Maillard, durante su intervención Ñito Salas

Chantal Maillard celebra en el Aula de Cultura de SUR el 20 aniversario de 'Matar a Platón'

La poeta malagueña recordó en el Centro Cultural Fundación Unicaja (Palacio Episcopal) el libro que le valió el Premio Nacional de Poesía en 2004

Martes, 7 de mayo 2024

Aunque su carrera comenzó mucho antes, Chantal Maillard sitúa el inicio de su obra en 'Matar a Platón', publicado en 2004. Aquel libro, Premio Nacional de Poesía, desafía los conceptos hasta colocarlos frente al espejo de la realidad, donde las grandes palabras languidecen ante la inmensidad de lo que ocurre, por mucho que el orden, lo establecido y conocido, aquí re-conocido, sirvan a modo de hipnosis, de puente que permite atravesar los días sin deshacerse, sin reaccionar con proporcionalidad a cada suceso, cada desgracia, cada muestra de violencia. Veinte años después, la poeta recordará aquel libro en el Aula de Cultura de SUR durante un encuentro que tendrá lugar en el Centro Cultural Fundación Unicaja (Palacio Episcopal) a las 19 horas del lunes 13 de mayo. La entrada es gratuita hasta completar aforo y la autora dialogará con lectores y asistentes.

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La enfermedad que le diagnosticaron en 1999, un cáncer que le descubrió el dolor real y el alivio de la morfina, lejos de las construcciones literarias sobre el sufrimiento y la muerte, supuso uno de esos acontecimientos transformadores de los que escribió en 'La compasión difícil': «A veces algo acontece que lo cambia todo». En 'Matar a Platón', Maillard defiende que los conceptos son una ficción. Por eso propone acabar con el filósofo. Un accidente le sirve como punto de partida: «Un hombre es aplastado. / En este instante. / Ahora».

En el poemario un hombre muere atropellado, efectivamente. Eso es lo que acontece. Pero a su alrededor se agolpan los curiosos, como una pareja que asiste al espanto cobijada en la idea de la muerte: «Él vuelve hacia ella un rostro / tan largo como un número de serie / y dice: 'El sesenta por ciento de los muertos / por accidente en carretera / son peatones'. / La mujer deja de temblar: todo está controlado. / A punto estuvo de creer que algo / anormal ocurría, / algo a lo cual debía responder / con un grito, un espasmo, / un ligero anticipo de la carne / ante la gran salida, pero no: / aquello es conocido y ya no la involucra».

La idea desplaza la emoción, impide experimentar la tragedia aunque parezca ajena (¿existe lo ajeno en plena era de la interdependencia?); de ahí que parte de la obra de Maillard trate de limpiar el significado de la compasión, de rescatar su sentido etimológico por encima de la perversión que acumula la palabra. Más tarde, en 'Husos', lo sintetizó así: «No existe la muerte. Existen los muertos». 'Matar a Platón' se cierra con una letanía titulada 'Escribir': «Escribir / para confundir palabras / y que las cosas aparezcan». Maillard insiste en la necesidad de despojarse de las ideas, de esquivar los conceptos. Escribir, sí, pero no hacer literatura: «Hay demasiado dolor / en el pozo de este cuerpo / para que me resulte importante / una cuestión de este tipo».

Su poesía, desde 'Matar a Platón' hasta la revisión de 'Medea' («¿Cómo comprenderéis al que comete el crimen / si no os sentís capaz de cometerlo?»), ya fue reunida con mimo de orfebre por Galaxia Gutenberg en 'Lo que el pájaro bebe en la fuente y no es el agua', con un certero estudio preliminar de Virginia Trueba. Ahora el Aula de Cultura de SUR se suma al homenaje a la poeta malagueña, una de las voces más poderosas y radicales de la poesía europea actual, con este encuentro.

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