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Sr. García .
La lengua de las salamanquesas
Cruce de vías

La lengua de las salamanquesas

No sé nada de la vida íntima de cada una de ellas, aunque compartimos espacios comunes

Viernes, 22 de julio 2022, 23:44

Al Llegar el verano me encerraba en el cuarto y únicamente salía cuando los demás estaban durmiendo. Al amanecer volvía a encerrarme hasta que de nuevo llegaba la noche. Durante el día intentaba escribir la novela de un hombre que tenía miedo al calor, los ... rayos del sol y no soportaba las multitudes. Me identifiqué con el protagonista, como suele pasar siempre. No pisé la playa durante los años que estuve obsesionado con esa historia que finalmente no conseguí finalizar. Entonces tomé la decisión de superar la crisis viajando al Mar de Java con la intención de instalarme a vivir en algún rincón de Indonesia. Estoy hablando de hace cuarenta años. Al día de hoy sigo encerrándome a escribir novelas que me aíslan del mundo. Cuando amanece bajo las persianas hasta que cae la tarde. A menudo pienso en volver a Bali y quedarme allí, quizás en la ciudad de Ubud, pero temo que la isla haya cambiado y esté plagada de turistas. Así que mejor me quedo solo y tranquilo en casa, no creo que haga falta ir tan lejos para darse un baño en el río de la luna.

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