Luz de luna

Orillando lo más gravoso, en los balances subjetivos de lo que nos pasa, la 'guantá' con mano de Will Smith ocupa desde hace días también, ah, nuestro sinvivir leve y anecdótico. Caen las imágenes de su 'hazaña' -una diablura, defiende Denzel Washington- como memes a modo de racimo. El actor ha abandonado la Academia, ah, pero nada sabemos de lo que pasará con la estatuilla. Chris Rock perdonó el arreón, sabedor de su absurda ida de lengua a costa de 'La teniente O'Neil', pero como lo dijo en inglés ni siquiera los prácticamente bilingües (o con más moral que el Alcoyano) nos coscamos.

Lo peor de su chiste tan malo vino después: cuando la propia Demi Moore confirmó que Bruce Willis, su exmarido, ya no podrá rodar más películas. El actor sin Oscar, famoso por sus entradas y por las salidas de tono en la 'Jungla de Cristal' padece a sus 67 años una afasia que le impedirá volver a hablarnos de nuevo desde la pantalla, con su ironía habitual o la sonrisa burlona con la que lo conocimos hace cerca de cuatro décadas flirteando con Cybill Sheperd en 'Luz de luna', aquella serie mítica que nos hizo creer en el amor no consumado y en el tirón de la verborrea. Enferma un actor y es una noticia no sé si triste o tristísima, pero algo nos toca en el corazón o la memoria, punzando igual que al percatarnos de cualquier muerte cercana o hasta del suicidio asistido ahora pedido por Alain Delon.