La sede en Málaga del Museo Pompidou es uno de los referentes del arte moderno. A sus puertas, junto al cubo de colores que lo ... identifica en el puerto de la capital, se han dibujado esta mañana lances toreros, expresión del arte más genuino español, la tauromaquia. En una simbiosis entre la vanguardia y la tradición, el diestro gaditano David Galván han impartido una clase de toreo de salón en puertas de la inminente feria taurina.
Galván, uno de los toreros revelación de la temporada tras su triunfo en Madrid y que está anunciado en La Malagueta en 19 de agosto junto a Borja Jiménez y Ginés Marín ante las reses de Lagunajanda, ha explicado los criterios técnicos y artísticos con el capote y la muleta a alumnos de las escuelas taurinas de Málaga y Antequera, que han acudido junto a sus profesores, El Ciento y Javier de la Concha respectivamente, así como jóvenes aficionados que han querido acercarse a esta actividad organizada por la empresa Lances de Futuro y la Diputación y la colaboración de Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ).
«El toreo es crear con tu cuerpo una expresión artística con grandeza», les ha dicho a los jóvenes alumnos David Galván, quien ha incidido durante la clase en que torear es una expresión personal que debe hacerse «de la manera más artística, siendo uno mismo y dentro de los cánones clásicos que son la pureza y la verdad».
La colocación, la forma de coger «con suavidad y sutileza» los trastos, la perserverancia o la armonía en todo lo que se haga delante de la cara de un toro o toreando de salón son algunas de las claves que Galván ha expuesto en la clase a los participantes, que han seguido con interés la lección. A la misma también han asistido el empresario de La Malagueta, José María Garzón, el director del IAJ, Pedro Antonio Ramírez, y el responsable de Asuntos Taurinos de la Diputación, Borja Jiménez.
Previamente a la clase de toreo de salón, el diestro gaditano ha protagonizado una charla en el salón cultural de La Malagueta, donde en un diálogo con el periodista José Manuel Laza, ha hecho un recorrido por su trayectoria profesional, su triunfo en Madrid o cómo pasó por momentos complicados cuando el teléfono de los contratos no sonaba y tuvo que dedicarse a descorchar alcornoques. «Un trabajo duro y difícil porque es un muy físico, pero donde no dejé de entrenar para cumplir mi sueño de seguir toreando. Quien persiste es el que vence», ha afirmado.
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