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Hay libros que duelen y su herida puede ser tan honda como sutil. En ocasiones, además, esos libros no son traidores, porque avisan incluso antes de abrirse ante sus posibles víctimas. Sucede, por ejemplo, con los volúmenes de Letraversal, que raspan desde las cubiertas ásperas y hermosas, como un caballo de troya en la estantería y en las manos, dispuesto a rasgar a sus compañeros de balda y lectura.
La joven editorial malagueña nacida a principios de año ya anunciaba sus intenciones de abrir brecha en la escena patria con sus primeros dos títulos: 'En esta casa' de Alberto Conejero y 'Excepción', a cargo de Elizabeth Duval. Y ahora apuntala la apuesta «política» de su catálogo con otro estreno doble, traído por 'Misericordia' de María Sotomayor y 'Compro oro' de Violeta Niebla.
«Ambos títulos recogen la línea editorial de Letraversal. Uno se puede enmarcar en una poética más tradicional, de interrogación sobre el yo, como puede ser 'Misericordia', con unos textos más líricos. Y el otro, 'Compro oro', se inscribiría en una línea un poco más rompedora. En ese sentido, 'Misericordia' podría estar en la senda de 'En esta casa' y 'Compro oro' estaría más vinculado a 'Excepción'», avanza el poeta, traductor, profesor y editor Ángelo Néstore, sobre la propuesta de Letraversal, el sello lanzado por el mismo equipo que cocina la editorial gastronómica Col&Col, es decir, Rocío de la Maya, María Eloy García, Martín de Arriba y el propio Néstore, que remata: «En este primer año era muy importante para nosotros que quedase clara cuál era nuestra línea editorial«.
¿Y cuál sería esa línea? Responde Néstore: «Detrás de un catálogo siempre hay una clara posición política. Un catálogo siempre es político. El afán de Letraversal es ser transversal, como puede entrever el nombre, para ofrecer en el panorama de la poesía contemporánea estas dos caras, porque en nuestra manera de trabajar casi enfrentamos libros. Hasta ahora hemos sacado dos libros a la vez con enfoques muy diferentes, casi opuestos, pero siempre orientados hacia los asuntos que nos interesan. Siempre son libros que de alguna forma están cuestionando algo. Para mí ese sería el hilo conductor de Letraversal: el cuestionamiento, generar preguntas más que dar respuestas. No nos gusta la poesía que parece decir lo que tienes que pensar sobre un asunto u otro«.
Así, entre los asuntos que cruzan el catálogo de Letraversal surgen cuestiones como la reflexión sobre la poesía y la historia, tanto individual como colectiva. Aunque, si hay una espina dorsal sobre la que se levante Letraversal, esa podría ser el cuestionamiento de la identidad. Sucedía con los versos de Conejero sobre el pasado reciente del país y la sombra del franquismo. Ocurría de nuevo con la ruptura formal y conceptual sobre lo que es (o puede ser) un poema en manos de Duval. Y ahora regresa con el dolor luminoso y hondo, sutil y en carne viva, adivinado en los poemas de 'Misericordia'.
'De mi costumbre / solo puedo ofrecerte su profundidad / el espacio que ocupa en diferentes formas / una fresca mirada / llena de asombro una llamada de auxilio / sin colmillos', escribe María Sotomayor en uno de los poemas de 'Misericordia'. «Lo que más me ha seducido de este libro es el intimismo que sujeta los versos, que va como de dentro hacia afuera y esa profundidad que se combina con una extraordinaria levedad. Además –sigue Néstore–, este libro guarda una luz al final, una capacidad de aceptar y aceptarse, a pesar de las sombras. Eso me parece muy interesante. Esa reclamación y ese puño en la mesa de un yo fragmentado y que de alguna forma está roto, pero no necesita aparentar que no lo está».
Y frente a ese peso de las apariencias, ante los planes que hicieron tus mayores para tu propia vida se rebela Violeta Niebla en 'Compro oro'. 'Esta tarde he pensado que quiero calcular / cuanto me cuesta vivir, pero después / me he puesto a navegar / buscando casas en diferentes portales. / Vuelvo a procrastinar como cuando era joven, / como si tuviera tiempo', firma Niebla en 'Economía, marca y misterio'
O en 'Santa Luisa', donde escarba en la zona oscura del afán por medrar y prosperar: 'Después de ir a un colegio de monjas / la culpa es lo que mas pesa. / Mi relación con el dinero empieza ahí: / contando las monedas de la virgen. / Ha llegado el momento de manchar la poesía con dinero, / con esa mugre que se queda en los dedos / después de contar muchos billetes / o después de contar el mismo muchas veces. / Todos los días miro mis cuentas bancarias, / antes me miraba mas en el espejo. / Ahora mis defectos están guardados en una cuenta / nomina'.
Y así, bajando al fango, los poemas de Niebla y Sotomayor impresos por Letraversal parecen tocarse en unos versos de esta última: 'Cuanto más hondo / más transparencia'.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
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