Idígoras y Pachi recetan su vacuna del humor

«En nuestra trayectoria nos hemos tomado en serio pocas cosas, pero en este caso el humor usado con delicadeza se ha convertido en necesario para sobrellevar tanta tragedia», sostiene Ángel Idígoras, que tiene claro que sus viñetas y buena parte de esos memes, vídeos y chistes que han circulando –y siguen haciéndolo– por nuestros móviles han ayudado a superar una situación que sin la sonrisa «hubiera sido el triple de dramática». La prueba práctica es el editor Raúl Cordero, que seguía cada semana esos balcones a los que se asomaban el cofrade impenitente, el rockero malaguita, los abuelos y sus manías, los hinchas del Málaga o la familia con el niño y las teleclases. Unas personajes que pensó reunir en un volumen. La idea la convirtió en una propuesta a los autores, que se han volcado en el proyecto.

Así, 'Historias de un año siesomanío' es también el primer número de la editorial Maldragón, que han puesto en marcha el propio Cordero y el librero Miguel Ángel Díaz, propietario de Cómic Store. Para conseguir fondos, pensaron hacer un 'crowdfunding' con la iniciativa y la sorpresa fue que en apenas diez días ya tenían los más de 3.000 euros necesarios para la primera edición. «Idígoras y Pachi cuentan con muchos seguidores y se notó, pero además, en este momento de restricciones, este sistema del micromecenazgo era también una forma de preventa que ha resultado ser todo un éxito», sostiene Raúl Cordero, que añade que el libro estará a la venta desde el próximo lunes en la web de la editorial (www.maldragon.com) y en Cómic Store.

«Llevamos ya unas 600 viñetas hechas desde que estalló la pandemia y, a veces, seguir haciendo humor es muy difícil porque no hay que olvidar que mucha gente lo está pasando mal», cuenta Ángel Idígoras que añade, con los balcones, la playa y la plaza, han encontrado un formato que conecta muy bien con los lectores. Un argumento que Pachi apuntala al explicar que «nunca habíamos hecho unos personajes con tanta personalidad; de hecho, ya son como de la familia porque veo más al rockero, al cofrade o a los abuelos que a mi familia y a mis padres».

Sobre el título, a los hermanos Idígoras les encantaba lo de «siesomanío», pero no sabían se iba a entender más allá de las fronteras de Málaga. Así que Ángel hizo una encuesta en redes sociales y el resultado fue apabullante. «Incluso los que eran de otros sitios de España les encantaba la palabra y más o menos daban con el sentido», cuenta el humorista gráfico, que añade que muchas de las ventas del 'crowdfunding' procedían de fuera de nuestra provincia.

Así, junto a un prólogo de Manolo Castillo, los autores añadieron una introducción que firman Pablo Codes y Santiago Lascano en el que amplían la biografía de los personajes y completaron el volumen con un glosario en el que se explican las expresiones castizas que aparecen en las viñetas. Toda una introducción al malagueñismo para los de fuera y un autorretrato en clave sureña para los autóctonos en un tomo recopilatorio que tiene todo el espíritu de aquellos 'Superhumor' que nos sacaban la sonrisa en la infancia. Y en este caso, además de divertir, nos vacuna contra la tristeza.