Miguel Martínez, premiado por su poema 'Una obra municipal. SUR
XXX Premio de Poesía Manuel Alcántara

Miguel Martínez: «La poesía es un modo de salir corriendo pero con una sonrisa en los labios»

Entre más de 350 obras presentadas, el poeta y profesor madrileño gana el XXX Premio Manuel Alcántara dotado con 6.000 euros

CRISTINA PINTO

Jueves, 6 de octubre 2022, 21:46

Ahí donde nació Miguel Martínez y vivió su infancia y juventud. Ahí es donde nació también el poema ganador del XXX Premio de Poesía Manuel Alcántara: 'Una obra municipal'. De los recuerdos, de las risas, los llantos, el juego, el capricho y la inocencia de ... un niño que ahora ya es un hombre y dedica unas líneas a su madre, fallecida cuando él tenía tres años. Ella era cubana: «Toda mi familia por parte de mi abuelo y mis tíos son cubanos, entonces yo, a pesar de haber nacido en Madrid, tenía todo el rato el acento cubano. Bueno... Y mezclado con el andaluz de mi padre», concretaba Miguel Martínez entre risas en una llamada con SUR poco después de anunciarse que su poema 'Una obra municipal' es el ganador de esta edición del premio. Y es que su padre era de Andújar (Jaén), de ahí la mezcla cubana y andaluza de este madrileño que nació en 1982 y ahora hace su vida en la capital como profesor de Filosofía en el Colegio Fundación Caldeiro de Madrid. Sin dejar de lado su faceta de poeta, que desde que publicó su primer poemario 'Mis pies de mono' en 2014 hasta alzarse con el Premio Manuel Alcántara ha tenido un amplio recorrido en reconocimientos internacionales como el Premio Jorge Manrique; nacionales como el Ciudad de Badajoz y con recitales en festivales como la Surada Poética de Santander o Voces del Extremo en Moguer, entre otros muchos.

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Pero si intenta buscar entre sus recuerdos a Málaga viaja también a su infancia, «iba de pequeño cuando murió mi madre y mi padre nos llevaba de vacaciones por los pueblos de la Costa del Sol como Benalmádena o Fuengirola a mi hermana y a mí, también a Málaga capital». Ahora, esos recuerdos de su infancia por la Costa del Sol se unen a los del barrio madrileño donde nació con el Premio Manuel Alcántara: «Es una alegría haber ganado este premio en Málaga, que tiene que ver con mi infancia igual que el poema, que es uno del que estoy muy orgulloso de haber escrito», celebraba Martínez. Para esta edición han sido más de 350 poemas los que se han presentado a un jurado presidido por Álvaro García y compuesto por José Infante, Rafael Muñoz Zayas, Rosa Romojaro y María José Jiménez Tomé. «Un jurado que da aún más prestigio al galardón», puntualizaba la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Noelia Losada, al dar a conocer el galardón durante el mediodía del jueves 6 de octubre.

La semilla

«Este poema quiere ser releído hasta que nos captura en su aparente inocencia, una pieza maestra», valoraba el presidente del jurado Álvaro García. «A mí, aunque son diferentes, la última estrofa me ha recordado a 'Viaje de la semilla», señalaba Noelia Losada. Para dar a conocer al premiado también estuvo presente el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; la vicepresidenta de la Fundación Alcántara e hija del escritor, Lola Alcántara y el responsable de Publicaciones y Premios de la Fundación Unicaja, Francisco Cañadas. «A él le encantaba que sus calle de Rincón y la plaza llevaran delante poeta, él decía que la poesía era el género supremo», aseguraba Lola Alcántara desde el cariño que solo puede tener una hija.

Mismo cariño que Miguel Martínez siente al hablar de su poema y significado: «Es muy personal, habla de una realidad muy concreta y cercana a lo que yo soy, a mi propia historia. No es una floritura verbal, estoy contando cosas que me importan mucho», concretaba el poeta. Desde los 16 años lleva escribiendo poesía, aunque ahora se le escapan unas risas cuando recuerda aquellos primeros versos: «Era por desamor y cosas de esas... Pero todo el mundo debería escribir poesía, yo desde ahí aún la sigo escribiendo...», puntualizaba Martínez.

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Ahora le inspira la misma vida: «Para que sea un poco más amable; escribir poemas es divertido, es como ponerle un poco de gracia a la vida para que no sea la realidad cotidiana», asegura el poeta y profesor. Y, si tuviese que describir qué es la poesía para él, sería «un modo de salir corriendo pero con una sonrisa en los labios».

Poema premiado

«Zalatarom»

Una obra municipal

..

Han cerrado el vientre de mi madre

llegaron unos operarios del ayuntamiento

con sus vallas, sus uniformes y sus excavadoras

dicen que van a reformarlo

quieren poner columpios más seguros

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parterres bien ordenaditos

y paseos pavimentados para bicis.

El vientre de mi madre es una miniatura del mundo

pero allí nunca muere nadie

los jardineros son fosforescentes

los niños y los viejos intercambian neuronas

como si fueran cromos o canicas

y por las noches hay un Rembrandt pequeñito

en el interior de las farolas.

En el vientre de mi madre

crece antigua la hierba de la posteridad

ladran viejos dioses disfrazados de perros

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y un hilo verde de cotorras

va cosiendo la cicatriz de su cesárea.

Antes de que yo naciera

mi madre se asomó a la terraza de mi casa

vio las vistas a su propio vientre

y le dijo a mi padre:

«es aquí, no necesitamos ver más casas»

En el vientre de mi madre aprendi a andar

me tiré por el tobogán de la conciencia

oí mi corazón por vez primera

alli comencé a rezarle a una pelota

y descubrí la frágil mecánica del beso

creo que en uno de sus maltrechos bancos

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que van a reemplazar por otros nuevos

me fumé de un tirón la adolescencia..

A veces vuelvo de mi viaje al mundo

con mi disfraz de adulto hecho jirones

y paseo por el vientre de mi madre

allí el tiempo se detiene

y el cielo es mucho más azul

porque las madres por dentro son azules

como todo el mundo sabe.

Cada jueves mi madre

bajaba a su propio vientre

para charlar con las vecinas

allí quiso ser una mujer normal

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y fingia leer revistas tontas

en lugar de leer a Stefan Zweig.

En el centro del vientre de mi madre

hay un lago con la forma de su útero

AaXXXka

por las noches lo iluminan

y encienden tres fuentes contra el firmamento

WWWWWWWWWWRWWYWW....

..

...!!

yo me sueño allí flotando a la deriva

de nuevo ese antiguo animal muy pequeñito

chupando los dedos de la luz.

Cuando mi madre se convirtió en cenizas

..

mis tíos y mi padre decidieron esparcirla

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sobre un rosal municipal que había

en el centro de su vientre..

.

..

Alli he llorado raras cucarachas

alli he reído nosecuántasmil palomas

allí me he sentado tantas veces

a ver desplomarse los domingos,

Operarios del ayuntamiento

sacad vuestras excavadoras del vientre de mi madre

no borréis el sol que salía en mis dibujos

indultad mis toboganes

dejadlo todo donde estaba

los gorriones, las pelotas, las cacas de los perros.

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Que algún día un viejo con mi nombre pueda

acurrucarse en el centro de ese vientre

cerrar la cremallera del cielo

mirar por su ombligo una última vez

y volver a no ser.

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