Málaga, llamada a jugar un papel clave en la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Picasso

Una vez consolidado el modelo de Málaga como ciudad de los museos dentro de España, Lebrero señaló que el reto para el futuro debe ser dar el salto a nivel internacional. Y el 50 aniversario de la muerte de Picasso se percibe como una palanca que pueda ayudar a que Málaga y su Museo Picasso obtengan gran visibilidad. «El museo ya trabaja para ese aniversario y ojalá Málaga sepa jugar su papel», apeló al propio sector cultural y a las administraciones políticas involucradas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de Francia, Emmanuel Macrón, rubricaron en la cumbre de marzo de ambos países la creación de una comisión conjunta para los actos conmemorativos del 50 aniversario del fallecimiento de Picasso, que nació en Málaga en 1881. En este encuentro entre ambos mandatarios, se dejó caer la posibilidad de organizar una ruta turística por las ciudades que marcaron su trayectoria vital y artística, de Málaga a París, pasando por Barcelona y el sur de Francia.

El propio Lebrero confirmó que existe un grupo de trabajo formado por unos 50 museos Picasso, en el que ya se están planteando las posibles acciones que se pueden realizar para reivindicar la obra del artista. «En este sentido, nosotros también nos debemos preguntar qué podemos hacer en Málaga», dijo.

El Museo Picasso tampoco se ha librado de los efectos negativos de la pandemia. Lebrero puso cifras a la caída de visitantes que ha sufrido el museo. «En 2019 recibimos unos 700.000 visitantes. Fuimos uno de los primeros museos en volver a abrir otra vez y ahora estamos en una media de 550 visitantes al día. Aunque pueda sonar a mucho, no lo es», explicó.

Esta caída de visitantes ha afectado a la economía del museo. Según Lebrero, antes de la pandemia, los presupuestos del Museo Picasso eran un 50 por ciento recursos propios y un 50 por ciento subvenciones. Esta proporción se ha desequilibrado. No obstante, Lebrero también recordó que el éxito de un museo no se debe medir en su rentabilidad o no rentabilidad económica. «El éxito de un museo son intangibles. Por ejemplo, que un niño vuelva al museo el domingo con sus padres porque entre semana ha estado de visita con su clase», señaló.

Lebrero también abordó el papel de la digitalización en los museos y se mostró favorable a incorporar las tecnologías en el ámbito museístico, siempre que suponga sumar y levantar el interés por los museos en los más jóvenes: «La historia o se transmite o se queda ahí guardada». También se mostró a favor de no construir en los terrenos de los antiguos cines Astoria y propuso delimitar el espacio con hologramas. Por último, adelantó una exposición temporal para octubre con fotografías de Brassaï.