Rosa Montero: «Me parecería increíble vivir sin pensar en la muerte»

«He vivido intensamente y quiero seguir haciéndolo... Hay que procurar morir muy vivos. Yo siempre he estado obsesionada con la muerte y el paso del tiempo; desde que tenía 20 años miraba por el rabillo del ojo a los de 60 y no entendía como estaban tan contentos. Ahora soy yo la que supera esa edad y no estoy precisamente en la cama con miedo», confesó Rosa Montero a sus 73 años. Radiante, aseguró que uno de los secretos es «llegar a un acuerdo con la muerte para vivir». Aunque reconoció que, a pesar de todo, «tenía ataques de pánico» desde los 16 a los 30 por el miedo a la muerte. Pero ahora lo tiene claro. «Me parecería increíble vivir sin pensar en la muerte», sentenció la periodista.

Eso pasó casi al final de la charla, pero antes recordó varias de esas historias que cuenta en su libro que no son más que las realidades y las crónicas periodísticas que publicó entre 1978 y 1988 en 'El País'. Todo empezó por el juicio del Nani en 1988, motivo por el que se animó a comenzar a recopilar estos relatos en un libro. «Yo tengo una memoria de boquerón y querían entrevistarme por haber hecho crónicas de ese juicio. Lo tuve que buscar, lo leí y me sorprendí porque, a parte de no acordarme, me di cuenta que tenemos memoria selectiva y perezosa y se nos ha olvidado lo que se hacía en España», reconoció Montero.

Con 'Cuentos verdaderos', la autora dibuja un retrato del país de hace 40 años que tanto ha cambiado. O igual no. Así lo reflexionó la escritora: «Era otra España, te das cuenta del camino enorme que hemos hecho y es para estar orgullosos. Pero también da miedo porque está muy cerca... Hace relativamente poco tiempo de lo que pasó y se puede volver atrás; hemos conseguido grandes logros, pero hay que defenderlos con uñas y dientes cada día. Aunque toda la España que se ve era tan cutre...».

«Se nos ha olvidado de donde venimos», afirmó Rosa Montero. Por eso es necesario recordar como ella lo hace en este último libro publicado. «Esto ha sido como un viaje a un planeta remoto a través de las crónicas y reportajes», apuntó. Desde la gira del Papa por España, la de Miguel Ríos con 'Rock & Ríos' o los estragos de la droga hasta la matanza de los abogados de Atocha o el intento de golpe de Estado. Todo eso y más recuerda la periodista con sus publicaciones de aquellos años y las convierte en literatura más verdadera posible para no olvidar lo que pasó: «Para mí, la crónica es el subgénero rey del periodismo, el puro y duro».

El público también participó, como es de costumbre en los encuentros del Aula, y dio en el clavo de lo que será el próximo thriller de la autora. El personaje de Bruna Husky vuelve «y saldrá a principios de 2025», anunció Montero, a la que también preguntaron por su forma de escribir. «Soy desordenadísima, pero tengo mi orden dentro del desorden si no no podría ser novelista. La verdad es que soy tremendamente disciplinada, pero eso no quiere decir que sea metódica», aclaró.

Finalizando la cita, antes de que la autora pasase a firmar los libros, llegó el momento de la ternura con recuerdos que emocionaron a Rosa Montero. Desde el inicio del acto, uno de los asistentes llegó con una fotografía guardada en un sobre; cuando se la entregó ella no pudo contener la alegría: «¡Qué bonito, qué bonito! Aquí estoy yo con mi padre, y este es usted», describía la imagen. Y eso hizo que la autora recordarse a su familia: «Vivieron aquí muchos años en La Carihuela... Mi padre murió en Málaga. Él era torero y yo animalista, pero siempre nos respetamos», comentó Montero. Así fue como la periodista y escritora llenó este Aula de Cultura de la verdad más pura de la vida y de la periodística que, aunque algunos no lo crean, siguen existiendo ambas.