Málaga tendrá un Instituto de Artes Plásticas en la apuesta de la Junta por descentralizar la cultura

La nueva consejería de Turismo, Cultura y Deportes rompe con la centralidad de la capital andaluza y apuesta por la «capilaridad territorial» con programas estables e institutos repartidos por toda la geografía, en función de la «singularidad» de cada lugar. Siempre -insistió- con vocación regional sea cual sea su ubicación y huyendo de localismos. «Vamos a utilizar este movimiento para poner nuestro granito de arena en esa visión de Andalucía como un todo y no como un montón de localismos siempre abonados al agravio», resaltó Bernal.

En esta redistribución de contenidos, Málaga refuerza su marca como ciudad de los museos con el nuevo Instituto Andaluz de Artes Plásticas y Visuales, que tendrá su sede en el Museo de Málaga, instalado en el Palacio de la Aduana. Se suma así al Centro Andaluz de las Letras (CAL), en calle Álamos, también dependiente de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales de la Consejería de Cultura. Por su parte, Sevilla contará con un Instituto Andaluz del Cine y otro de Artes Escénicas y Musicales, además del ya existente Instituto Andaluz del Flamenco.

Sus directores, incluso el del CAL tras la cesión de Eva Díaz Pérez, se seleccionarán a través de un concurso público por méritos y en función del proyecto que presenten en base a un marco general previamente establecido. Si se cumplen los plazos, «en el mes de enero estarán ya los nuevos responsables trabajando», avanzó Castiel. Aclaró, no obstante, que estos centros no cambian la estructura de la Junta, sino que la reorganizan. Altas direcciones ya existentes, algunas incluso vacantes desde hace años, se convierten ahora en institutos «para dar a cada una de las áreas de influencia de la cultura un peso específico», añadió Almudena Bocanegra, gerente de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales.

En el organigrama de la Agencia, se mantienen el Centro Andaluz de la Fotografía en Almería y la Filmoteca de Andalucía en Córdoba; y se desarrollarán además agendas especializadas y permanentes en Huelva ('Diplomacia cultural transfronteriza') y Jaén ('Patrimonio culinario'). En Cádiz, en colaboración con la Andalucía Film Commission, se creará un centro de formación para los profesionales de la administración que se dedican a atender y captar rodajes. Y en Granada, sede de la Biblioteca de Andalucía, se potenciará la programación y los recursos del Teatro Alhambra.

Bernal y Castiel pidieron «tiempo» para demostrar la dimensión de esta reestructuración, que ya ha empezado a trabajar sobre el terreno en forma de mesas sectoriales. De las ocho previstas por toda Andalucía (de artes plásticas en Málaga y de arte sacro en Antequera), ya se han celebrado dos. Después de «quince años», la Junta se reúne cara a cara con el sector con el reto de elaborar el primer Libro Blanco de la Cultura de Andalucía, una radiografía de las fortalezas y las debilidades de cada disciplina. Un contacto directo con los profesionales y las empresas culturales que se institucionalizará con la creación del Consejo Andaluz de la Cultura. El órgano, con presencia «multisectorial y multiterritorial», funcionará como «elemento aglutinador de toda la industria».

Para Bernal, estas líneas estratégicas demuestran que la cultura no queda diluida en la macroconsejería que comparte con Turismo y Deportes. Es más, defendió la importancia de establecer sinergias entre todos los ámbitos: «Tenemos 30 millones de población flotante, consumidores potenciales y exportadores de nuestra cultura», declaró. Por ello, se comprometió a trabajar para «internacionalizar» el sector colocando a Andalucía en el mapa «con proyectos de primer orden y a la vanguardia de las corrientes culturales».