'Ruy Drach. Los primeros hombres en Marte': la novela que regresa siete décadas después

Eduardo Texeira nació en la Línea de la Concepción en 1921, aunque pronto sus padres se trasladaron a Málaga para empezar en la capital una nueva vida. Siendo tan sólo un chaval de 14 años, Texeira comenzó a dedicar su vida al periodismo, sumándose a la plantilla de El Popular, medio que pertenecía a a su tío y que más tarde, en 1937, pasaría a llamarse Diario Sur con el estallido de la Guerra Civil. A sus 32 años, cuando publicó uno de sus libros, 'Ruy Drach. Los primeros hombres en Marte', Texeira ya tenía la imaginación disparada para componer historias fantásticas como venía haciendo, mientras compaginaba su amor por la escritura con la dirección de la revista de poesía 'Sentir' y su cargo como jefe de publicidad en Sur, que desempeñó hasta 1984, cuando llegó la hora de su jubilación.

Ahora, 100 años después de su nacimiento, su familia reedita de la mano de La Biblioteca del Laberinto y Delirio Ciencia Ficción esa novela espacial (junto a seis cuentos más que él mismo escribió) para seguir dotando de actualidad a su literatura fantástica. Uno de sus tres hijos, Virgilio Texeira, cuenta de su padre, que falleció en 1990, que «nunca dejó de escribir», de dibujar y de «imaginar otros mundos», lo que le llevó a publicar, incluso, cientos de cuentos en Diario Sur: «Lo curioso de este libro es que tiene una actualidad bestial. Habla de una nave, de la distancia que hay hasta Marte y que se tarda equis tiempo en llegar. En cómo aterriza, se posa en la superficie... Y todo lo que cuenta después sucedió así. Incluso, habla de un tipo de pandemia en el libro», cuenta Virgilio Texeira sobre esa novela reeditada. En esta historia, el autor relata las aventuras de unos astronautas españoles, quienes consiguen llegar al planeta rojo en una nave algo experimental.

Lo cierto es que este escritor no se limitó al género fantástico y siguió explayando su amor por las letras en la poesía e, incluso, en los crucigramas: «Hace 50 años, más o menos, la agencia que mandaba los crucigramas a Diario Sur dejó de funcionar y el teléfono del periódico se colapsó», relata Virgilio, por lo que ambos, padre e hijo, comenzaron a crear esos juegos de letras para los lectores.

Además, Texeira dio el salto a la novela bélica, con 'Un fantasma en el Sáhara', o al ambiente más 'western' bajo su seudónimo Alexis Delfos, nombre con el que publicó siete novelas en la 'Colección Extraordinaria del Oeste' de la editorial Rollán. También, dentro de los 'bolsilibros', esas colecciones de ciencia ficción y géneros variados de novelas populares que se vendían en los kioscos, Texeira lanzó cuatro novelas más, en las colecciones 'Espacio' y 'Luchadores del Espacio'.

Una de sus peculiaridades para hacerse hueco entre las colecciones populares fue el uso de su nombre y apellido para firmar sus novelas, sin necesidad de usar seudónimo con toques anglosajones para llamar la atención del público. No le ocurrió lo mismo a sus compañeros coetáneos, como a Pascual Enguídano, quien firmaba como George H. White. En ese formato de 'bolsilibro' este escritor también impulsó algunos relatos más, como 'El pueblo oculto de Kon-Tiki', 'Extraños en la Luna' o 'Los habitantes del astro sintético'.

Más de 30 años después de su fallecimiento, los relatos de Texeira siguen vivos en la memoria colectiva, trasmitiendo, como hizo con sus hijos, el amor por «la literatura, la pintura o la música».