Javier Castillo, a su llegada al escenario del Cine Albéniz para la cita del Aula de Cultura de SUR junto al periodista Francisco Griñán. ñito salas | Vídeo: Daniel Maldonado
Aula de Cultura de SUR

Málaga se vuelca con Javier Castillo: «A mi yo de 2017 le diría que va a flipar»

El escritor vive una cita inolvidable con el Aula de Cultura de SUR en el Albéniz ante más de 800 personas para presentar y firmar 'El cuco de cristal'

CRISTINA PINTO

Jueves, 9 de febrero 2023

Abrumado, agradecido, emocionado, impresionado, conmovido... No hay duda de que Javier Castillo está pasando este jueves por todos los estados de ánimo posibles que tuvieran que ver con la felicidad en su visita al Aula de Cultura de SUR. Justo ahora, que vive uno de ... los momentos más dulces y apasionantes de su carrera: lanza su nuevo libro 'El cuco de cristal' y la adaptación a Netflix de su novela 'La chica de nieve' ha sido lo más visto a nivel mundial en la primera semana del estreno. Justo ahora, cuando todo el mundo habla de sus novelas, él vuelve al lugar donde comenzó todo. A su tierra, a su Málaga y con su gente, que no dudó en arroparle con una cola que llenaba los alrededores del Cine Albéniz y que empezó a llenarse a eso de las nueve de la mañana de ese mismo jueves. «Llevo años leyendo sus libros y tenía que conocerlo en persona sí o sí», confesaba Yael Pérez –la primera de la cola– junto a su familia, que le acompañó en esta aventura para conocer a Javier Castillo.

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Abrumado. Cuando paseó por la multitudinaria cola de calle Alcazabilla y cuando llegó al camerino en los minutos previos a la charla con el periodista de SUR Francisco Griñán en el escenario del Albéniz. «¡Qué auténtica barbaridad!», exclamó nada más salir y ver a las 300 personas que allí estaban sentadas para escucharle. Más los otros cientos y cientos de seguidores que le esperaban fuera para el momento de la firma de ejemplares. Antes de empezar a hablar, había otro momento especial en esta cita: la periodista de SUR Regina Sotorrío se estrenó como codirectora del Aula de Cultura –junto a Alberto Gómez– presentando este acto. «A Javier Castillo lo consideramos parte de nuestra familia», aseguraba la encargada de la sección de Cultura de este periódico.

Vídeo. Pedro J. Quero

Agradecido. En sus palabras junto a Francisco Griñán y recordando su primera entrevista con SUR con este mismo periodista: «Recuerdo el titular 'Voy a dejar mi trabajo para dedicarme a escribir'», rebobinaba en el tiempo el escritor. «A mi yo de 2017 le diría que va a flipar. Es que esto es surrealista, alucinante... Esto es algo que suele pasar con cantantes; lo agradezco de corazón», aseguraba entre tantas palabras de agradecimiento en esta cita con el Aula de Cultura de SUR, celebrada con la colaboración de Fundación Unicaja y Cervezas Victoria. «¿Cómo se hace para no perder la cordura entre tantos 'números uno'?», le preguntaba Griñán. «Por mi entorno: sigo viviendo en la misma zona, quedo con la misma gente, juego con mis niños, doy un paseo con mi tío...», respondía Castillo.

Emocionado. Al hablar de sus 'secretos' para escribir: «Hacer lo que te gusta y escribir el libro que te gustaría leer. Ese es el secreto. Las grandes cosas que admiras del mundo están hechas por gente igual que tú. Esto nadie lo sabe, pero en la época final de un libro me acuesto a las dos de la madrugada y me levanto a las cinco; no duermo, no me afeito, estoy despeinado, en pijama... Escribir no es nada glamouroso», apuntaba entre risas el autor malagueño. Acaba de lanzar 'El cuco de cristal', en Netflix 'La chica de nieve' arrasa con números desorbitados y su cabeza ya está plasmando con palabras la tercera parte de la historia de Miren: «Quiero que la trama final sea un espectáculo», señalaba.

La cola para ver a Castillo cruzaba toda la calle Alcazabilla Ñito Salas

El escritor apuesta por el periodismo local «al que no le importa el morbo»

Málaga tenía todo para que la serie funcionase», confesó Javier Castillo cuando habló con Francisco Griñán sobre la adaptación de Netflix para 'La chica de nieve'. «Me plantearon buscar el mejor lugar de España, lo adaptamos a la Cabalgata de Reyes y sabiendo que tenía que ser navideño decidimos que sería Málaga o Vigo... Al final fue algo natural», concretó con risas el escritor, que apostó por SUR para protagonizar la trama. «Quería periodismo local porque siento que el nacional está muy alejado de la realidad, en cambio el local tiene un componente que está más ligado a los sucesos. Además quería tener prensa local como SUR, con un periodismo al que no le importa el morbo ni el sesgo ideológico», valoraba Javier Castillo.

Y la ciudad de Málaga, además de ser casa para él, tenía las localizaciones que se parecían a su 'thriller' adaptado por Netflix: «Esta ciudad tiene zonas modernas, otras más señoriales, cosmopolitas, barrios tradicionales, se presta a un juego de luces, calles con grafittis...», enumeró el escritor las ventajas.

Admitió que la serie y el libro «son dos universos distintos». «Puedes contar la historia escrita de las formas que quieras, aunque hay algo en común que es el alma y en esa línea es la misma trama. Pero la experiencia de la lectura es distinta, para mí es más enriquecedora porque eres tú quien la completa. En la serie eso no pasa», concluyó Castillo.

Impresionado. Al mencionar las críticas que está teniendo 'El cuco de cristal' cuando hace apenas una semana que está en las librerías: «Déjame decirte que es la novela más ambiciosa y en la que se te reconoce de dónde vienes, cómo manejas a los personajes con varias tramas a la vez...», le confesaba el periodista Francisco Griñán durante la charla en el Albéniz. «La verdad es que es una montaña rusa de emociones, es muy distinta a todo lo que he escrito. Pero lo que importa es que la gente te lea feliz y, además, me siento arropado con mi editorial a la que le importo yo más que vender libros», agradecía Javier Castillo.

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Castillo, firmando libros pasada la medianoche F. G.

Conmovido. Por las cerca de 800 personas que se volcaron con él para esta firma de libros de la que varios seguidores salieron llorando por la emoción de conocerle. Llegando a medianoche, el escritor bajó de la sala del Albéniz para atender a los últimos de la cola que bordeaban la fachada del cine. En el restaurante AlcasaBar le hicieron un hueco con una mesa y calefacción. Todo esto después de más de cinco horas de evento, pero la misión del escritor era que nadie se quedase sin su saludo y su firma. Las caras de ilusión de los fans lo decían todo. La sonrisa de Javier Castillo también.

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