Málaga acude a 'La llamada'

Observando el trajín por los pasillos, la espera para posar en el 'photocall' dispuesto en la entrada y el éxito del puesto de merchandising, además de la presencia de Juan Antonio Vigar, director del Cervantes, uno podía adivinar que aquella no era una velada más. Seis años después de su estreno en Madrid, por fin llegaba a Málaga el fenómeno que aupó a Javier Ambrossi y a Javier Calvo –conocidos popularmente como 'Los Javis'– a la categoría de cabecillas de una nueva generación de creadores sin complejos que luego han sabido mantener con otras obras tan interesantes como la serie 'Paquita Salas'.

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'La llamada' tuvo en su momento un estreno discreto en el vestíbulo del Teatro Lara de Madrid, pero el éxito espontáneo la llevó hasta el cine con una adaptación que terminó de conquistar a las masas. Por eso en su desembarco en Málaga anoche el musical arrastró a tanta gente. Era la primera de las siete representaciones en el Cervantes y el público no podía estar más entusiasmado, en parte porque se esperaba la presencia de 'Los Javis' –que ya estuvieron en la presentación ante los medios– en el escenario en cualquier momento.

En sus seis años de vida, 'La llamada' ha ganado en muchas cosas, algunas de ellas prestadas de la película de 2017 que protagonizaban Macarena García, Anna Castillo, Belén Cuesta y Gracia Olayo. En su primera noche malagueña, la actriz principal fue la concursante de la edición de 2017 de 'Operación Triunfo', Nerea Rodríguez, que también estará en el Cervantes en el resto de representaciones. En el papel de Susana Romero, la amiga inseparable de María Casado (Rodríguez), estuvo otra cara conocida de la televisión, la de Lucía Gil, y la cantante Roko se enfundó el hábito para encarnar a Milagros, una de las monjas del Campamento La Brújula, junto a Mar Abascal. La jiennense Roko, espléndida en su cómico papel, calca todos los 'tics' de Belén Cuesta en la cinta y lo hace con acierto, acaparando casi todas las carcajadas del público malagueño, que no fueron pocas. Y eso que todos se sabían ya los 'gags' del guion a la perfección.

Tampoco cambian las canciones, pero eso no impidió que muchos dejaran de lado la vergüenza para cantar y bailar en las butacas, especialmente con las versiones de Whitney Houston que interpreta el también exconcursante de OT Raoul Vázquez, que participa en el papel de un Dios enfundado en un traje de lentejuelas y que se aparece en el campamento para cambiar la vida de las cuatro protagonistas.

Los números musicales fueron lo más celebrado gracias al nivel vocal de todo el reparto, que lo mismo se atrevía con la canción religiosa 'Estoy alegre' que con el reggaetón 'Lo hacemos y ya vemos', compuesto especialmente para la obra y que condensa la filosofía de 'Los Javis'. Con ese final por todo lo alto, en un desenlace en el que el guion flaquea pero que queda oculto bajo el 'show', 'La llamada' terminó por enamorar a los malagueños, que se pusieron en pie para celebrar la llegada definitiva del Señor al son de 'Step by step'. Fueron recompensados con la aparición sobre el escenario de Ambrossi y Calvo, que agradecieron con su presencia la respuesta de Málaga a 'La llamada'.