El bufón se refugia del virus en el papel

La editorial empieza su andadura con el lanzamiento de una antología dramática de Alfonso Jiménez, un dramaturgo sevillano «tan grande como injustamente olvidado». En los años 70 y 80 llenaba los teatro de media España y se había ganado el profundo respeto del sector, pero a su muerte buena parte de su archivo personal acabó vendiéndose en lotes de un euro en un mercadillo. «Es la factura que él pagó por desafiar a los circuitos oficiales, venirse a trabajar a los pueblos y no estar pendiente de los grandes centros de producción», analiza Cortés. Fue un creador de enorme importancia en el teatro, pero también en el flamenco. Llevaba a la bailaora Fernanda Romero, era amigo íntimo de El Cabrero y colaboraba a menudo con Francisco Díaz Velázquez, que escribió unos tangos para Camarón en 'La leyenda del tiempo'. «Alfonso Jiménez introduce el flamenco en el teatro y, de hecho, su concepción ritual del teatro la hereda del flamenco», añade.

Pese a todo, su nombre ha caído en el olvido y su legado no se estudia en las escuelas. De ahí el título de esta antología, 'Contra el olvido'. Recoge tres obras de tres corrientes principales en su dramaturgia: 'La Murga', 'Diálogos de una espera' y 'Oración de la Tierra', reflejo esta última de sus viajes por los pueblos andaluces rescatando las tradiciones populares. El libro cuenta con prólogo del actor Miguel Rellán, que empezó en el teatro de la mano de Alfonso Jiménez. De hecho, interpretó dos de los textos que ahora se recuperan.

A 'Contra el olvido' le seguirá un trabajo de la dramaturga colombiana Paola Guarnizo y un ensayo de la coreógrafa malagueña Nieves Rosales. La bailaora, Premio Lorca a mejor intérprete femenina y profesora del Conservatorio Superior de Danza, publicará 'Bailar la herida', un libro sobre teoría de la danza con el que celebrará los diez años de su compañía SilencioDanza. Ediciones del Bufón cubre así en su primer año de vida sus dos vertientes: la producción dramatúrgica y el pensamiento escénico.

Pero el proyecto editorial va un paso más allá e incluye una extensión pedagógica. Cada libro se acompaña de un podcast: 'Alfonso Jiménez, el dramaturgo que se convirtió en piedra' ya está disponible en el perfil de El Bufón en SoundCloud. En un tiempo de pandemia en el que se suspende toda actividad al margen del currículo oficial, El Bufón plantea una «alternativa» para mantener en contacto a los alumnos con artistas nacionales e internacionales.

La editorial ha cerrado acuerdos con escuelas de arte dramático, conservatorios de danza, universidades e institutos en España y Latinoamérica –donde Raúl Cortés ha estado varios años trabajando e investigando sobre dramaturgia– para que los alumnos escuchen los podcasts y luego tengan un encuentro virtual con los autores de los que se habla. Con el Conservatorio de Danza de Málaga realizó un encuentro sobre la figura de Alfonso Jiménez. Y se quedaron «sorprendidos» al descubrir su trabajo y lo poco (o nada) que sabían de él. Próximamente, Paola Guarnizo se conectará con alumnos de Córdoba. Y Nieves Rosales charlará con la Universidad de Arte de Veracruz (México). «Se trata de ir estableciendo sinergias, es el momento de fortalecernos entre todos», apostilla Raúl Cortés.

La editorial se crea después de que el Teatro del Bufón, en Morón de la Frontera, tuviera que echar el cierre nada más inaugurarse. Dos funciones pudieron hacer antes de que la pandemia les obligara a bajar el telón de forma indefinida. «Ante esa parálisis total, lo que hacemos es buscarle una alternativa creativa a esta situación para no caer en la desesperación«, cuenta.

Es un experto en buscar otras salidas cuando la situación se complica. Con la anterior crisis económica, cuando entrar en los espacios convencionales se convirtió en un imposible, Cortés lideró al frente de Trasto Teatro otra forma de hacer escena. Creó el Teatro de la Decepción, su particular rebelión contra las políticas culturales que no daban cabida a propuestas independientes como la suya. A falta de una sala, su piso en Teatinos se transformó durante varias temporadas en un exitoso escenario alternativo.

Desde entonces, sigue trabajando en el teatro de la resistencia, estrenando y publicando obras. Más de una docena han visto ya la luz, pero siempre en sellos del norte de España. «No hay una herramienta editorial fuerte que haga de lanzadera de la dramaturgia andaluza». Para eso está ahora El Bufón.