Idígoras y Pachi se ponen rockeros y rescatan sus 'Bokerones fritos'

Les pidieron una página de viñetas sobre música, cine y entretenimiento allá por finales de los 90. Así que Idígoras y Pachi se inspiraron en la inclasificable banda malagueña Tabletom para crear los 'Bokerones fritos', el grupo rockero 'underground' que comenzó cantando en la Plaza de la Merced por cinco duros y que se publicó semanalmente en el suplemento juvenil 'Evasión' de SUR. De aquello hace casi 25 años, por lo que sus autores han sacado su vena de viejos rockeros para recuperar estos personajes en el libro 'La vida es dura sin las albóndigas de mi madre', que publica la Semana de Cine Fantástico Costa del Sol y la editorial Maldragón con motivo de la concesión del Premio Azpiri al Mejor Ilustrador Gráfico 2023 que otorga el certamen.

«Nos hace mucha ilusión porque Azpiri es un ilustrador mítico», asegura Ángel Idígoras sobre el reconocimiento que recibirá junto a su hermano y que tendrá como prólogo la presentación este sábado día 2 del libro recopilatorio de 'Bokerones fritos' en Cómic Store Soho. Malaquías y Menchu son los protagonistas principales del cómic rescatado, en el que esta pareja de novios formaba un grupo de rock de corte punkie junto a otros dos componentes. Dispuestos a triunfar en la música se dan de bruces con la dura realidad y un incierto futuro, al que se sumaban las cuitas y problemas cotidianos de una pareja joven.

«Yo entonces tocaba, pero solo en la cocina de mi casa, así que nos divertíamos mucho dibujando este grupillo de rock alternativo, seguidor de Tabletom, con el que retratamos la vida 'underground' de Málaga», recuerda el humorista gráfico, que añade que las aventuras de Menchu y cía les permitió poner sobre la mesa el humor más bokerón, hacer guiños al cine y la música, salpicar con dosis de crítica social y rematar con un poco de ternura. A lo que hay que unir mucha imaginación e innovación. Incluso llegaron a dibujar una entrevista que les hizo el periodista Luis Moret y que acababa con una viñeta de los dos humorisas y el redactor metidos en un jacuzzi.

«Nos dio la oportunidad de hacer un cómic en un periódico, lo que no era habitual», recuerda el autor, que añade que estas tiras a cuatro manos tienen un significado especial para Pachi, ya que fue el primer trabajo que hizo para SUR, al que siguió poco después su viñeta en la sección de Deportes que ya ha cumplido más de dos décadas y que no ha perdido la sonrisa pese a los reiterativos descalabros del Málaga.

Un cuarto de siglo después, los 'Bokerones fritos' siguen vivitos y coleando, aunque se han mudado a la 'La Plaza Noniná', esa 13 Rue del Percebe malaguita que se publica los domingos en SUR. «Malaquías y Menchu son los personajes que llevan más tiempo con nosotros. Disfrutamos mucho los 'Bokerones fritos', por lo que estos malagueños jóvenes y alternativos nos siguen acompañando», reconoce Ángel Idígoras que añade que esta pareja no cumple años y se mantienen igual que cuando nacieron en el suplemento 'Evasión' para «darle la razón a Eisntein que decía que el tiempo es relativo».

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