CRISTINA PINTO
Martes, 14 de junio 2022
Entraban por el Centro Cultural La Malagueta y ya se notaban sus miradas y sonrisas cómplices. Rosa Belmonte y Emilia Landaluce bien podrían ser unas Thelma & Louise, anécdotas divertidas y un viaje en común: el periodismo. Y esa aventura, entre otras cosas, les ha llevado ... a escribir un libro juntas, 'Sobre nosotras, sobre nada', que ayer se presentó en el Aula de Cultura de SUR. «Sois muy divertidas», comentaba uno de los asistentes durante la cita. «Es que no pretendemos hacer alta literatura, sino que la gente se lo pase bien», le contestó Rosa Belmonte.
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Y a eso fueron en esta visita a Málaga, a divertirse –además de a presentar el libro– en una conversación junto a la redactora jefe de SUR Ana Barreales. El humor y la ironía estuvieron muy presentes durante la cita con el Aula, pero es que como decía Rosa Belmonte: «Ser pesimista me parece de mala educación. Me hacen gracia cosas como lo de 'hasta que no me tome un café no soy persona'. ¿Qué es eso? ¿Qué significa eso?», reflexionaba con humor la columnista de diarios de Vocento.
Como destacaba Ana Barreales, «las dos son políticamente incorrectas», por eso la periodista de SUR no dudó al lanzarles la primera pregunta de la charla en La Malagueta: «Después de leerme el libro no me resisto, lo primero que les quiero preguntar es: ¿Están liadas?». «Bueno, si conviene decir que sí decimos que sí, ¿no?», contestaba Belmonte. «Si van a comprar el libro a la salida decimos que sí», añadía Landaluce. Rosa Belmonte lo aclaraba: «Somos 'partners in crime'». Para la columnista de 'El Mundo', la de Vocento es mucho más, es familia: «Lo que sí es verdad es que Rosa para mí es como una hermana mayor. Para mi familia ella es como una hija más, se quedó sin padres pronto y ahora tiene su cuartito en casa de mis padres».
Todo eso y mucho más desvelan en el libro que han escrito: amistad, trabajo, emoción, anécdotas, comida... Y madres: «Es verdad que de las últimas palabras que dijo mi madre fueron: 'No tengas críos'. De hecho queríamos titular el libro así, aunque nos dijeron que se iba a pensar que era un libro sobre maternidad y entonces no lo hicimos. Pero la primera idea a la hora de hacer el libro fue el título, ya luego lo rellenaríamos, pero ese nos gustaba. Lo que ha quedado es que uno de los capítulos habla de las madres, ella habla de la suya y yo de la mía. Es verdad que mi madre era un poco atípica», explicaba detenidamente Belmonte. «Tengo cierta tendencia al vicio, estoy bastante focalizada. Si no llega a ser por mi madre, que de vez en cuando me ha dado dos tortas bien dadas, hubiera acabado traficando», confesaba entre risas Landaluce.
Hubo tiempo para hablar de la profesión, de ese viaje en común que tienen estas Thelma & Louise de la columna: «¿El periodismo serio está sobrevalorado?», les preguntaba Ana Barreales a estas escritoras. «Hay muchos farsantes y, como nosotras lo somos, los reconocemos rápido», respondía Belmonte. «Yo con esto del periodismo he conocido a tantos políticos que se me han quitado las ganas de votar. Me parece que tiene más experiencia vital Tita Cervera que Feijóo», puntualizaba Emilia Landaluce. Y la columnista de 'El Mundo' ponía sobre la mesa su opinión sobre las redes sociales y el periodismo: «Hay periodistas obsesionados con los halagos en las redes, se sabe perfectamente lo que hacer para complacer a unos o a otros y a veces se escribe mirando al tendido y no al lector, que es lo más importante».
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El periodismo es una de esas experiencias personales que han llevado a Belmonte y Landaluce a escribir muchas páginas en sus vidas. Pero en los capítulos de 'Sobre nosotras, sobre nada', también se habla de comida. «Engordar tiene mucho que ver con hacerse mayor, aunque hay señoras muy delgadas, es algo que envidio», introducía Belmonte. «Prefiero que me digan puta a que he engordado» aclaraba Landaluce. Se habla de comida, sí. Y se habla de amor: «¿Es más fácil perder un amor que una amistad?», cuestionaba Barreales. «Fácil es todo, perder ambas cosas es fácil y supongo que duele igual. Aunque a lo mejor de la amistad dura más el dolor», le contestaba Rosa Belmonte.
Llegando al final de la cita con el Aula de Cultura se hizo mención al columnista de SUR Manuel Alcántara, fallecido en 2019: «Escribir una columna diaria es una forma de esclavitud, pero me ha permitido ser mi propio amo y ya es tarde para cambiar», decía el malagueño. Algo así opinaba Belmonte: «Es una esclavitud pero... ¡Bendita esclavitud! Me gano la vida escribiendo sobre lo que me da la gana».
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