Paola Boutellier:«Es muy difícil ganarse la vida escribiendo libros, hay que vender muchos»

-¿Cómo y cuándo nace en usted la literatura?

-Yo, desde pequeña, siempre quise ser actriz. De hecho, estudié artes escénicas y me gradué en Comunicación Audiovisual. Pero, echando la vista atrás, es cierto que desde siempre he escrito. Con 9 o 10 años ya me sentaba en mi escritorio con el ímpetu de terminar una historia. Me encantaba escribir obras de teatro con múltiples personas y ya, en el instituto, me aficioné a escribir poesía. He escrito mucho a lo largo de mi vida aunque, nunca me he visto capaz de hacer una obra completa, un libro. Lo veía como algo muy difícil y lejano. Al meterme en la carrera, también seguí escribiendo, sobre todo mucho guión. Al final, la lectura y la escritura han sido piezas claves en mi vida. Abrir el canal de Youtube fue el empujón que necesitaba para lanzarme a completar un libro. Quería comprobar hasta dónde era capaz de llegar.

-Saltar a Youtube, ¿qué le aportó?

-Yo soy de la segunda generación de booktubers. Era una gran seguidora de los que iniciaron el camino: Javier Ruescas, Josu Diamond o Little Red. Ahora son amigos, pero, al principio, yo veía sus videos y me encantaban. Cuando terminé la carrera, decidí ponerme a trabajar para poder ahorrar y hacer un máster en Madrid. Realmente, abrir un canal de Youtube era una forma de seguir practicando todos aquellos conocimientos que había adquirido estudiando. Necesitaba elegir una temática que no me supusiera mucho esfuerzo para poder compaginarlo con mi otro trabajo. La lectura es algo que disfruto y me salía innato. Quizás, algo que me diferenciaba de esos primeros youtubers era hablar de novela negra o novela de misterio. En general, se solía hablar de libros juveniles y este género quedó un poco olvidado.

-Finalmente, consigue acabar un libro y decide recurrir a la autopublicación. ¿Fue fácil?

-Es un trabajo cero visible. Hay muy poca información sobre este tipo de publicación y, sin duda, necesita de mucho estudio. Hay muchas formas válidas de publicar, pero, a mi parecer, es difícil encontrar un libro autopublicado que no tenga fallos y que tenga una buena valoración. Normalmente quien utiliza esta forma trabaja solo y ahorra mucho en coste. Se prescinde de las figuras del editor, del diseñador o del maquetador, entre otras. En mi caso, yo sí tuve una correctora y la portada fue diseñada por mi pareja, que es ilustrador. Realmente es una forma en la que tú decides cuánto invertir.

Lo primero que hice fue mandar mi novela a varias editoriales, pero la pandemia fue un gran inconveniente. La publicación estaba prácticamente paralizada y me daban 2 años de espera, ya que, primero tenía que salir todo lo que estaba atrasado. Decidí autopublicar para poder quitarme la espinita. En definitiva, creo que es un proceso difícil para hacer solo, pero que si investigas un poco y recibes ayuda, es fácil sacar algo con calidad. Necesitas opiniones de más personas, qué la gente te lea.

-Publicar en pandemia su libro 'A ojos de nadie' le impidió hacer presentaciones o firmas del libro

-Justo me pilló viviendo en Madrid. Pasé allí unos años por tema de estudios y, también, me tocó pasar la pandemia allí. No pude recibir, tampoco, la opinión de mi familia y amigos. Fue frustrante. Recibí mucho amor online. Realmente, publicar en pandemia ayudó a que los comentarios por Internet se multiplicaran y como eso llegó a oídos de la editorial. pude seguir publicando el resto de libros de la trilogía junto a ellos. El ruido que hicieron mis seguidores es algo a lo que estoy muy agradecida.

-El resto de sus experiencias publicando han sido de la mano de una editorial. ¿Hay grandes diferencias?

-Al autopublicar, la escritura es el primer paso del trabajo. A eso tienes que ir uniendo pasos. Yo tuve una correctora, pero no tuve editora en mi primer trabajo. Las decisiones las tomaba yo y únicamente yo. Tenía que ser muy decidida. Ahora, tengo dos correctores y una editora. Hay muchos ojos pendientes de cada paso que doy. Publicar con una editorial es ir acompañada durante todo el proceso.

-¿Puede vivir de publicar libros?

-Yo ahora mismo no puedo. Me encantaría poder contestarte que sí, pero no sería cierto. Mi principal fuente de ingresos es la creación de contenido literario en redes sociales. algo que, al final, está relacionado. Para vivir únicamente de la escritura tienes que vender muchos libros. La piratería también nos hace mucho daño.

-Supongo que habla de la piratería por alguna experiencia personal

-Al día siguiente de salir mi obra, la piratearon. La excusa que me dieron era la lucha contra las grandes empresas y el sistema, pero mi libro era una autopublicación. Hay que cuidar al autor y a su obra. No me valen los argumentos a favor de la piratería, el arte hay que pagarlo.Si quieres que un artista escriba, pinte o cante tienes que apoyar sus libros, sus cuadros o sus canciones. Es la única manera que tenemos de demostrar que lo que hacemos interesa. Tienes que ayudar a sobrevivir al artista que te gusta.

-Entonces, hay pocos casos de artistas que vivan de esto plenamente.

-La gente que es bestseller sí puede vivir de esto. Dándote un dato, alguien que venda unos 30.000 o 40.000 ejemplares seguramente pueda vivir exclusivamente de esto, sin embargo, alguien que venda 15.000 o menos es complicado. Para un escritor medio que acaba de empezar es complicado llegar a números altos. De cada libro un autor se lleva un 8% o 10% del total del precio. Es decir, un euro o un poco más de cada ejemplar.

-Viendo que se dedica a varias cosas a la vez. ¿Cómo organiza un día en su vida?

-Eso es algo que también me pregunto yo. Antes, según lo creativa que estaba iba dedicando el día a una u otra cosa. Ahora, lo he profesionalizado todo más. Dedico un día a las ideas, otro a grabar, otro a editar y el resto a escribir. Intento agrupar las tareas semejantes un mismo día para aprovechar al máximo.

-¿Y el descanso?

-No hay. Va a ser la primera vez en seis años que me tome un descanso y será por mi luna de miel. Porque estoy en otro continente. Seguramente acabaré escribiendo en algunos momentos. Soy autónoma y si no trabajo, no gano dinero. Eso es así. Me gusta mucho mi trabajo y eso es un arma de doble filo. A veces, me pregunta mi novio: ¿qué haces?. Le digo que estoy leyendo y él contesta: no, estás trabajando. En parte es verdad. Aunque lo haga por placer, luego suelo crear contenido al respecto. Me cuesta discernir entre el trabajo y el placer, porque disfruto mucho mi trabajo. También, tengo muchas facilidades. No descanso, propiamente dicho, pero puedo decidir cuándo trabajo o puedo organizarme

-Centrándonos en Málaga, aquí hay una amplia oferta cultural. ¿Cómo ve el panorama literario malagueño?

-Está en auge. No para de crecer. Conozco a Javier Castillo y hay que reconocer que ha hecho mucho por visibilizar la novela negra y por poner Málaga en el mapa. Hay gente que dice que parece que solo está él, pero es importante que esté. Es como Antonio Banderas en el mundo del cine. Siempre hay una figura más 'boom' y ayuda al resto.

-Pero, quizás, eso solo no es suficiente

-Viviendo en Madrid la oferta de eventos literarios semanales era muy amplia. Al volver a Málaga sí que he echado eso en falta. Está todo muy concentrado en Madrid y Barcelona y, en ese aspecto, nos hemos quedado atrás. Aquí tenemos las condiciones climatológicas perfectas para acoger todo tipo de eventos.

-La literatura es el Talón de Aquiles de Málaga en cuanto a cultura

-Si lo comparamos con otros sectores, sí. No falta gente, lo que nos falta es organizarnos. Como la ciudad que somos deberíamos tener una feria del libro mucho mayor, más abierta.

-Con 29 años ha vivido muchas cosas, ¿qué le queda?

-Ahora estoy trabajando en una novela completamente diferente. Al final, al venir del mundo audiovisual, uno de mis sueños sería ver una de mis obras adaptadas. Después de eso, ver mis libros traducidos sería un gran logro. Tengo 29 años y una trilogía publicada, creo que no voy por mal camino, pero dejo la puerta abierta a nuevas metas.