Maestros de la fotografía desvelan sus secretos

Ellos son el jurado del certamen ASISAFoto 2022 y han hecho parada en Málaga para decidir entre las casi 7.000 imágenes presentadas cuáles serán las premiadas en las diferentes categorías convocadas. Pero antes de eso -que será hoy sábado-, la tarde del viernes celebró la llegada de estos profesionales dando un repaso por el recorrido profesional de cada uno: desde La Habana pasando por una isla de Australia, Etiopía, Almería hasta llegar a República Dominicana. Para ver el mundo desde todas las perspectivas pero con puntos comunes, como la vida misma.

Emilio Morenatti no llama a la interpretación. Premio Pulitzer 2021 por sus fotografías que muestran la dura realidad y el sufrimiento de una pandemia, antes de exponer sus imágenes en esta masterclass hacía una reflexión: «Si hay una interpretación más allá de la realidad, dejo de hacer mi trabajo. Las fotos que vais a ver no son una situación provocada, es lo que se está viviendo. Son imágenes que tomo desde la invisibilidad, sin modificarlas con mi presencia; las hago por estar convencido de que seguiría sucediendo si no estuviera delante». Como la vida misma.

Esas imágenes de Morenatti que se alzaron con el Pulitzer se pueden ver en una exposición del HLA El Ángel en el pasillo de la planta baja, una muestra que viajará por el resto de hospitales del grupo. Oportunidad única para deleitarse en Málaga con la realidad vivida hace apenas dos años. Y de la tierra llegaba la siguiente maestra, Victoria Abón, directora del Ateneo y profesora de fotografía: «La mayoría de las fotos son autorretratos porque son lo que nosotros mismos queremos ver», explicaba antes de mostrar su serie ‘La vida olvidada’ con manos que tocan, relojes que controlan el tiempo... Como la vida misma.

Desde Málaga a La Habana con el cubano Raúl Cañibano, que enseñó cómo se introduce tímidamente en la misma historia para coger la confianza que le permite mirar más allá. «Convivo con ellos mientras realizan su duro trabajo para rendirles homenaje», detallaba sus fotografías con los campesinos de Cuba. Y de La Habana a Almería con la naturaleza que José Benito Ruiz toma del desierto y sus palomares «para ponerlos en valor y darlos a conocer». De Almería a República Dominicana con la vocación humanista de Díaz Burgos y de ahí a Galicia con la pasión por el mar de Raimon Moreno. De ahí al pueblo de Castro Prieto y su juego con el desenfoque y paisajes desnudos: «Cuando era niño soñaba con ser fotógrafo para mostrar a mi familia y los lugares donde vivía», confesaba el fotógrafo. Su casa y sus rincones, como la vida misma.

Hablaron de esos trucos que se pueden desvelar, pero hay otros que solo ellos entienden al coger la cámara. Porque la fotografía está llena de secretos, como la vida misma.