Por su magnífica parte

«Por mi parte, esto ha sido todo». No abandonó Ana Blanco en su despedida ni la pulcritud ni la elegancia, dos de sus innumerables cualidades como presentadora de informativos. TVE anunció de manera sorpresiva hace unos días que la periodista se acogía de manera ... inmediata a la prejubilación, sin ni siquiera terminar el curso televisivo, ay. De esta forma, Blanco cerró este sábado más de tres décadas de pico afinado y pala incontestable poniendo fin a su último 'Informe Semanal'. Y con la cama sonora de su sintonía clásica, sus ojos aparecieron más vidriosos de lo normal, acaso como única licencia. Su gesto, con la afabilidad y tranquilidad de siempre. La locución, como ha forjado telediario a telediario hasta escalar casi los ocho mil. Sin esos manierismos ni subrayados tan en boga. Con su medido 'estilo Merkel', nada llamativo pero muy efectivo. Sin esos finales cantarines que ahora despacha el llamado infoentretenimiento. Ya saben, esas voces que añaden euforia vocal a las noticias como si los altavoces de Salchichas Uranga fueran modelo de perfección para hablar de política, deportes o hasta de incendios pavorosos. Sin ninguna necesidad y con toda la afectación.