Secciones
Servicios
Destacamos
Confiesa que aún se pone nerviosa cuando recuerda que su última novela, 'La cara norte del corazón', será una realidad en formato serie. Y, además, bajo las grandes producciones de Hollywood, con David Heyman (Harry Potter) a los mandos. La escritora de San Sebastián, con ... segunda residencia en Málaga y amor incondicional hacia la Costa del Sol, protagoniza el próximo 24 de enero una de las jornadas del ciclo 'La mirada del escritor', aunque el aforo ya está completo. En esta entrevista, Redondo desvela algunos de los detalles de ese encuentro con muy pocos malagueños.
-Muy pronto estará en Málaga...
-Sí, de hecho voy hoy, que tengo casa allí y voy a aprovechar para estar hasta el lunes. Estoy en un periodo de mucho trabajo y necesito encerrarme a leer y concentrarme en lo que estoy. Aprovecharé para ver amigos y familia.
-Entonces es usted casi malagueña.
-De adopción sí. Mi tío vive en Málaga desde que era muy joven, se casó allí y claro, tengo mis vínculos. Además tengo amigos escritores que también tienen especial cariño a Málaga y que nos solemos encontrar allí, como Paloma Sánchez-Garnica. Es más, hemos quedado para comer este fin de semana.
-En cuanto a su trayectoria profesional, su última novela, 'La cara norte del corazón', ha llegado muy lejos. Hasta Hollywood, ni más ni menos.
-Fíjate que cuando me lo dices me pongo nerviosa todavía (risas). Aunque las otras novelas se han adaptado al cine y han pasado cosas muy bonitas con ellas esta ha sido especial. Han sido unas negociaciones muy largas hasta dar con el productor, David Heyman, también productor de Harry Potter. Es un hombre muy respetuoso con el trabajo del escritor y sé que me va a encantar trabajar con él. Yo pensaba que esta novela, por las circunstancias que narra y la destrucción que se origina a raíz del huracán Catrina en Nueva Orleans, iba a ser muy difícil de adaptar al cine porque era extraordinario lo que había que hacer y al final va a ser una serie de Universal.
-Esto habrá sido para usted un salto de mucha altura.
-Sí, y además vi que si alguien podía hacerlo era él, David Heyman. Cuando hablamos veo que me permite soñar a lo grande, me da garantías de que va a ser capaz de plasmar la grandiosidad de lo que ocurrió allí, para bien o para mal. Además van a ser respetuosos con la historia de fondo. Cada vez que lo pienso me parece increíble, porque es la primera vez que Hollywood adapta un libro 100% español para convertirlo en un producto 100% norteamericano. Espero abrir un camino para otros escritores que están haciendo cosas muy especiales y que se merecen llegar lejos.
Además, me cuesta imaginármelo, porque buscando directores para la serie, ellos manejan a los más grandes. Algunos decían: «David Fincher, ah, bueno, igual no porque estará ocupado haciendo una serie». Y claro, imagínate, ellos hablaban con toda la naturalidad del proyecto (risas) y yo pensando: «¡David Fincher!» (risas). La verdad es que me permite soñar a lo grande.
-Hay escritores que reniegan de la inspiración, ¿hay algo implícito en usted y nace solo o se busca?
-En primer lugar para ser capaz de escribir sobre el mundo ha de importarte el mundo. Tienes que ser una persona permeable, es como ser periodista. No se pueden investigar cuestiones humanas si se aborrece al ser humano. A mí me gusta el mundo y todo lo humano: desde el cine pasando por el paisaje, aunque no sea natural, los viajes, las relaciones con los demás, lo que te cuentan, lo que escuchas, lo que lees... Entonces se crea un campo fértil y sembrando nace el interés. La verdad es que siempre termino escribiendo cosas que me conmueven profundamente. No tiene que ver tanto con una decisión tomada de antemano. El escritor tiene que llegar a los temas por la pulsión, por lo que le apasiona. Y tiene que ser así porque yo llevo dos años escribiendo la nueva novela y en el despacho desde el que te hablo tengo la pared cubierta de mapas, recortes de periódicos, apuntes... ¿Quién por gusto se encierra dos años para estar así? Tiene que apasionarte e incluso llega a obsesión. No puedo concebir a un escritor sin una pasión profunda o un odio exacerbado, si no... ¿Qué escribes?
-Además, su trabajo como novelista tiene mucho de periodismo de investigación, ¿cómo va formando las historias?
-Claro, las novelas tienen muchos intereses en los que no soy experta. Cuando necesito saber algo busco a un profesional de ese ámbito y me he encontrado desde jefes de policía a médicos ilustres que dejan lo que están haciendo para darme sus explicaciones. Se adaptan a mí y me lo explican para que yo lo entienda. En 'La cara norte del corazón' hay un personaje que tiene una lesión cardiaca, entonces yo tuve a un cardiólogo explicándomelo para que yo lo entendiera, hasta con dibujos. Y lo hace para que yo lo filtre y sea capaz de narrarlo para que le llegue a mi lector. La documentación de una novela es una de las partes más periodísticas, es lo que más me gusta hacer. En la última que estoy escribiendo le explicaba a un médico que quiero un personaje que esté enfermo, pero que yo quería que no lo estuviera tanto. Entonces, yo le daba algunas características para que el me dijera una enfermedad, la medicación que tiene que tomar y cómo es su vida (risas).
-Para escribir novela negra hay que tener otra visión del mundo.
-Sí, tienes que empaparte de todo lo que ves. Todos somos autores, la diferencia es que el autor decide que va a escribir algo y al escritor le nace de dentro. Es algo que empieza a crecer en tu interior y tienes que contarlo. Mis novelas, aunque son ficción, están inspiradas en víctimas reales. Me documento muchísimo y conozco a muchos profesionales que están detrás, me he tenido que enamorar de ese ser humano y comprometerme con lo que hace para contarlo así. Mi editor me dice que mis novelas nacen desde la rabia.
-El lunes estará en el Thyssen en un ciclo de escritores... ¿Cómo es esa 'Mirada' que va a exponer?
-Me encantó la idea que me dio el Thyssen para este ciclo: acercarme al museo y elegir un cuadro. Encontré que era como si me lo pudiese llevar y hacerlo mío. Yo elegí un cuadro muy especial, 'Rocas de Jávea con bote blanco', de Sorolla, y lo he elegido porque me recuerda a un lugar de la Costa que suelo ir a ver porque me emociona su belleza. Me emocionó mucho leer la pasión con la que Sorolla le explicaba en los telegramas a su mujer ese lugar, me recordaba a mí misma hablando con mis amigos de mi sitio.
El título que le he dado a la presentación, 'Cuando cierre los ojos', es una de las primeras cosas que le dije a mi marido cuando fui a ese lugar. Quizás con los años cambie, pero siempre digo que es un buen lugar para que sea lo último que ves cuando cierras los ojos. Si hay un lugar para emprender el viaje a otro sitio seguro que empieza ahí. Aunque espero vivir muchos años y que Dios me dé salud para escribir todas las novelas que tengo en la cabeza, que son muchas.
-Cambiando de tercio, ¿cómo vio usted como escritora la polémica de Carmen Mola? Tres hombres ganando un premio Planeta bajo el nombre de una mujer.
-Entiendo la polémica, que pueda parecer que tiene una intención rara. No me parece mal firmar con seudónimo, de hecho Jasmina Khadra es un hombre y lo hizo así para poner en valor a las mujeres de su país. Puedo entender que salgan después a decirlo porque todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, pero no sé las razones por las que lo hicieron. No los conozco personalmente, así que cuando esté con ellos se lo pregunto. Seguramente también les habrá sorprendido el revuelo. Igualmente, con lo difícil que es para nosotras, me pregunto por qué eligieron Carmen Mola.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.