos tratos de favor que se han ido haciendo durante tantos años y no me parecía justo ni lógico tomar la alternativa en otro lado. Para mí era un sueño tomar la alternativa en Málaga y el sábado lo cumpliré. La alternativa se gestó poco a poco. Al principio parecía que podía entrar en otro cartel y al final esta es la posibilidad que había. Respeto y admiro mucho a los toreros con los que compartiré cartel el sábado, con una corrida torista que creo que puede embestir y por eso afronto esta corrida con mucha ilusión.
–Con el máximo respeto a su padrino y a su testigo. ¿Le hubiera gustado que una primera figura del toreo le hubiera dado la alternativa?
–Sí. Le engañaría si dijese que no. Me hubiese encantado tomar la alternativa de parte, por ejemplo, del maestro Juan Ortega, de Roca Rey… Pero también admiro mucho a los dos toreros con los que compartiré cartel el sábado. Son dos toreros de mucho respeto y categoría, que quizás no tienen el reconocimiento que merecen.
–Cuando ha dicho que había opción de haber podido tomar la alternativa en otra plaza, ¿había algo cerrado o le habían ofrecido algo en concreto?
–No ha habido porque tampoco se ha buscado. Tenía claro desde el primer momento cuál era mi objetivo y prioridad y dentro de mis planes no estaba tomar la alternativa en otro sitio.
–Su carrera siempre ha sido a base de tesón y con dificultades, ¿siempre tuvo claro que quería llegar a ser matador?
–Mi carrera de novillero sin picadores fue, dentro de lo posible, cómoda, por la situación de la Escuela Taurina de Málaga que, además de ser una de las mejores que hay, vivía un momento donde daban muchas posibilidades para torear. Después sí es cierto que mi carrera en el escalafón novilleril se puso cuesta arriba. El escalafón novilleril está en una situación muy complicada tanto en el tema de ganaderías como en las condiciones en que pueden ir los toreros. Entonces eso me ha llevado a que esté ocho años como novillero con picadores. A mí me hubiera encantado tomar la alternativa con 20 años pero no hubiera sido una carrera de verdad. En el toreo hay unas condiciones y unos límites que hay que respetar en la profesión. Eso me ha llevado a que he tenido años de torear una novillada, años de dos o años de ninguna. Y se te pasan muchas cosas por la cabeza cuando pasan los años en blanco totalmente, a veces ni una sola vaca, si uno lo que está entrenando está bien o no porque no estás practicando con un animal…
–Cuando habla de esas condiciones, ¿se refiere a pagar por torear?
–No necesariamente a pagar por torear, sino que se le pague a los toreros una cantidad de dinero que es lo mínimo. Es como si trabajas cobrando al día 60 euros y te dicen que te van a pagar 20 euros; pues no me parece lógico. Si yo cobro 60 euros quiero como mínimo 60 euros. Para mí es muy importante respetar la profesión y respetarme a mí mismo y saber hacia dónde voy.
–El camino ha sido duro, ¿en algún momento pensó en tirar la toalla?
–Sí, se piensa. La gente no sé si es consciente de lo que se llega a sacrificar por querer ser torero. Llega un momento donde sacrificas tu estado económico, no porque pongas dinero, sino porque limitas tu trabajo para poder entrenar. Cuando no salen novilladas, cuando te ves parado, cuando entrenas sólo y ya no te llama nadie… llega un momento donde te preguntas: ¿Cuál es mi camino? ¿No toreo? ¿No voy al campo? ¿Sigo toreando al viento? Uno no es de piedra y tiene momentos en los que uno se plantea tirar la toalla, pero la afición que tiene uno es lo que te hacer sobreponerte.
–Cuando llegan esos momentos, ¿uno a qué se agarra para seguir, sólo a la afición?
–Yo me he criado con una muleta en la mano y uno necesita ir a correr, coger una muleta y pegar veinte muletazos al viento, sentirse uno mismo libre... En la sociedad de hoy en día estamos muy limitados a hora de expresar nuestros sentimientos y yo delante de un animal puedo mostrar todo lo que soy realmente, sin complejos. Por eso me llena tanto el toreo porque es la manera que tengo de mostrar mis sentimientos y cómo soy.
–¿Cómo se está preparando estos días para la alternativa?
–Con normalidad, como siempre. Salgo a correr, hago mi entrenamiento de salón, veo mis vídeos, tengo mis momentos para relajar la mente, para visualizar cosas...
–En estos días, sus amigos y familiares de Benamocarra ¿qué le dicen?
–Me dan mucho ánimo y que disfrute de la alternativa porque es el día que uno sueña cuando empieza a ser torero. Quiero disfrutar mucho del día teniendo en cuenta que tengo dos de Pallarés dentro, que están las cámaras de televisión y es una plaza de primera con el aficionado de primera.
–Para quienes no le conozcan, ¿cómo se define como torero?
–Un torero profesional. Un buen torero técnicamente, con raza y con momentos de inspiración, que puede crear momentos de buen toreo.
–Tras la alternativa, ¿tiene algunos contratos cerrados?
–Hay algunas cosas habladas para septiembre y octubre pero nada cerrado. Lo importante es no quedarme parado ahora, pero respetando siempre a la profesión.
–En estos días, ¿ha imaginado cómo le gustaría que fuera la alternativa?
–Sólo me gustaría que un toro me embistiera quince veces; con eso me conformaría para mostrarme cómo soy.
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