Javier Castillo estrena a lo grande en Málaga su nueva novela

Lo normal no es hacer la primera firma de libros el mismo día que salen a la venta. Pero es que lo de Javier Castillo se sale de lo normal. Siete años, siete novelas. Y sin olvidar nunca de dónde viene y dónde empezó todo. El escritor malagueño vuelve a elegir Málaga para poner la primera piedra del que nadie duda de que será un nuevo triunfo: 'La grieta del silencio' (Suma), el thriller con el que cierra la trilogía de 'La chica de nieve' que ha dado la vuelta al mundo y está siendo adaptada a la gran pantalla por Netflix. Elige Málaga y elige SUR, el periódico con el que aún recuerda entre risas su primera entrevista como escritor y con el que el año pasado ya triunfó en su cita con el Aula de Cultura de SUR. A ella volvió ayer en el Cine Albéniz para, de nuevo, arrasar con los cientos de fans que le esperaron desde seis horas antes de la cita y que llenaron una sala que estuvo con el escritor hasta cerca de las once de la noche, cuando terminó de firmar el último libro.

«Quería hacerlo en mi tierra, quería que la presentación fuese con vosotros y que pudiese venir mi familia, mi hermano... Gracias por estar aquí», aseguró el escritor sonriente. Y así fue. Junto a sus hijos, su mujer, sus suegros, su hermano y muchos amigos que le quisieron acompañar. Desde el primer momento y hasta el último mantuvo su ya conocido buen sentido del humor junto al periodista de SUR Francisco Griñán, que condujo la conversación en este Aula de SUR, encuentro que patrocina Fundación Unicaja y Cervezas Victoria y que en esta ocasión ha contado con el apoyo de Málaga Procultura y Suma.

«Esta es su mejor novela». Así de tajante lo confesaba el director literario de Suma, Gonzalo Albert. Luego también la catalogó como «la más tierna y conmovedora». Con ella, el autor cierra un ciclo y asegura que ya se despide del personaje de Miren Triggs. «¿Puedo llorar?», interrumpió al recordar este final. «Me costó mucho escribir el último epílogo porque sabía que por mucho tiempo le digo adiós a Miren y de momento va a ser definitivo porque es un personaje perfecto ahora mismo. Esta es una manera honesta de decir adiós, aunque a lo mejor en 20 años me encantaría que volviese...», dejó caer.

Escribir es su pasión y eso es algo que queda reflejado en las páginas de sus libros, de ahí el sentimiento de tristeza al terminar una novela y con más razón esta que cierra la historia con la que empezó su gran éxito mundial. «Creo que he dejado en esta novela todas mis emociones; ahora mismo estoy vacío, no sé ni cómo sentir», se sinceró Castillo. De la novela no pudo desvelar mucho, pero sobre sus sentimientos tuvo varios momentos de confesión: «Escribir sobre mis miedos me ayuda a sobrellevarlos. La vida me ha cambiado desde que soy padre... Esta novela trata la desaparición de un niño de siete años y mi queridísima hija Gala tiene esa edad. La realidad es que ser padre me ha enseñado las emociones más puras que hay y me ayuda a escribir sobre e miedo irracional, el amor incondicional...», explicó.

«¿Por qué a los lectores nos interesan tanto los crímenes?», le preguntó Francisco Griñán. Y esa fue una cuestión que va directamente ligada a eso de «escribir sobre los miedos». Al fin y al cabo sólo se trata de un lenguaje universal. «Cada vez estamos más divididos y tenemos más distancia entre culturas, pero la realidad es que a todos nos fascinan las mismas cosas y tenemos los mismos miedos como que nuestros hijos no lleguen al salir del colegio o que le ocurra algo a nuestra pareja al volver a casa. Por otro lado, los crímenes nos interesan porque hablan de lo que no somos y de algo muy distinto que nos hace pensar qué haríamos en esa situación, a todos nos llama la atención eso», detalló el escritor.

Para cerrar esta trilogía tampoco deja los «elementos nostálgicos» que aparecen constantemente. La cinta VHS, la cámara Polaroid ya presentes en las anteriores y ahora el casete. «Me gusta dar ese toque de nostalgia justo ahora que estamos constantemente mirando las pantallas; me da miedo esa sensación de perder el control rápido cuando te tiras 15 minutos mirando fotos y en realidad sólo habías cogido el móvil para responder un mensaje», reflexionó.

Ese es uno de los fines de la lectura, dejar por un momento la pantalla y adentrarse en la historia. Eso hicieron ayer muchos de los asistentes, que apenas cogieron el móvil durante el encuentro del Aula de Cultura de SUR. Luego sí que pusieron en marcha sus móviles porque llegaba el momento de la firma de libros y, cómo no, no podían faltar los 'selfies' y vídeos para inmortalizar el momento con Javier Castillo, que vuelve a ser profeta en su tierra y abrió en Málaga la grieta que cierra su trilogía.

Aquí toda la presentación completa: