El legado de Manuel Alcántara y SUR forman ya parte de la Caja de las Letras del Instituto Cervantes

Para Manolo Castillo, director de SUR, las palabras que Alcántara pronunció en ese acto ejemplifican el modo de «entender el periodismo y la vida» en esta redacción. El poeta y articulista -como pedía expresamente que se le citara- definía al periodista como "un historiador del presente, un 'especialista en cuestiones generales', un erudito sin perspectiva. Alguien que intenta contar los anales de veinticuatro horas".

Como Alcántara refleja en esas páginas, el mayor enemigo de un periódico «es la rutina». «Mala cosa cuando los periódicos se adormecen y no hay nadie que coja el teléfono o se olvida poner el papel del fax o te dicen que no hay ningún responsable hasta no sé qué hora. Mala cosa», se lee. Una «tensión» por la actualidad, que «no nervios», que se mantiene como máxima en el día a día de SUR.

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Castillo destacó la gran aportación al columnismo de Alcántara, un oficio que mantuvo hasta el final desde su legendaria máquina Olivetti que seguía 'picando' letras con recambios y tintas compradas en el extranjero, ante la imposibilidad de encontrarlas ya en España. Con ella, entre otras cosas, «burló la censura escribiendo sobre Neruda, Picasso y Miguel Hernández».

Como él siempre decía de sí mismo, recordó el director de SUR, los periódicos de papel «tenemos una frágil salud de hierro» que «pese a quien le pese» hará que la prensa rigurosa y de calidad siga al frente de la noticia. «Hacemos esta aportación de SUR con la certeza de que esas palabras que están ahí escritas, y que alguien podrá leer algún día, representan a todos los que hacemos cada día SUR desde aquel año 1937», concluyó Castillo. Un periódico, apostilló, muy vinculado a la cultura desde su mismo nombre, tomado de la mítica Imprenta Sur en la que vieron la luz los versos de la Generación del 27.