Málaga exporta a Picasso

«Estamos viviendo un año extraordinario en el que se constata el cambio ya que por supuesto exportamos a Picasso más que lo importamos», reconoce Mario Virgilio Montañez, jefe de Promoción Cultural del Museo Casa Natal Picasso, que sostiene que esta demanda cultural se sostiene en la amplía y diversa colección municipal con más de 800 piezas del pintor malagueño –obra gráfica, libros ilustrados, fotografía, cerámica y cuadernos de dibujos, fundamentalmente– y en el posicionamiento de la ciudad en los circuitos expositivos. «Málaga ya tiene una imagen como ciudad cultural que hace que ya no sea exclusivamente un destino de espetos y playa, sino una de las principales del panorama nacional y para los que busquen a Picasso, el sitio al que hay que venir», considera el experto sobre el liderazgo que supone el Museo Picasso Málaga (MPM) y la propia fundación del artista en la Plaza de la Merced.

En el caso de MPM, su colección también ha viajado este año al Museo de Bellas Artes de La Coruña, con los préstamos de obras tempranas del joven Picasso como 'Retrato de Lola' (1894), 'Las lavanderas' (1895) y 'Naturaleza muerta con instrumentos musicales sobre una mesa' (1913), mientras que el Musée Picasso Antibes (Francia) exhibe cuadros 'malagueños' de la etapa final del artista, como 'Hombre, mujer y niño' (1972), 'Maternidad' (1970), 'Torero' (1971) y 'Cabeza de Hombre' (1972).

En la Casa Natal, su gran fondo de catálogo no solo le ha permitido responder a la petición de cesiones puntuales de instituciones internacionales como Musée National Picasso de París, Fundación Mapfre y Real Academia de Bellas Artes San Fernando de Madrid, o el Bellas Artes de La Coruña, sino también organizar grandes exposiciones realizadas en exclusiva con su colección, como la que exhibe en estos momentos en la Galleria Nazionale d'Arte Moderna e Contemporanea de Roma con 'Picasso Metamórfico', donde hasta el próximo 5 de noviembre se pueden ver 297 grabados y piezas procedentes de Málaga. «Mientras está abierta en Italia, en la plaza de la Merced tenemos nuestra gran exposición del año, 'Las edades de Pablo', y preparamos para Varsovia 'Picasso: belleza y drama', que reunirá en el último trimestre del año otras 75 obras diferentes», destaca Montañez, comisario de estas tres exposiciones picassianas.

«Hay museos que nos piden cuatro o cinco piezas para sus montajes, pero nuestro amplio catálogo de Picasso permite que también nos soliciten exposiciones completas que organizamos y diseñamos a partir de una estimación inicial de obras que pueden llegar a casi 300 como en el caso de la que se exhibe ahora en Roma», explica a SUR Mario Virgilio Montañez que avanza que la próxima muestra de Varsovia también recordará las consecuencias estéticas y sentimentales del viaje de Pablo Picasso a la ciudad polaca de Wroclaw en 1948.

«Tenemos tal volumen de peticiones que incluso hemos tenido que decir que no a propuestas para este 2023 o dejarlas para el 2024 que ya lo tenemos completo», sostiene el jefe de Promoción Cultural y experto en Picasso, que adelanta que, tras desembarcar en Shanghái y Pekín a finales del año pasado, «estamos negociando una gran exposición de 300 obras para volver a China, además de prestar obra al Centro Pompidou, el Reina Sofía y la Fundación Canal». Una agenda en la que también se atisba otra exposición de fondos propios en Estados Unidos.

Estas relaciones culturales con grandes museos e instituciones culturales de todo el mundo ha abierto además las puertas a que la Casa Natal reciba también importantes préstamos de donantes y centros para sus exposiciones propias, como la actual de 'Las edades de Pablo', la única que ha reunido obras de todas la épocas artísticas del artista malagueño dentro de la programación oficial de 'Celebración Picasso 1973-2023', que incluye en su programa oficial medio centenar de muestras en Europa y Estados Unidos.

Además, a juicio del experto, el posicionamiento de la Casa Natal en los ámbitos artísticos se sostiene sobre la colección propia que comenzó en 1992 con la donación de doce libros ilustrados por el artista malagueños que fueron donados por Christine Ruiz-Picasso. Tres décadas después, los fondos se han multiplicado hasta las 800 piezas, que integra una de las colecciones más importantes del mundo de litografías picassianas, la Jan Lohn, y el cuaderno preparatorio de una obra emblemática como 'Las señoritas de Avignon'.