Relatos de una ciudad viva

La primera idea de esta recopilación se basó sólo en 50 artículos, aunque la llegada de la pandemia en 2020 paró el proyecto y más tarde aunó también los reportajes de ese verano, llegando al centenar.

Con la financiación de Unicaja Banco, a través de Edufinet, ayer se presentó esta edición en el Centro Andaluz de las Letras en un ambiente familiar, donde se despertó aún más la curiosidad por leer todas las historias de una ciudad muy cambiada que ayudarán a conocer su actualidad. En el libro se recogen hitos como la inauguración de la carretera de las Pedrizas y sus detalles, lo que acabó entonces con el aislamiento de Málaga. También algunos nombres reconocidos y su paso por la cuidad, como Sofía Loren, Ava Gadner, Hemingway, Frank Sinatra, Ricardo Soriano o Fanny Medina. De esta última malagueña se habló largo y tendido en la presentación: resultó ser la primera mujer que practicó la medicina en Andalucía, concretamente en una consulta en la calle Comedias en el año 1921.

Esta recopilación se ha dividido en 12 partes, partiendo desde los medios de transporte, y pasando por las tragedias locales, hoteles con historia, origen de localidades o retales históricos curiosos, personajes para la historia, Málaga como escenario cinematográfico, escritores y locales y otros muchos que estaban de visita en la ciudad, las playas, diversión en verano en la provincia, lugares inolvidables, relatos educativos o curiosidades varias para terminar. De este último apartado, Fernando Alonso mencionó algunos de esos acontecimientos con los que hizo partícipe al público, entre ellos el ascensor más antiguo de Málaga, aún visible y perteneciente a principios del siglo XX, la calle más estrecha de Málaga, Don Juan, que mide poco más de 50 centímetros o las más de 23 horas que tardaba el tren desde Málaga a Madrid en los primeros viajes.

También se recoge el primer accidente de coche que se produjo en Málaga en 1913 y que se llevó la vida de Francisco Merino Merino. Entonces, sólo había unos 100 automóviles registrados y, curiosamente, Merino era hijo del hombre que realizó la primera matriculación en Málaga, Francisco Merino García. Pasaron algunos años más hasta que se pusiera el primer semáforo, en 1959 entre Puerta del Mar y la Alameda.

La última de las notas características de este libro es que su recaudación íntegra irá destinada a la rehabilitación y recuperación de la librería Proteo y Ediciones del Genal.